Esta interesante pregunta nos invita a participar en el concurso de @efectivida. Reciban un caluroso saludo amigos de #Hive.

Esta es una pregunta que me vengo haciendo de algunos años para acá; quizás es una pregunta que nos hacemos cuando alcanzamos una edad madura y cuando vemos grandes a nuestros hijos y ya tenemos unos adorables nietos. Tengo uno y por él quiero mantenerme activa para compartir el tiempo que más pueda. Con eso no quiero decir que no es mi deseo que los demás me recuerden como quiero pero ya son grandes y a estas alturas tienen su propio concepto de mí.

Trabajamos para darle cierta calidad de vida a la familia pero lo realmente importante es la esencia, del cómo tratamos para que así nos traten. Sin embargo, en la ausencia del momento todos nos recuerdan como la persona más buena del mundo, al transcurrir los días comienzan los cuentos de lo bueno y lo malo que fue y de lo qué hizo; dependiendo de los sentimientos que alberga cada quien por la persona fallecida será la actitud que asuma.

Mi papá no fue el hombre más cariñoso y comunicativo pero fuen un buen proveedor. Tenía un carácter de "mil demonios" pero sus hijos lo recordamos tal cual fue y esos eventos los convertimos en motivo de risa, no en tono de burla, al contrario nos divertimos con lo que cada uno de nosotros hizo en algún momento que mi papá manifestaba su carácter fuerte. Hay ciertas cosas que no viene al caso decir pero pese a eso nunca le faltamos en su vejez y en el último momento.

Cuando desaparezca físicamente, mis hijos recordarán toda su vida cómo los crié, el amor y el trato que les dí pero ahora soy abuela y estoy trabajando en eso porque quiero que mi nieto me recuerde bonito, como esa abuela divertida, cariñosa y juguetona. Seguramente en las reuniones de la familia saldrán los buenos y malos recuerdos, según la visión de cada uno, de una manera jocosa. Los amigos más allegados serán más objetivos pero la nostalgia siempre llegará a sus corazones. Quiero que mis hijos cuando miren al cielo recuerden lo mucho que me gustaba fotografiar las nubes, que cuando vean una flor asocien mi admiración por la belleza de la Naturaleza.

Los recuerdos varían según el contexto; por ejemplo, las evocaciones de la familia serán llenos de sentimiento y en el trabajo recordarán el desempeño y el compañerismo. Los amigos de infancia traerán las travesuras juntos. En lo personal pienso que cuando somos jóvenes no nos detenemos a pensar en la muerte y mucho menos en cómo queremos que nos recuerden pero llegando a la línea de declive nos volvemos más reflexivos porque no andamos tan de prisa y tenemos tiempo para pensar.

Para dejar una huella indeleble en el tiempo y en el espacio depende de cómo queremos que nos recuerden, en ese sentido debemos repartir a manos llenas un acto de bondad, una palabra de aliento, un gesto de cariño. Construir en positivo para dejar una bonita huella.

Sé que queda poco tiempo pero quiero invitar a @chacald.dcymt y a @zhanavic69 a participar.

_{Las fotos son de mi propiedad. La imagen de la flor es un regalo de mi prima Lisette Parra Ruiz. Traducido en Traductor Deepl versión gratuita.}