Una semana horrible [Esp-Eng].

Hola, amigos de #catarsis, tenía algo de tiempo sin publicar por aquí, pero últimamente me han pasado tantas cosas que necesito desahogarme un poco del caos de la semana pasada.

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Todo comenzó el lunes, ese día tuve la primera junta de padres de familia en el preescolar de Leo (mi hijo de tres años), la cual fue horrible, una verdadera pérdida de tiempo, lo único bueno fue que al fin nos dieron la lista de útiles que iba a usar, así que se imaginarán el corre-corre que nos entró, porque tenía que llevarla completa el viernes de esa misma semana, así que lunes, martes y miércoles fueron un estrés total intentando conseguir todo lo que nos habían pedido, había cosas muy sencillas de encontrar, mientras que otras las tuvimos que buscar por todos lados porque nadie tenía. Como se podrán imaginar, fue un gasto enorme, tanto de tiempo, como de dinero.

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_{EN LA JUNTA}

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Ese mismo día mi esposo comenzaba su nuevo cuatrimestre en la universidad, así que estuvimos corriendo de un lado para otro porque no tenía el mismo horario que antes y acostumbrarse al nuevo siempre nos cuesta un poco al principio, porque debemos reacomodar nuestra rutina para que se pueda llevar algo de comer, ya que a veces solamente va de clase en clase y no le da tiempo de pasar a la cafetería a comprar algo.

Logramos superar el lunes, pero los dos bastante cansados por la incansable búsqueda de los útiles escolares. Llegó el día martes y este marcó el inicio de todas las desgracias que ocurrirían esa semana, la mañana comenzó bien, todo transcurrió con normalidad, incluso tuve la oportunidad de grabar un video para #threespeak sobre mi experiencia con la aburridísima junta de padres de familia, cuando llego al preescolar a buscar a Leo me encuentro que tiene todo el pantalón mojado, cosa que me resultó muy extraña porque él sabe ir al baño perfectamente, le pregunto que si se hizo pipí y me contesta que no, tampoco traía puesta una camisa manga larga que le puse abajo para que no le diera mucho frío porque había estado lloviendo.

Todas estas cosas ya me habían puesto en alerta, le pedí que fuera por sus cosas y que buscara su playera, a lo que la maestra me contesta "Aquí tiene señora", me la entregó e inmediatamente me percato de que las dos mangas están supermojadas, se lo comento a la maestra y me dice que Leo se salió del salón y se puso a jugar en un lavadero que tienen en el patio, que lo llenó y que por eso se mojó, en ese momento me enojé bastante porque no entendía cómo era posible que un niño de 3 años estuviera jugando con agua y nadie se diera cuenta como para detenerlo, pero además de todo, la maestra tiene la indicación de llamar al representante del niño cuando algo así pase para que le lleve una muda de ropa seca.

Pues no, a esta maestra parece que no le llegó el memo de que ese era el procedimiento a seguir, cuando llegué a casa Leo tenía los pies demasiado arrugados por el contacto con la humedad, porque incluso se había mojado los zapatos, en ese momento sentí tanto coraje que me puse a llorar de la rabia, le hablé a mi esposo molesta y recuerdo que le dije "siento que a Leo no lo están cuidando bien", hoy, ya casi una semana después quiero darles un consejo, siempre, pero SIEMPRE, sigan su instinto, si sienten que algo no está funcionando, hagan algo para cambiarlo, porque si yo hubiese tenido esta reflexión la semana pasada quizás hubiera evitado uno de los peores momentos que hemos vivido como familia.

Llegó el miércoles, lo dejé en la escuela y salí corriendo a buscar lo que me faltaba de la lista de útiles y déjenme decirles que después de esta semana entiendo perfectamente a esos padres que le pagan a una persona para que les compre la lista de útiles, es un verdadero fastidio, hasta parece que las maestras lo hacen a propósito como venganza por quedarse con nuestros angelitos toda la mañana, pero ese día por fin logré comprar las últimas dos cosas que nos faltaban, yo ya estaba feliz porque lo había conseguido, pero al llegar a buscar a Leo al preescolar el director y la maestra me quitaron toda la alegría con la noticia de que mi hijo se había salido de la escuela, solo y sin supervisión de nadie, en la calle lo encontró un señor que, por suerte y gracias a todos los dioses del mundo, lo regresó sano y salvo a la escuela.

