Ser humanos es vivir constantemente experiencias que nos llenan de alegría y otras que no son del todo agradables, que nos hacen pasar a veces por caminos llenos de espinas, pero de los cuales aprendemos, así que muchas veces sentimos que necesitaros hacer algo, que nos permite centrarnos en momentos en los que sentimos que no podemos más, con ese proceso que estamos viviendo.

Ahora bien, en el caso de esta servidora, dependiendo de lo que ocurra, mi humor, contexto y hasta bolsillo, podría decir que tengo varios rituales que me ayudan a volver a mi centro, para no estallar o perder el norte y avanzar en los pasos a dar para salir de la situación.

Primero, como mujer, algo que nos ayuda a todas, a renovarnos, a sentir que nos quitamos un peso de encima, que salimos con nuevos bríos, es ir a la peluquería, cambiar de look, refrescar el corte, hacernos las uñas, los pies, teñirnos el cabello, hacernos una limpieza fácil, son cosas que tal vez suenen tontas o superficiales, pero que solo las mujeres podemos entender y a mí me ha ayudado en ocasiones en las que siento que estoy destruida.

Otra actividad que me ayuda también cuando siento que estoy muy, pero muy enojada y que necesito drenar y pensar de mejor manera es caminar, recordemos que el caminar nos ayuda oxigenar el cerebro, así que dejo allí esa rabia, salir y mis ideas fluyen de mejor manera.

De la misma manera, otro ritual que me funciona es dormir, esto con el firme propósito de desprenderme un rato de la situación que me agobia y así al despertar, tener la mente fresca, de la misma manera me gusta y me ayuda, el centrarme en alguna actividad, aunque tengo tiempo que no lo hago, pero sería bueno retornar, el bordar, ya que requiere concentración prestarle atención a la labor que realizas o no saldrá bien, así me concentro en algo positivo un rato y que se tendrá resultados a mediano o corto plazo.

Agregado a lo anterior, el escribir, me permite hacer catarsis y organizar mis ideas, es probable que lo que en un primer momento veo como una tragedia tras analizarlo bien, organizándome tenga una solución tal vez no tan pronta, pero el saber que se puede resolver nos calma, aunque creo que si algo no tiene solución tampoco vale la pea preocuparse, pero somos humanos y por ello imperfectos y a veces parece que fuéramos masoquistas y nos gusta rondar sobre algo que nos atormenta.

Pero lo que más me ayuda y verdaderamente siento que me libera, pues siento que solté todo lo que tenía por dentro de mí con alguien al que no puedo ocultarle nada, ya que me conoce, es orar, ir ante la presencia de Dios y poner delante de Él todo que siento y pienso con toda sinceridad, llorar si es necesario y depositar toda mi confianza en que Él hará, yo haré mi parte y Él la suya y que responderá tal vez no como yo lo espero, pero siempre en pro de mi bien.

En resumen, estos son las actividades o rituales que me ayudan en esos momentos en los que siento, necesito reorganizarme, darme ánimo, vigor, tomar impulso o hasta reinventarme, si tú tienes tu o tus rituales, compártelos, esa es la invitación que nos hace @charjaim en la iniciativa #14 de esa Vida Nuestra Regálame un ritual a la que deseo invitar a participar a mis queridas @brujita18, @cirangela y @annafenix.