Oso es un perro joven. Nació en ésta misma casa alrededor del año 2020. Mis familiares en ése entonces les llamaba mucho la atención, porque entre esa camada de cachorros era el más grande, el más bonito y más llamativo, y de ahí sacaron su nombre: Oso. Parecía, según ellos, un oso pequeño. Él vio como sus hermanitos consiguieron un nuevo hogar y luego a su madre mudarse de casa. Así que quedó él aquí, reinando, como único canino.

Como podrás imaginar, es normal que los perros a ésta edad sean muy despiertos, alegres y activos. También, le gusta jugar y llamar la atención. Cuando empieza a hacerlo, le decimos: "Oso, si eres payaso". O: "Mira a Oso de farandulero". Le gusta saltar, que lo acaricien y que jueguen con él. Aunque con unos minutos de juego ya es suficiente para que deje de hacerlo por iniciativa propia. Quizás algún día lo grabe en video.

Tal vez él se tomó muy en serio ése papel, ya que es muy celoso con toda su área. Por cómo actúa, se cree amo y señor del patio, y no deja que tomemos cosas de allí. Tampoco que podemos los árboles o tratemos de sembrar cosas. Él las escarba y las saca. Cuando llega el momento de limpiar el patio y hacerle mantenimiento, sólo acepta lo que hace mi madre. ¡A mi no me deja en paz! Intenta morderme la mano con la que intento tomar las cosas, entorpecer el uso de mi herramienta de trabajo e incluso quitarme lo que haya tomado. Siempre deben intentar distraerlo para que yo trabaje.

Su pelaje es mayormente oscuro, alternando el negro y el marrón (disculpen las damas por nombrar a ése color así, quizás sea otro). Es un reto tomarle buenas fotos, en vista de que es muy dinámico. Además, me di cuenta que su rostro es bastante oscuro, y la cámara de mi teléfono hace un esfuerzo sobresaliente para enfocar su cara con precisión. Por eso, ¡que no te engañe! Aunque su rostro sea poco tierno, no quiere decir que no sea un buen perro.

Eso sí: no gusta de los niños, mayormente de los que viven en ésta calle. Suele vigilar a varios de ellos desde el portón y puede distinguirlos desde alguna distancias. Hay que reconocer que hay muchos infantes que no se les enseña a tratar bien a los animales, con respeto y cariño, reconociendo que ellos tienen esa sabiduría instintiva. Por eso, algunos de ellos se han ganado la antipatía de Oso. Poco podemos hacer con esa situación, salvo mostrarles a ellos nuestra postura ante las acciones que buscan hacer al perro.

Es impresionante cómo nuestros queridos perros se adaptan y buscan optimizar las cosas. Últimamente hemos visto cómo ha buscado usar con frecuencia una escalera que está en un lugar estratégico de la casa. Desde allí puede tener una visión privilegiada de todo a su alrededor. Lo usa en el día y en la noche. Desde allí nos observa, también vigila el perímetro de personas extrañas, toma el sol y también duerme. Es muy gracioso verlo desde allí. A veces decimos: "¿En donde estará Oso?" Y sigilosamente nos acercamos a ver, y sí, él ya sabe que lo estamos buscando. Así que él ya nos está viendo antes de verlo nosotros a él.

Oso tiene juguetes y cualidades de las que le hablaré luego. Por ahora, éste es uno de los juguetes que tiene: un patito de goma que mi sobrina le regaló. Es uno de sus favoritos. Teníamos varios años sin convivir con un perro, cuando había una hembra que pertenecía a la casa de al lado. Así que ha sido genial volver a sentir el cariño de los perros y también tener la oportunidad de mostrarle nuestro cariño a él también (aunque a veces él se aproveche de nuestra bondad).

Me contenta que ahora Oso aproveche éste grandioso espacio para que contemos las vivencias de nuestras queridas mascotas. Esperamos encontrarnos pronto de nuevo. ¡Hasta luego!