Si eres una madre venezolana como yo, abras escuchado ese dicho o frase de “Muchacho chiquito problema chiquito, muchacho grande problema grande”, esto se refiere a que las etapas de los hijos al crecer van presentando problemáticas diferentes acordes a su edad y creo que si alguna edad o mejor dicho etapa es crítica es la adolescencia, ya que como la palabra lo señala, estos jovencitos adolecen de todo, en unos mas es mas duro que en otro, en mi caso puedo decir que Cristian no dio tanto trabajo como creí, pero si ha tenido sus momentos y hoy quiero compartir con ustedes un momento bastante fuerte que viví en ese momento.

Recuerdo que era diciembre y no recuerdo exactamente que edad tenía Cristian Josué, pero estaba entre los 15 y 16, ya estudiaba en un parasistema por su entrenamiento en la academia de beisbol, así que solo asistía a clases los días sábados, como padres sabemos que nuestros hijos están expuestos a todo tipo de información y peligros gracias a Internet y todo lo que trajo con el como las redes sociales, mi hijo es de usar Facebook y por allí se entero de un evento llamado “El Hallacazo”

Ahora bien, días antes de este evento el como un buen chico, se acercó a mi me informo del evento y solicito permiso para asistir, como el evento era de noche y en una zona que es considerada roja y está cerca de nuestro hogar, le dije que no, el insistió durante algunos días y ante mi negativa solo me dijo: quieras o no voy a ir, a lo que yo me seguí negando.

Así llego el día del evento y como ya es costumbre en mi hijo me cerro los ojos y cuando me percate ya no estaba en casa, al comienzo creí que estaba dentro de la Urbanización en la cancha o en casa de algún vecino, pero luego recordando la fecha y buscando información me percate que era la fecha del Hallacazo, entre en pánico, pero al mismo tiempo puse mi mente a trabajar y localice el número de teléfono de un vecino con el que estaba segura se había encontrado en el lugar, lo llame y efectivamente allí estaba.

Para resumir un poco, aunque fui al lugar en compañía de madre, con el propósito de encontrarlo y traerlo a casa, era tanta la cantidad de personas en el lugar que no se podía ni caminar, era como buscar una aguja en un pajar, así que volví a casa muy angustiada y casi no dormí, cuando el sueño me venció, el llego a casa justamente cuando estaba dormida, asi que cuando me desperté y lo vi en el sofá no sabía si abrazarlo y besarlo o si darle un puño.

En consecuencia, aunque me enoje con èl y lo hice asistir a clases sin haber dormido mucho, ratifique que a veces hay que negociar con los hijos para evitar que se vayan a escondidas y sin decirnos muchas veces a donde van o con quien, lo que es un peligro igual o mayor, ya que como padres o familia en general siempre debemos saber el paradero de neutros familiares, para tener una idea de donde buscarlos al momento de una eventualidad.

Ahora bien, con negociar me refiero a dar concesiones con condiciones y limitaciones, por ejemplo, puedes asistir, pero debes volver a las 11 o no te volveré a dar permiso, eso si como madre o padre debes estar dispuestos a cumplir cada cosa que prometes u ofreces a tus hijos sea premio o castigo o jamás te tomaran en serio.

Por último, como madre no es nada fácil esperar tranquilos mientras nuestros hijos están en la calle y no han regresado, pero créeme es mejor saber dónde y con quien están a que se vayan sin permiso y usando mentiras así que, aunque es bueno y necesario que sepan que nosotros somos los jedes, no recomiendo retarlos o acorralarlos, ya que a veces no es la mejor manera y el resultado podrá ser desagradable, hay que lograr algunas cosas de manera inteligente, así me retiro esperando que esta publicación haya sido de su agrado un gran abrazo para ustedes.

If you are a Venezuelan mother like me, you have heard that saying or phrase "Muchacho chiquito problema chiquito, muchacho grande problema grande", this refers to the stages of the children as they grow up presenting different problems according to their age and I think that if any age or rather stage is critical is adolescence, In my case I can say that Cristian did not give as much work as I thought, but he has had his moments and today I want to share with you a very strong moment that I lived in that moment.

I remember it was December and I do not remember exactly how old Cristian Josué was, but he was between 15 and 16, he was already studying in a parasystem because of his training in the baseball academy, so he only attended classes on Saturdays, as parents we know that our children are exposed to all kinds of information and dangers thanks to the Internet and all that it brought with it as social networks, my son is to use Facebook and there he learned of an event called "El Hallacazo".

Now, days before this event he as a good boy, approached me informed me of the event and requested permission to attend, as the event was at night and in an area that is considered red and is near our home, I said no, he insisted for a few days and to my refusal just told me: whether you want or not I will go, to which I kept refusing.

So the day of the event arrived and as usual in my son I closed my eyes and when I realized he was not at home, at first I thought he was inside the Urbanization in the field or at a neighbor's house, but then remembering the date and looking for information I realized it was the date of the Hallacazo, I panicked, but at the same time I put my mind to work and located the phone number of a neighbor with whom I was sure had been found in the place, I called him and indeed there he was.

To summarize a little, although I went to the place with my mother, with the purpose of finding him and bringing him home, there were so many people in the place that you could not even walk, it was like looking for a needle in a haystack, so I returned home very distressed and almost did not sleep, when sleep overcame me, he came home just when I was asleep, so when I woke up and saw him on the couch I did not know whether to hug him and kiss him or give him a fist.

Consequently, although I got angry with him and made him attend classes without having slept much, I ratified that sometimes you have to negotiate with the children to prevent them from sneaking out and without telling us many times where they are going or with whom, which is an equal or greater danger, since as parents or family in general we should always know the whereabouts of our relatives, to have an idea of where to look for them at the time of an eventuality.

Now, by negotiating I mean giving concessions with conditions and limitations, for example, you can attend, but you must return at 11 o'clock or I will not give you permission again, that if as a mother or father you must be willing to fulfill everything you promise or offer to your children whether reward or punishment or they will never take you seriously.

Finally, as a mother it is not easy to wait quietly while our children are on the street and have not returned, but believe me it is better to know where and with whom they are to go without permission and using lies so, although it is good and necessary that they know that we are the jedes, I do not recommend challenging or cornering them, because sometimes it is not the best way and the result may be unpleasant, you have to achieve some things intelligently, so I leave hoping that this publication has been to your liking a big hug for you.