En ese momento me sentía tan mal que no hice nada más que agarrar a mi hijito y venirme a casa, en el camino lloraba y lloraba mientras hablaba por teléfono con mi esposo para contarle la sarta de excusas estúpidas que me dieron en la escuela, para los dos esa fue la gota que derramó el vaso, Leo no iría más a esa escuela, después de ese día todo ha sido un caos total, yo no he podido dormir bien y he estado con los nervios de punta. Esa misma noche comenzamos a buscar opciones de escuela, por suerte hemos tenido el apoyo constante de mis cuñadas, que la verdad se han portado muy bien con nosotros y nos han ayudado a sobrellevar mejor el shock de casi haber perdido a nuestro hijo.

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_{LAS OPCIONES}

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Cuando pasó todo esto mi esposo estaba todavía trabajando, así que cuando al fin llegó a la casa le habló a la maestra para que le diera una explicación de lo que había pasado y la citó el jueves en la mañana. El resto de miércoles fue horrible, en ese momento yo no sabía qué sentir, pasé por muchas emociones diferentes y mi cabeza era un mar de pensamientos horribles de lo que le pudo haber pasado a mi hijo en esos momentos en los que estuvo solo. Esa noche fue la primera anoche sin dormir de cuatro que tendría esa misma semana.

Al día siguiente fuimos a la mentada junta y le dijimos al director y a la maestra hasta de lo que se iban a morir, porque además de la superestupidez del día anterior, nos habían recibido con una actitud completamente retadora y con la excusa de que nuestro hijo era demasiado inquieto, el tipejo del director nos interrumpía constantemente, sobre todo a mi esposo, el que de verdad se controló demasiado bien, mucho mejor que yo, que terminé diciéndoles que hacían una porquería de trabajo, ¿diciéndoles?, más bien gritándoles.

Regresamos a la casa más molestos que nunca, mi esposo se fue a trabajar y en ese momento me di cuenta de que no le había preparado nada de comer, con todo el asunto de Leo se me había olvidado por completo la nueva rutina de luch para él, me sentí bastante mal, porque sé que Antonio (mi esposo) no puede comer mucho en la calle por problemas de salud (hipertensión), así que lo más probable es que se sintiera mal, lo cual efectivamente pasó, una desgracia más para nuestra fabulosa semana.

Ese día comenzó un nuevo corre-corre, debía encontrar una nueva escuela para Leo, por suerte una de mis cuñadas me acompañó durante las visitas y logramos encontrar una opción que nos gustó mucho a todos, el problema es que era de paga y aquí en México son bastante caras, sobre todo al inicio del ciclo escolar porque hay que pagar muchas cosas. Estuvimos sacando cuentas y no nos daba el dinero para meterlo, así que ni modo, tendríamos que pedir prestado para poder hacerlo. Un estrés más a nuestra lista interminable de preocupaciones, pero de verdad que ya no sabíamos qué hacer, necesitábamos una escuela nueva y una de gobierno, después de la experiencia del miércoles, no era opción.

Ese mismo día, después de la indignante junta con la maestra y el director, decido poner la denuncia ante la coordinación de escuelas del municipio y la verdad ha sido la mejor experiencia que he tenido con un organismo de gobierno, en menos de dos horas ya habían procesado mi queja y la coordinadora municipal ya se encontraba reunida con los del preescolar maligno (así le diré de ahora en adelante), esa misma tarde me llamaron para asistir a una junta el día viernes para informarme de las acciones que tomarán en contra de la escuela y en contra de la maestra.

Pero amigos, yo les dije que esta semana había estado difícil, así que por supuesto todo se complicó aún más. Esa noche Leo la pasó terrible, se le había congestionado la nariz muchísimo y casi no durmió, por supuesto que nosotros tampoco dormimos, esa fue mi segunda noche sin dormir, por suerte no presentó fiebre, eso pasaría después. En ese momento recordé que uno de los niños del preescolar maligno había estado con moquito y medio enfermo. Normalmente, el protocolo cuando llega un niño con esos síntomas es no permitirle el ingreso y regresarlo a casa, pero nuevamente la maestra no recibió ese memo y nuevamente nos tocaría sufrir por su incompetencia.

