Recuerdos de Italia: la Villa Negrotto Cambiasso de Arenzano (GE).

Siendo un país tan rico turísticamente hablando es difícil conservar un recuerdo específico de Italia.

A pesar de que pasé más de 20 años de mi vida allí.

Mar, montañas, parques de entretenimientos diversos y parques nacionales, la flora y la fauna y mucho más. Todo grabado en mi meoria. Imágenes y recuerdos.

Pero si hay un parque del que tengo viva la memoria es la Villa Negrotto Cambiasso de Arenzano, en provincia de Génova, a escasos 50 kms del lugar donde vivía.

Tal vez porque era apenas adolescente y esos recuerdos quedan más vivos que otros.

Y de la Villa Negrotto Cambiasso recuerdo los pavos reales. Tal vez porque mi idea del pavo real era algo grandioso, magnífico, casi sobrenatural. De ahí su nombre decía yo.

En esta Villa los pavos reales (pavoni en italiano) giran despreocupados por todo el parque. La gente los respeta y los admira. