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Desde 1820, la salicina, conocida como ácido salicílico, se usaba como analgésico, antiinflamatorio, antirreumático y antipirético, pero producía severos efectos secundarios a nivel estomacal, hecho que motivó a Félix Hoffmann (21 enero 1868 – 8 febrero 1946), farmacéutico graduado con honores en la Universidad de Múnich (1891), investigador de la compañía farmacéutica Friedrich Bayer & Co.; a estudiar este medicamento, hasta que logró incorporar a la estructura molecular de la salicina (C13H18O7), el ácido carboxílico de dos átomos de carbono conocido como acetilo o etanoílo (-COCH3), lo que le permitió producir ácido acetilsalicílico (C9H8O4), químicamente puro y estable, poseedor de las misma propiedades médicas de la salicina, con una disminución evidente de los efectos secundarios desagradables a nivel del estómago.

En la actualidad existen muchas formas de acido acetilsalicílico, amigables con el estómago.

La compañía farmacéutica Friedrich Bayer & Co., solicitó la patente en EEUU y la misma fue concedida el 27 de febrero de 1900, llamando a este compuesto químico como aspirina Bayer.
Es necesario destacar que, existen investigaciones previas a las de Félix Hoffmann, acerca del ácido salicílico, como las del químico francés Charles Frédéric Gerhardt (1853), el químico alemán Hermann Kolbe (1859), el químico alemán Friedrich von Heyden (1874), o el químico alemán, judío, Arthur Eichengrün (1897), las cuales han sido reconocidas por las sociedades científicas del mundo moderno, pero la empresa Bayer otorga el mérito exclusivo del descubrimiento de la aspirina al farmacéutico e investigador Félix Hoffmann, enfoque que se ha respetado en esta publicación.

La versión actual de la aspirina o ácido acetilsalicílico, de la marca Bayer.
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Otra forma comercial del ácido acetilsalicílico.

Posteriormente, se descubrieron los efectos beneficiosos del ácido acetilsalicílico para los trastornos cardíacos, por la capacidad de eliminar o retardar la formación de coágulos sanguíneos, ya que la aspirina afecta la coagulación de la sangre (Dr. Tobias Bonten, departamento de epidemiología clínica del Centro Médico de la Universidad de Leiden, Países Bajos); y más recientemente, se confirmaron los beneficios del ácido acetilsalicílico para el desarrollo y fortalecimiento de las plantas (Achimón, Jacquat y Herrera: Universidad Nacional de Córdoba. Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales 2020)

Una pequeña pastilla tiene la dosis suficiente de ácido acetilsalicílico para otorgarnos beneficios médicos y muchos más, aplicados a la floricultura y agricultura en general.

Ya está establecido que el ácido acetilsalicílico aumenta el vigor y durabilidad de las plantas y flores cortadas, colocadas en recipientes con agua, para lo cual solo tienen que agregar una pastilla de aspirina al agua del envase que contiene el vegetal.

El cogollo de una fruta de la piña (Ananas sativa), se preserva muy bien y produce raíces en tan solo 10 días, al colocar una tableta de aspirina al agua.

Además, la aspirina actúa como protector y potenciador del crecimiento de las especies vegetales, que responden con rapidez a este producto químico.

Un litro de agua y una tableta de aspirina permitieron que esta planta de cala (Familia Araceae) formara nuevas raíces.

El ácido acetilsalicílico mejora el sistema inmunológico de las plantas haciéndolas crecer con mayor fortaleza, dándoles mucha resistencia al estrés ambiental y a las enfermedades.

Estas raíces, primaria y secundarias, corresponden a una planta de pimentón (Capsicum annuum, Familia Solanaceae), la cual fue cultivada en agua con aspirina, durante mes y medio, a libre esposición solar y adicionando nutrientes suficientes para su desarrollo.

Colocar las estacas o esquejes de plantas en una solución de aspirina diluida en agua, en proporción de una pastilla por litro, es útil para aumentar la resistencia y protección frente a microorganismos y diversos hongos, observándose la formación de raicillas abundantes, las cuales son resistentes a los mohos (hongos), por el efecto desinfectante de la aspirina, que a su vez aumenta la velocidad de crecimiento. Se remojan las estacas o esquejes en agua que contiene aspirina diluida, por unas 4 horas. Luego se plantan en el sustrato.

Esta estaca de rosal (Género Rosa), se colocó en agua con aspirina y luego se pasó a una bolsa con tierra. A los 7 dias comenzó a mostrar retoños vegetales.

Las semillas remojadas en agua de aspirina (un litro por pastilla), o agregando esa agua al sustrato donde se plantaron las semillas, germinan más rápido y en mayor proporción que las semillas plantadas sin ningún tratamiento previo.

Esta semilla fue plantada en un sustrato al que se agregó agua con aspirina, transcurriendo 15 días para que mostrara los primeros cambios morfológicos.

Transcurridos 15 días, la semilla se abrió y dejó ver una especie de embrión en crecimiento.

El crecimiento de esta plántula de aguacate o palta (Persea americana, Familia Lauraceae), se desarrolló muy rápido, mostrando nuevas estructuras cada día, creciendo dos primordios de tallo.

Si lo desea, puede enterrar una aspirina a unos 20 cm de la base de una planta y luego, la somete a riego con normalidad. También pueden agregar dosis menores ern las macetas.

Una planta de cala (Familia Araceae), que perdió sus raíces por haber sido plantada en un sustrato muy concentrado de abono orgánico de vaca, ya comienza a producir nuevas estructuras radiculares, de color blanquecino.

Recuerden que no deben usar más de una pastilla de aspirina por cada litro de agua en el recipiente que contiene la planta.

La planta de cala que fue introducida en el frasco de vidrio con la solución de agua y aspirina, ya muestra un aceptable desarrollo radicular.

La planta de cala ya sembrada en su maceta. Pueden colocar media pastilla de aspirina enterrada en el sustrato.

Las plantas pueden ser regadas con un atomizador, usando agua que contenga aspirina en proporción de una pastilla por litro, con intervalos de tres semanas, en horas de poca insolación.

Cualquier dispositivo que nebulice el contenido de agua y aspirina, es útil para regar las plantas. Recuerden hacerlo durante las horas de menor insolación

La creación del ácido acetilsalicílico se ha considerado como uno de los milagros médicos y comerciales del siglo XX, y su aporte a la salud y productividad de las especies vegetales es muy valorado por los horticultores de todo el mundo, y es posible que esta valoración y uso se mantenga en el tiempo.

Formación de raíces en una planta adulta y muy vieja, que ha sido sumergida en una solución formada por una pastilla de aspirina disuelta en un litro de agua destilada.

Bibliografía sugerida:

Félix Hoffman, el hombre que inventó la aspirina y la heroína.
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¿La aspirina sirve para ayudar a enraizar las plantas?
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Por qué es recomendable plantar aspirinas en el jardín.
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Terapia con aspirina diaria: conoce los beneficios y los riesgos
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Ali Riera

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