El viernes fue un caos, salí corriendo a la junta con la coordinadora, la cual fue muy satisfactoria, resulta que les aplicaron dos amonestaciones tanto a la escuela como a la maestra, una verbal y la otra escrita, además de otras sanciones que no me especificaron, pero que después de investigar un poco me explicaron que esas amonestaciones normalmente incluyen reducción de recursos económicos para la escuela, mientras que en el caso de la maestra va directo a su expediente, así que una falta más y está despedida. Obviamente, que después de la junta el director cambió por completo su actitud retadora y me ofreció una disculpa "sincera", como si eso fuera suficiente para compensar lo que pasó.

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_{LAS LISTAS}

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Para esto Leo comenzó a ponerse peor, cada vez le fluía más y más moco, por suerte una de mis cuñadas me acompañó y estuvo con él mientras yo estaba en la junta, nos fuimos a la casa, pasé por el dinero de la inscripción, dejé a Leo con su tía y por fin fui a inscribirlo en la nueva escuela, y ¿qué creen? ME DIERON UNA NUEVA LISTA DE ÚTILES. Ya ni llorar era bueno mis amigos, la bendita lista era larguísima, mucho más que la anterior y por supuesto que era diferente a la que nos habían dado en el preescolar maligno, de nuevo me entró preocupación por el dinero, porque además de todo lo que había que cubrir en la escuela, ahora también había que comprar un montón de cosas.

Esa tarde no quise hacer nada, me desaparecí de estos lados, mi cabeza ya no daba para nada, habían sido demasiadas emociones y demasiado estrés en tan pocos días. Así que esa tarde me la tomé libre y me la pasé cuidando a Leo que lo único que hacía era empeorar, para la noche del viernes ya tenía fiebre y yo también había comenzado a sentirme mal, sí, justo lo que me faltaba, también me iba a enfermar. Esa fue mi tercera noche sin dormir, Leo la pasó terrible y tuvo fiebre toda la noche, así que en cuanto nos levantamos lo llevamos al doctor, por suerte lo diagnosticó solamente con resfriado común y no el bicho ese que nada suelto.

Lo dejamos en casa con mi cuñada para que descansara, mientras que mi esposo y yo nos dispusimos a buscar todas las cosas de la nueva lista de útiles, fueron casi CUATRO HORAS de recorrer papelerías, tienditas y supermercados para buscar todo lo que le habían pedido de la escuela nueva (les digo que es una venganza de las maestras), ¿me pueden creer que incluso después de esas cuatro horas no logramos conseguir todo?, una cosa de locos, verdaderamente, si le hubieran pedido el Santo Grial no me hubiera extrañado en lo absoluto. Por supuesto que con tanto ajetreo yo ya había comenzado a sentirme fatal, el moco ya había comenzado a afluirme en gran cantidad y no aguantaba el dolor en la garganta.

Ese día prácticamente no comí nada, entre el estrés y el malestar lo único que quería era recostarme, pero eso estaba muy lejos de suceder, porque no solamente había que comprar los útiles de Leo, sino que también teníamos que etiquetarlos con su nombre y forrarlos con papel contact, imagínense, 28 colores, 12 crayones, lápices, cuadernos, libro, etc., etc., etc. Eran las 2 am y yo a apenas me iba a acostar y digo a acostar porque esa fue mi cuarta noche sin dormir, pasé toda la noche con la nariz tapada y con un malestar general que no me dejó descansar.

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_TRABAJANDO

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Como se pueden imaginar, el domingo lo que menos quería era pararme de la cama, pero lamentablemente mi esposo también da clases los domingos, así que me tuve que levantar para cuidar a Leo. Mis ánimos eran tales que lo único que hice fue poner algo de tele y recostarnos los dos en el sillón a mirar la TV casi toda la mañana, digo casi porque desgraciadamente tuve que pararme a lavar ropa, ya que según el plan Leo comenzaba clases en su nueva escuela el lunes y tenía prácticamente toda su ropa sucia.

A medida que pasaba el día yo me iba sintiendo peor, tenía la nariz tan tapada que la comida no me sabía a nada, para mí no hay cosa más horrible que comer y no percibir el sabor de la comida, me desespera estar así, además de que como respiro por la boca se podrán imaginar lo incómodo que era comer e intentar respirar. Hasta que por la tarde, después de comer, finalmente se me apagó la máquina y me quedé dormida en el sillón. Desde hacía días que no dormía tan bien, ¡Vaya que necesitaba esa siesta!. Después de eso me sentí mucho mejor.

