The creation that surrounds us teaches us valuable lessons. Of course, we must stop to observe, learn and meditate. Part of that is what I want us to do together this time. Please join me all the way.

On one of those days when I go for a walk to clear my mind and take some pictures I saw this butterfly flying nearby. I find it very difficult to photograph butterflies, at least for me. In fact, this was the only decent photo I could take in so few seconds.

When I saw it I stopped. I wanted to see what she was going to do, where she was going to perch, and I didn't want me to affect her decision. When she chose one of those small flowers, she landed on it. But because of its weight, though light, it was enough for the plant to give way, dropping from the height it was. Still, the butterfly held on to me and almost headlong executed the plan it had for the flower. Was the butterfly frightened by the flower's reaction? Did it think about abandoning it and moving on to another? I don't know, I didn't ask.

But, I think sometimes it happens that way in life. On any given day we may wake up and think we're going to have a normal day. Maybe we are in a place we frequent, or an everyday situation, or with people we frequent. But suddenly the place where we are is shaken and we are quickly turned upside down. Maybe a change of circumstance, or one of the people suddenly did something we didn't expect.

I have learned that showing endurance means staying in a position, without losing hope or joy (among other things). No one said this is easy, but it is very necessary. Even, sometimes when some destabilizing things happen, it can affect the routine and even very basic tasks. It seems that we can no longer do them, and (figuratively speaking) we have erased from our minds how to do them, our hands have fallen asleep to work, and our feet have become numb to go where we should. Or maybe we think that everything will end up in the garbage and there is no more hope. We are left like that butterfly: upside down.

Endurance helps us to not only endure, but to do it with a good attitude, and even to stick to the plan and finish it. I thought of this issue as I watched this butterfly at work. For some reason it seems that she didn't give up and finished her work. Who hasn't had to do something similar? It is likely that we recognize that the times we have succeeded we have received some help, directly or indirectly, because even remembering some example or advice that applies in that situation reinforces in us the idea that we can get out of what is happening.

Endurance is not measured by the size of our muscles. There are people who show that quality and look as fragile and delicate as that butterfly. Also, just as this one is not the most showy or has the brightest and flashiest colors, many people have shown this quality for a long time, or in such difficult situations and are not exactly the most striking for it.

Even if the world turns us upside down, we can endure not out of simple resignation, but with joy, and finish the job we came here to do. Maybe no one will stop to take a picture of us, like I did of this butterfly, but maybe there will be someone who will have a positive image of us in his or her memory.

La creación que nos rodea nos enseña valiosas lecciones. Por supuesto, hay que detenerse a observar, conocer y meditar. Parte de eso es lo que quiero que hagamos juntos ésta vez. Por favor, acompáñame hasta el final.

En uno de esos días cuando salgo a caminar para despejar la mente y tomar algunas fotos vi a esta mariposa volar cerca. Considero de que es muy difícil fotografiar mariposas, al menos para mí. De hecho, ésta fue la única foto decente que pude tomarla en tan pocos segundos.

Cuando la vi me detuve. Quise ver qué iba a hacer, dónde se iba a posar, y no quise que yo afectara su decisión. Cuando eligió una de esas pequeñas flores, se posó encima. Pero por su peso, aunque liviano, fue lo suficiente para que la planta cediera, bajando de la altura que tenía. Con todo, la mariposa me mantuvo agarrada y casi de cabeza ejecutó el plan que tenía para la flor. ¿Se asustó la mariposa por la reacción de la flor? ¿Pensó en abandonarla y cambiarse a otra? No sé, no le pregunté.

Pero, pienso que a veces ocurre así en la vida. Un día cualquiera podemos levantarnos y creer de que tendremos un día normal. Tal vez estemos en un lugar que frecuentamos, o una situación cotidiana, o junto a personas que frecuentamos. Pero de pronto el sueldo donde estamos se estremece y rápidamente quedamos de cabeza. Tal vez un cambio de circunstancia, o alguna de las personas de pronto hizo algo que no esperábamos.

He aprendido que mostrar aguante implica permanecer en una posición, sin perder la esperanza ni la alegría (entre otras cosas). Nadie dijo que ésto sea sencillo, pero es muy necesario. Incluso, a veces cuando suceden algunas cosas desestabilizantes puede que afecten la rutina y hasta tareas muy básicas. Parece que ya no podemos hacerlas, y (figurativamente hablando) se nos ha borrado de la mente cómo se hacen, se nos han dormido las manos para trabajar, y se nos han entumecido los pies para ir a donde debemos. O tal vez pensamos que todo irá a parar a la basura y ya no hay esperanza. Quedamos como esa mariposa: de cabeza.

El aguante nos ayuda a no solamente soportar, sino hacerlo con buena actitud, e incluso, mantener el plan y llegar a terminarlo. Pensé en éste asunto al ver a ésta mariposa trabajar. Por alguna razón parece que no se dio por vencida y terminó su trabajo. ¿Quién no le ha tocado hacer algo parecido? Es probable que reconozcamos que las veces que lo hemos logrado hemos recibido algo de ayuda, directa o indirectamente, porque hasta recordar algún ejemplo o consejo que aplique en esa situación refuerza en nosotros la ida de que sí podemos salir airosos de lo que está sucediendo.

El aguante no se mide por el tamaño de nuestros músculos. Hay personas que muestran esa cualidad y se ven tan frágiles y delicados como esa mariposa. Además, así como esta no es la más vistosa ni tiene los colores más llamativos y brillantes, muchas personas han mostrado ésta cualidad durante mucho tiempo, o en situaciones tan difíciles y no son precisamente las más llamativas por eso.

Aunque el mundo nos ponga de cabeza, podemos aguantar no por simple resignación, sino con alegría, y terminar el trabajo que venimos a hacer. Tal vez nadie se detenga a tomarnos una foto, como yo a ésta mariposa, pero tal vez sí haya alguien que al observarnos quede una imagen positiva en su memoria.