Feliz tarde queridos amigos de Hive. Los saludo con mucho cariño, deseando de todo corazón que se encuentren bien. Hoy me uno a la iniciativa de esta comunidad a fin de compartir con ustedes un texto literario reflexivo que destaca la importancia de no permitir que nadie socave nuestra convicción de que vale la pena seguir amando, pese a haber vivido tristes experiencias con el amor. Espero que lo puedan leer y sacarle provecho.

Llené tus días del amor más sublime que puede existir; de vuelta recibía una caudalosa respuesta del sentimiento más extraordinario que podemos albergar. Nuestros días eran gloriosos, no importaba el tiempo, el día, la hora, solo éramos tú y yo. Los problemas los minimizada el poder que teníamos al estar embriagados de amor; no había desdicha, ruido, turbulencia. Simplemente predominaba la ilusión de un futuro juntos que se robustecía al pasar los días.

Desde lejos tejíamos nuestros sueños en cada amanecer y al languidecer la tarde, nuestros ojos se compenetraban hasta llevarme a ver la transparencia más cálida de un auténtico ser humano. La noche nos separaba físicamente; mientras que la luna nos acercaba y escuchaba nuestros susurros aunque estábamos distantes.

Al despertar, el sol se alegraba, le encantaba vernos atrapados por las llamas del amor; un fuego que no se extinguía, un tornado impetuoso que derrumbaba paradigmas, un fuerte tsunami que arrasaba con la ansiedad y propiciaba el sosiego más tierno para continuar moldeando nuestro futuro.

Tu voz me protegía, tu presencia me empoderaba y tus manos me transmitían la fortaleza que necesitaba. Cuando estaba junto a ti, mi mundo era idóneo, navegaba por océanos, surfeaba las olas de la maldad con una valentía envidiable, el miedo no existía. Saltaba en las nubes y podía ver como el planeta aplaudía la dicha que vivía.

Un día desperté y esperé los buenos días del sol, pero este me ignoro. Las nubes hablaban entre dientes, el planeta no sonreía y comencé a sentirme débil. De pronto me invadió el pánico, desconocía lo que iba a ocurrir, aunque una ramita de ajenjo se había filtrado en mi alegría días atrás.

Esperé la tarde y esta no me presentó ninguna espléndida puesta de sol; pero allí estaban tus ojos y suspiré con ilusión pero estabas mirando hacia el suelo. La ansiedad se apoderó de mí, mi alma comenzó a gritar en silencio y te fuiste alejando poco a poco sin emitir un argumento que me convenciera de que algún día me amaste. En esta relación entregué todo por amor, fui la única que amó.

Devastada me sumergí en el subsuelo de la oscuridad, comencé a odiar al amor, comencé a amar al odio. Repudié al sol, a las nubes, a la luna,al planeta y a todo aquel que en un momento fue cómplice de ese idilio que me enseñó a odiar. No había ilusión, no había futuro, había dejado de existir el norte. En las tinieblas más densas yacían las cenizas de lo que un día me había hecho feliz y también las odié.

En medio de tanta miseria vi una hermosa flor rosada, cuyas raices provenían del fango. Le pregunté por qué mostraba tanta belleza y desplegaba ternura en un mundo lleno de odio. Aquella flor me dijo con una voz meliflua que había decidido dar amor porque no dejaría jamás su felicidad en manos del odio. Sus palabras fueron: "Aunque me marchite mañana o venga alguien y me arranque mis pétalos, yo continuaré dando amor hasta que expire; de eso depende mi felicidad y esto no me lo arrebatará nadie".

Sus contundentes palabras me hicieron recuperar el juicio, abrí la puerta de la oscuridad y salí de inmediato. Me escandilé con la luz pero poco a poco recuperé mi alegría y tal como aquella flor, continuaré amando al amor y apostando por este hasta el final de mis días, eso es lo que le da sentido a mi vida.

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English Version

Happy afternoon dear friends of Hive. I greet you with much affection, wishing you with all my heart that you are well. Today I want to share with you a reflective literary text that highlights the importance of not allowing anyone to undermine our conviction that it is worthwhile to continue loving, despite having lived sad experiences with love. I hope you can read it and benefit from it.

I filled your days with the most sublime love that can exist; in return I received an abundant response of the most extraordinary feeling that we can harbor. Our days were glorious, no matter the time, the day, the hour, it was just you and me. Problems were minimized by the power of being intoxicated with love; there was no unhappiness, no noise, no turbulence. There was simply the illusion of a future together that grew stronger as the days went by.

From afar we would weave our dreams in each dawn and as the afternoon languished, our eyes would interpenetrate until they led me to see the warmest transparency of an authentic human being. The night separated us physically; while the moon brought us closer and listened to our whispers even though we were distant.

When we woke up, the sun was happy, it loved to see us trapped by the flames of love; a fire that would not be extinguished, an impetuous tornado that overturned paradigms, a strong tsunami that swept away anxiety and propitiated the most tender calmness to continue shaping our future.

Your voice protected me, your presence empowered me and your hands gave me the strength I needed. When I was with you, my world was ideal, I sailed oceans, I surfed the waves of evil with an enviable courage, fear did not exist. I jumped on the clouds and I could see how the planet applauded the joy I lived.

One day I woke up and waited for the good morning sun, but it ignored me. The clouds mumbled, the planet did not smile and I began to feel weak. Suddenly I was overcome by panic, I did not know what was going to happen, although a sprig of wormwood had seeped into my joy days before.

I waited for the evening and it presented me with no splendid sunset; but there were your eyes and I sighed with anticipation but you were looking down at the ground. Anxiety took hold of me, my soul began to cry out in silence and you gradually drifted away without uttering an argument that would convince me that you ever loved me. In this relationship I gave everything for love, I was the only one who loved.

Devastated I plunged into the subsoil of darkness, I began to hate love, I began to love hate. I repudiated the sun, the clouds, the moon, the planet and everyone who at one time was an accomplice of that idyll that taught me to hate. There was no illusion, there was no future, the north had ceased to exist. In the thickest darkness lay the ashes of what had once made me happy and I hated them too.

In the midst of so much misery I saw a beautiful pink flower, whose roots came from the mud. I asked it why it showed so much beauty and tenderness in a world full of hate. That flower told me in a mellifluous voice that it had decided to give love because it would never leave its happiness in the hands of hate. Her words were: "Even if I wither tomorrow or someone comes and tears off my petals, I will continue to give love until I expire; my happiness depends on it and no one will take it away from me".

His forceful words brought me to my senses, I opened the door of darkness and went out immediately. I was shocked by the light but little by little I recovered my joy and just like that flower, I will continue loving love and betting on it until the end of my days, that is what gives meaning to my life.

Invito cordialmente a @cajiro y @tejimundo a unirse a esta hermosa iniciativa.

Todas las fotos son de mi propiedad, tomadas con un Realme 7i.

I cordially invite @cajiro and @tejimundo to join this beautiful initiative.

All photos are my own, taken with a Realme 7i.