Tristemente, la noche anterior no habíamos terminado de forrar útiles, así que el domingo en la noche continuamos nuestra labor hasta las 2:30 am, tanto mi esposo como yo estábamos molidos, pero como Leo ya se estaba sintiendo mejor lo más probable es que sí fuera a clases al día siguiente, pero por supuesto que eso no fue lo que pasó, al final tuvo una especie de retroceso, por lo que pasó de sentirse mejor a nuevamente pasar la noche con fiebre y el día de hoy ha estado con una fiebre intermitente durante todo el día, así que el primer día en la escuela nueva se retrasó y mi preocupación ha estado a tope.

De verdad, que no puedo creer que hasta el día de hoy mi hijo y yo estemos sufriendo por la incompetencia de la maestra del preescolar maligno al dejar pasar a un niño enfermo al salón, sabiendo que el covid ha estado fuerte últimamente debido al regreso a clases. Por suerte, solamente nos hemos enfermado Leo y yo, espero que eso siga así porque no quiero que esto trascienda, ya quiero olvidarme de la incompetencia de la ex-maestra de mi hijo.

Espero que esta semana que comienza el día de hoy sea mucho más tranquila y satisfactoria que la anterior. Necesito urgentemente un descanso de todas estas eventualidades y regresar a mi rutina "aburrida" en la que nada trascendental pasaba y podía tener algo de paz y tranquilidad.

Sin duda alguna, esta semana me ha hecho reflexionar bastante sobre el valor de la familia, tanto de la mía como la de mi esposo, ambas partes salieron en defensa de Leo y me sirvieron de total apoyo, mis cuñadas en lo práctico, a resolver las eventualidades, mientras que mis hermanas fueron de total apoyo emocional, no fue un momento sencillo el que viví esta semana y ellas me ayudaron a sobrellevarlo de la mejor manera, además de servirme de guía para finalmente decidirme a denunciar al preescolar maligno. Aunque, definitivamente, la enseñanza más grande que me llevo de esta semana es aprender a confiar en mi instinto y a la primera señal de que algo anda mal, tomar acción y no esperar, sobre todo cuando se trata del bienestar de Leo.

Mil disculpas si los aburrí con un post tan largo, pero tenía demasiadas cosas que sacar. Muchas gracias por leerme y nos vemos en comentarios.

A HORRIBLE WEEK

Hi, #catarsis friends, I had some time without posting here, but lately so many things have been happening to me that I need to vent a little of last week's chaos.

It all started on Monday, that day I had the first parents meeting at Leo's (my three year old son) preschool, which was horrible, a real waste of time, the only good thing was that they finally gave us the list of supplies he was going to use, so you can imagine the rush that we went through, because I had to bring it complete on Friday of that same week, so Monday, Tuesday and Wednesday were a total stress trying to get everything they had asked us, some things were very easy to find, while others we had to look everywhere because no one had them. As you can imagine, it was a huge expense, both in time and money.

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_{AT THE MEETING}

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That same day my husband was starting his new term at the university, so we were running from one place to another because he did not have the same schedule as before and getting used to the new one always costs us a little at first, because we must rearrange our routine so that he can take something to eat, since sometimes he only goes from class to class and does not have time to go to the cafeteria to buy something.

We made it through Monday, but we were both pretty tired from the tireless search for school supplies. Tuesday arrived and it marked the beginning of all the misfortunes that would happen that week, the morning started well, everything went normally, I even had the opportunity to record a video for #threespeak about my experience with the very boring parents' meeting, When I arrived at the preschool to pick up Leo I found that his pants were all wet, which was very strange to me because he knows how to go to the bathroom perfectly well, I asked him if he peed and he answered no, he wasn't wearing a long sleeve shirt that I put underneath so he wouldn't get too cold because it had been raining.

All these things had already put me on alert, I asked him to go get his things and look for his shirt, to which the teacher replied "Here you go ma'am", he handed it to me and immediately I noticed that both sleeves were very wet, I told the teacher and she said that Leo left the classroom and started playing in a sink they have in the yard, At that moment I got very angry because I didn't understand how it was possible that a 3 year old child was playing with water and no one noticed to stop him, but on top of everything, the teacher has the instruction to call the child's representative when something like that happens to bring him a change of dry clothes.

Well no, it seems that this teacher did not get the memo that this was the procedure to follow, when I got home Leo had his feet too wrinkled by contact with moisture, because he had even wet his shoes, at that moment I felt so angry that I started to cry with rage, I talked to my husband upset and I remember I told him "I feel that Leo is not being well cared for", Today, almost a week later I want to give you a piece of advice, always, but ALWAYS, follow your instinct, if you feel that something is not working, do something to change it, because if I had had this reflection last week maybe I would have avoided one of the worst moments we have lived as a family.

