Afectos que impulsan (ESP/ING)

Motivación, una palabra que escuchamos desde que somos niños, en ese momento, no entendemos media pizca de lo que nos hablan, pero a medida que crecemos en cuerpo, mente y espíritu, vamos comprendiendo que es o son esas cosas o personas que te animan a realizar algo, por lo regular lo vemos como algo que viene de afuera, es decir, no viene del interior, por ejemplo se habla mucho de motivación en los empleos y esto es muy cierto, cuando no hay una buena motivación laboral, el rendimiento de los empleados será bajo, por no decir que pésimo, pero a medida que se continua creciendo y madurando nos damos cuanta de que no siempre la motivación viene de afuera o nunca lograríamos nada, muchas, muchas, veces nace mas de adentro, que de afuera.

A esta motivación interna, que surge de nosotros mismos, se le llama automotivación, es ese algo que nos impulsa cada día a levantarnos y seguir adelante contra todo pronóstico, sea que todo este muy bien o sea que estemos pasado por una crisis en cualquier ámbito, en este ultimo caso, es mas desafiante encontrar ese motivo, cuando muchas veces se puede creer que ya no se puede hacer mas.

Ahora bien, cuando leí el título de la iniciativa, por mi mente pasaron varias ideas y me pregunte ¿Qué te motiva internamente Cristina?, ¿Qué o quienes te hacen levantarte cada mañana y pensar en que acciones y caminos a tomar por tu bienestar y el de ellos? Luego pensé ¿!Epa, los afectos y cariños por otros, entran en este combo!? pues para mí, sí y supe que no estaba errada, al leer la publicación redactada por @damarysvibra, donde descubrí que varias de sus líneas describen a lo que paso por mi mente:

…la automotivación es posible cuando esta mediada por el afecto, cuando existe esa relación simbiótica de beneficio mutuo que surge en la interrelación con las personas, situaciones, proyectos, animales e incluso objetos.

Así, que dando respuesta a la primera pregunta que nos plantea la autora. en mi caso específico los afectos que encuentro automotivadores son principalmente, mi familia, mi hijo, mi madre, mi esposo, mis gatos, sí, mis gatos pues para mi ellos son familia, no mascotas, yo decidí traerlos a casa y ahora tengo un compromiso para con ellos, ya que a diferencia de los tres anteriores, ellos no pueden colaborar de manera económica, limpiando la casa, cocinando o sacando la basura o tantos que podrían venir a mi mente, pero si nos brindan a todos afectos, momentos de risas con sus travesuras y ocurrencias, trasmiten paz y hasta sanan, pues lo crean o no, uno de mis gatos conoce cuando un miembro de la familia esta enfermo y sube o se ubica a la zona donde esta el dolor o la molestia y ronronea para proporcionar confort y comodidad al afectado, absorbe para sí, todo ese estrés y malestar, así que ver todo ese cariño que dan me mueve, me impulsa a realizar acciones de diferente índole, por esos peludos, al igual que por mi familia, por mi madre que tanto dio y todavía da por mí, no siento una necesidad de devolver u obligación, es cariño, amor, afecto que se manifiesta por medio de acciones para que ella, mis dos hombres y mis gatitos estén bien.

De igual manera, todo esto me lleva a hablar del afecto por mí misma, pues si no me amo y cuido, no estaré bien para ellos, aquí ya hablo de amor propio, pero para lograr esto y lo anterior debo automotivarme, recordar esas relaciones de beneficio mutuo, en la que la calle es de doble vía, es por amor para mí y hacia ellos, eso me mueve cada día para seguir adelante.

Terminando, puedo decir que los afectos nos mueven en el interior, aun sin saberlo, sin tener una conciencia clara de ello, nos permiten ser mejores y superarnos cada día, sea a pasos pequeños o tal vez grandes, pero es maravillo saber que podemos, queramos y cuales son los motivos, ahora de despido esperando que mis líneas los animen a dejar sus impresiones en el cajón de comentarios y no sin antes invitar a participar a la bella @sirenahippie, hasta una próxima publicación se les quiere.