[ESP-ENG] Entre sombras sociales // Between social shadows

Entre sombras sociales

Al parecer estoy hecha de papel, sí, pero de un papel que no se rompe fácilmente.

En esta casa, las paredes están pintadas con jerarquías invisibles y el aire está cargado con el peso de tres mundos diferentes. Aquí, soy una mujer que camina por la cuerda floja de estas divisiones, sintiendo el frío tacto del egoísmo y la injusticia en mi piel.

El primer nivel, donde el oro brilla más que la empatía, es un espectáculo de máscaras y sonrisas vacías. El segundo, un limbo de aspiraciones y renuncias, donde los sueños se posponen para "algún día". Y el tercero, el mío, es un abismo donde la humildad se confunde con debilidad. Odio que nos vean así.

Siempre observo cómo los del primer nivel miran hacia abajo con desdén, cómo los del medio cierran los ojos para no ver, y cómo los de mi nivel únicamente se encogen, intentando ocupar el menor espacio posible. Mientras yo lucho sola por defender lo que creo que también son mis derechos, convirtiéndome según los demás en algo peligroso: que está ciego, que está mal.

Es evidente que tal situación me genera miles de conflictos, casi siempre la ira hierve en mis venas, porque la gente mentirosa e hipócrita desata en mí una tormenta silenciosa que nadie más parece escuchar. Entonces tengo que lidiar con tanta basura acumulada que se derrama, termino golpeando o rompiendo cosas, termino sintiéndome una triste de mierda.

Y muchas veces la depresión se cierne sobre mí como una maldita sombra, siguiéndome a cada paso, susurrándome mentiras al oído. "No vales nada", me dice. "Nunca serás más que esto". Sin embargo, en el silencio de mi habitación, siempre busco acallar esa voz e intento refugiarme con mi música, con la música de otros.

Para los amigos no tengo suerte, los pocos buenos, ahora son polvo en sus tumbas y los que aún viven no están actos para ser como yo soy para ellos. Sí, estoy jodida. Y hablar conmigo misma se ha convertido en una especie de salvación.

En esta mente mía, construyo castillos y derribo muros, creo universos donde la justicia no es solamente una palabra hueca. Allí soy muy fuerte, valiente, y mi voz resuena con la verdad de quien ha visto demasiado.

Quizá algún día consiga que todos me escuchen, y no me refiero al entorno en el que vivo. Sé que, aunque el mundo intente silenciarme, mis pensamientos son un grito de guerra que no se puede ignorar. Me gusta escribir, aunque sea patética en la tarea.

Debo admitir que cada día que pasa, la presión de las expectativas y las divisiones sociales se hace más y más insoportable. Y es ahora cuando necesito tomar una decisión al respecto, una que mejore mi vida para siempre, porque siento que me estoy marchitando más rápido de lo normal, lo veo en mis ojeras, en mis propios ojos caídos.

No puedo seguir viviendo en un lugar que me asfixia, necesito encontrar un camino que me lleve a ser libre, donde la igualdad no sea solo un ideal, sino una realidad. Convertirme en un espíritu cargado de determinación, dejar atrás los niveles sociales y prometerme a mí misma luchar por un hogar donde nadie tenga que hablar en silencio, donde cada voz cuente, donde cada sueño tenga la oportunidad de volar.

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