Wednesday came, I left him at school and ran out to get what I was missing from the list of supplies and let me tell you that after this week I fully understand those parents who pay a person to buy the list of supplies for them, it is a real nuisance, it even seems that the teachers do it on purpose as revenge for staying with our little angels all morning, But that day I finally managed to buy the last two things we were missing, I was already happy because I had managed it, but when I arrived to pick up Leo at the preschool the director and the teacher took away all my joy with the news that my son had left the school, alone and without anyone's supervision, in the street he was found by a man who, luckily and thanks to all the gods of the world, returned him safe and sound to school.

At that moment I felt so bad that I did nothing but grab my son and come home, on the way I cried and cried while I talked on the phone with my husband to tell him about the stupid excuses I was given at school, for both of us that was the straw that broke the camel's back, Leo would not go to that school anymore, after that day everything has been a total chaos, I have not been able to sleep well and I have been on edge. That same night we began to look for school options, luckily we have had the constant support of my sisters-in-law, who have been very good to us and have helped us to cope better with the shock of almost losing our son.

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_{LAS OPCIONES}

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When all this happened my husband was still working, so when he finally got home he wrote to the teacher to get an explanation of what had happened and she was scheduled for Thursday morning. The rest of Wednesday was horrible, at that moment I didn't know what to feel, I went through many different emotions and my head was a sea of horrible thoughts of what could have happened to my son in those moments when he was alone. That night was the first of four sleepless nights I would have that same week.

The next day we went to the meeting and told the principal and the teacher what they were going to die of, because in addition to the super stupidity of the previous day, they had received us with a completely challenging attitude and with the excuse that our son was too restless, the guy of the principal was constantly interrupting us, especially my husband, who really controlled himself very well, much better than me, who ended up telling them that they did a crappy job, telling them, more like yelling at them.

We returned home more annoyed than ever, my husband went to work and at that moment I realized that I had not prepared anything to eat for him, with the whole Leo thing I had completely forgotten the new routine of fighting for him, I felt pretty bad, because I know that Antonio (my husband) can not eat much in the street because of health problems (hypertension), so most likely he would feel bad, which indeed happened, one more misfortune for our fabulous week.

That day a new race began, I had to find a new school for Leo, luckily one of my sisters-in-law accompanied me during the visits and we managed to find an option that we all liked a lot, the problem is that it was paid and here in Mexico they are quite expensive, especially at the beginning of the school year because you have to pay for many things. We were doing the math and we didn't have the money to put it in, so no way, we would have to borrow to be able to do it. One more stress to our endless list of worries, but we really didn't know what to do, we needed a new school and a government school, after Wednesday's experience, was not an option.

That same day, after the outrageous meeting with the teacher and the director, I decided to file a complaint with the municipal school coordination and the truth was the best experience I have had with a government agency, in less than two hours they had already processed my complaint and the municipal coordinator was already meeting with the malignant preschool (this is how I will call it from now on), that same afternoon they called me to attend a meeting on Friday to inform me of the actions they will take against the school and against the teacher.

But friends, I told them that this week had been difficult, so of course everything got even more complicated. That night Leo had a terrible time, his nose was very congested and he hardly slept, of course we didn't sleep either, that was my second sleepless night, luckily he didn't have a fever, that would happen later. At that moment I remembered that one of the children from the malignant preschool had been with a runny nose and half sick. Normally, the protocol when a child arrives with those symptoms is not to let him in and send him home, but again the teacher did not get that memo and again we would have to suffer for her incompetence.

Friday was chaos, I rushed to the meeting with the coordinator, which was very satisfactory, it turns out that they applied two reprimands to both the school and the teacher, one verbal and the other written, plus other sanctions that they did not specify, but after a little research they explained to me that these reprimands usually include reduction of economic resources for the school, while in the case of the teacher it goes directly to her file, so one more offense and she is fired. Obviously, after the meeting the principal completely changed his defiant attitude and offered me a "sincere" apology, as if that was enough to make up for what happened.

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_{THE LISTS}

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By this time Leo started to get worse, more and more mucus was flowing, luckily one of my sister-in-laws accompanied me and was with him while I was at the meeting, we went home, I picked up the registration money, left Leo with his aunt and finally went to register him in the new school, and what do you think? THEY GAVE ME A NEW LIST OF SUPPLIES. The blessed list was very long, much longer than the previous one and of course it was different from the one they had given us at the evil preschool, again I was worried about the money, because in addition to everything that had to be covered at school, now we also had to buy a lot of things.

