El asunto es que mi tío era alcohólico, le daba muy mala vida a mi bisabuela, y esa era la principal razón por la que mi abuelo sentía rencor por su hermano, proque de cierta manera era un reflejo de su padre. Pero ¿y que creen?, también comencé a sentir rencor por el hermano de mi abuelo.

Y todo empeoró cuando un día se le ocurrió darme un correazo por algo que dije y que a el no le gustó, ese día dejé de hablarle, y todo eso fue hasta que me hice adulto, que entendí, o al menos creo que lo hice.

También tengo mis defectos, no vicios, pero si com cualquier ser humano, defectos. Y logré nuevamente hablarme con el hermano de mi abuelo. También el cambió, ya o consumía licor, y ante la ausencia de mi abuelo por haber pasado a otro plano producto d euna enfermedad, mi tío jugó un papel al ser un gran apoyo para mi abuela. Es decir, ya mi tío dejó de ser un excluído.

Esta es una historia muy personal, pero creo que vale la pena refrescar esas cosas, porque el superar esta complicada realidad en su momento ayudo a desligarme de ataduras que no eran mías. Por ahora he terminado, espero que esta historia sirva de algo, incluso para una buena reflexión e instrospección. Bonito fin de semana para todos.