Los Árboles como Factor Ambiental para la Salud en las Ciudades

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Biosfera es el espacio en la cual se tratan y se discuten los asuntos ambientales incluida la vida. En Biósfera se abordan los temas de la educación ambiental necesaria para tratar de formar un ciudadano y una sociedad sustentable (que no dañe a la humanidad ni al ambiente con su presencia, actividades y construcciones). Tratamos las noticias y campañas ambientales como los nuevos aspectos de la temática ambiental

Los Árboles como Factor Ambiental para la Salud en las Ciudades


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La Salud es el completo bienestar del cuerpo, de la mente, de la sociedad y el ambiente y no simplemente la ausencia de enfermedad. El alcance del estado de la salud se hace mediante la higiene, la seguridad, un buen pacto social y un buen trato ambiental. La presencia de factores positivos incrementa la posibilidad de salud y los negativos La disminuyen. Los árboles son factores positivos dentro de la Salud Ambiental.

Las ciudades son ecosistemas en los cuales predomina la humanidad con su presencia, sus actividades y construcciones. La humanidad en estos ecosistemas llamados ciudades, controla la diversidad biológica en su consideración en base al conocimiento que si son un factor de salud o se atribuye como factor de enfermedades o si desarrolla carácter de plaga. Los árboles son parte de Diversidad Biológica del Ecosistema llamado ciudad.

Es así, la humanidad determina qué especies pueden o no convivir en la ciudad y la cantidad de individuos de cada especie. En el ecosistema llamado ciudad existen plantas autóctonas y plantas introducidas por la humanidad. En ocasiones la arbitrariedad predomina en la selección.

Los árboles son factores ambientales que están presentes en los ecosistemas tipo ciudades por lo que trataremos de indicar si la vegetación es importante como factor de salud.

El gran servicio de aportes de oxígeno a la atmósfera como producto de final de la fotosíntesis, es el factor importante de salud que más se le reconoce a los árboles, con su masiva presencia convierten a la ciudad en una fábrica de oxígeno para la atmósfera, para la vida.

En nuestro clima tropical los días soleados están presentes todo el año y son determinantes en la alta temperatura local. Se atribuye en algunos trabajos científicos, que las temporadas de calor se asocian temporalmente a un aumento de cardiopatía isquémica aguda, es decir, angina e infarto de miocardio. Los árboles pueden ayudar a romper esta asociación.

La clorofila verde tiene una característica que es beneficiosa en ese aspecto, pues refleja los rayos infrarrojos cercanos a la atmósfera, los devuelve hacia arriba y no progresan hacia la superficie o cualquier masa que se encuentre en ella. Los rayos infrarrojos cercanos son los causantes del calentamiento de la superficie y los árboles refrescan, porque restándole zonas o superficie calentada por los rayos infrarrojos cercanos.

Se puede decir que la presencia de árboles en una comunidad domiciliaria, institucional o empresarial, es de hecho un factor de salud porque ayuda a controlar el calor, disminuyendo la temperatura y haciéndonos flujo de transferencia de calor desde las zonas más calientes hacia sus espacios de sombra, que están más frescos.

Es por ello que en nuestros grupos ambientalistas (Amigos del Bosque y NATURAZUL), promocionamos los bosques comunitarios.

Los árboles nos permiten caminar bajo su sombra en las aceras en el día, disminuyendo el uso de vehículos para el desplazamiento. Esto permite la disminución del sedentarismo, disminuye el gasto en pasajes con inversión de ese presupuesto en otras necesidades. También disminuye el parque automotor activo con la generación de menor cantidad de sus desechos gaseosos (humos), menos ruido y el aporte de calor de sus motores.

Además, los árboles son una barrera para que no entren a los domicilios, instituciones y empresas esos humos, el ruido y el polvillo que genera o levanta el desplazamiento de los vehículos.

Los árboles no sólo son barreras para los contaminantes vehiculares, también son un filtro para el flujo del viento. El contenido de nuestra atmósfera no sólo está constituido por gases propios de ese medio terrestre, también contiene gases producto de procesos vehiculares, empresariales y de quema de materiales. Además en la atmósfera existen polvillo, polen, sales y partículas de algas y de animales lacustres y marinos, trocitos de vegetales y animales terrestres muertos, trocitos de desechos domiciliarios, institucionales y empresariales. Todo este material entra a nuestros domicilios, instituciones gubernamentales y de atención de salud, a las instalaciones de empresas donde laboramos por medio del viento.

Es por ello que tener el bosque Domiciliario, Institucional, Ambulatorio, Hospitalario, Escolar y Empresarial, garantiza el filtrado del viento, con la ventaja de menor cantidad de “sucio” que limpiar, una menor exposición a todos esos poluentes que contiene la atmósfera y la disminución del riesgo de desencadenar una enfermedad aguda respiratoria o la complicación de las enfermedades respiratorias crónicas (Bronquitis Crónica, Bronquiectasias, Asma, Enfisema Pulmonar, Fibrosis Pulmonar). Es toda una ventaja tener plantas en nuestros ámbitos de nuestra vida.

Vale la pena señalar que las pastillas de los frenos de los vehículos, tienen entre sus componentes sustancias que pueden generar cáncer de la Pleura Pulmonar. Al frenar se desprenden partículas de esas pastillas, que no son significativas para ese riesgo por ser muy pequeñas las cantidades. Pero si nuestro domicilio, nuestro lugar de esparcimiento, de desarrollo de actividades de ejercicio, de deporte o nuestro sitio de trabajo, está justo frente a una vía de alto flujo de vehículos, con el uso del freno de todos esos autos y el efecto de carga (cantidad dispuesta por largo tiempo), se constituye en un factor de riesgo para cáncer de pleura. La protección se establece con una contención vegetal que sirva para elevar los flujos de aire y sirvan las plantas además de filtros para ese polvillo.

· Quisiéramos resaltar por último, sin ser menos importante, el efecto psicológico de la presencia de árboles. La humanidad antes de su evolución a homínido, se sirvió de los árboles dentro de su estilo de vida. El árbol es inconscientemente un valor de seguridad.

El extraordinario valor paisajístico en particular de los árboles y de las plantas en general, nos proporciona una sensación de belleza al contemplarlo, asociación con la diversidad de aves, reptiles y mamíferos, la oportunidad de recreación y una capacidad de relajación para algunas personas. Existen escuelas de psicología que avalan la arboterapia (abrazo al árbol), para tratamiento de la neurosis.

Los Factores Ambientales para la Salud y Terapéutica, en especial las plantas como uno de esos factores, deben conocerse y promoverlos desde la familia, la comunidad, desde los ámbitos institucionales y empresariales. La Salud Ambiental nos hace felices. Los árboles son nuestros aliados sanitarios.

 

Reseñado por @eliorios para




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