That afternoon I didn't want to do anything, I disappeared from these parts, my head was too much, there had been too many emotions and too much stress in so few days. So I took that afternoon off and spent it taking care of Leo who was only getting worse, by Friday night he already had a fever and I had started to feel sick too, yes, just what I was missing, I was going to get sick too. That was my third sleepless night, Leo had a terrible time and had a fever all night, so as soon as we got up we took him to the doctor, luckily he diagnosed him with just the common cold and not the bug that swims around.

We left him at home with my sister-in-law so he could rest, while my husband and I set out to find all the things for the new list of supplies, it was almost FOUR HOURS of going through stationery stores, little shops and supermarkets to find everything he had been asked for from the new school (I tell you it is a revenge from the teachers), can you believe that even after those four hours we did not manage to get everything, it was crazy, really, if he had been asked for the Holy Grail I would not have been surprised at all. Of course, with so much hustle and bustle I had already started to feel terrible, the mucus had already begun to flow in large quantities and I could not stand the pain in my throat.

That day I practically did not eat anything, between the stress and the discomfort the only thing I wanted was to lie down, but that was far from happening, because not only we had to buy Leo's supplies, but we also had to label them with his name and cover them with contact paper, imagine, 28 colors, 12 crayons, pencils, notebooks, book, etc., etc., etc., etc., etc. It was 2 am and I was just going to bed and I say to bed because that was my fourth sleepless night, I spent the whole night with a stuffy nose and a general malaise that did not let me rest.

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_{WORK, WORK, WORK...}

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As you can imagine, the last thing I wanted to do on Sunday was to get out of bed, but unfortunately my husband also teaches on Sundays, so I had to get up to take care of Leo. My spirits were such that the only thing I did was to put on some TV and lay down on the couch and watch TV almost all morning, I say almost because unfortunately I had to stop to do laundry, since according to the plan Leo started classes at his new school on Monday and he had practically all his clothes dirty.

As the day went by I was feeling worse, my nose was so stuffed up that food didn't taste like anything, for me there is nothing more horrible than eating and not perceiving the taste of food, it makes me desperate to be like that, besides, since I breathe through my mouth you can imagine how uncomfortable it was to eat and try to breathe. Until in the afternoon, after eating, I finally turned off the machine and fell asleep on the couch. I hadn't slept so well in days, I really needed that nap. After that I felt much better.

Sadly, the night before we hadn't finished lining tools, so on Sunday night we continued our work until 2:30 am, both my husband and I were both ground down, but since Leo was already feeling better most likely he would indeed go to class the next day, but of course that's not what happened, in the end he kind of regressed, so he went from feeling better to again spending the night with a fever and today he has been running a fever on and off all day, so the first day at the new school was delayed and my worry has been at an all time high.

Really, I can't believe that to this day my son and I are suffering because of the incompetence of the malignant preschool teacher in letting a sick child into the classroom, knowing that the covid has been strong lately due to back to school. Luckily, only Leo and I have been sick, I hope that stays that way because I don't want this to transcend, I already want to forget about the incompetence of my son's former teacher.

I hope this week starting today will be much calmer and more satisfying than last week. I desperately need a break from all these eventualities and get back to my "boring" routine where nothing momentous was happening and I could have some peace and quiet.

Undoubtedly, this week has made me reflect a lot on the value of family, both mine and my husband's, both parties came to Leo's defense and served me full support, my sisters-in-law in the practical, to solve the eventualities, while my sisters were full emotional support, it was not an easy time I lived this week and they helped me to cope in the best way, besides serving as a guide to finally decide to denounce the evil preschooler. Although, definitely, the biggest lesson I take away from this week is to learn to trust my instinct and at the first sign that something is wrong, take action and not wait, especially when it comes to Leo's welfare.

I'm so sorry if I bored you with such a long post, but I had too many things to get out. Thank you very much for reading and see you in comments.

_{Fotos tomadas por mí, editadas en Canva.
Traducido con la ayuda de DeepL.
Portada diseñada en Canva con recursos de esa plataforma}

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_{Pictures taken by me, edited in Canva.
Translated with the help of DeepL.
Cover designed in Canva with resources from that platform.}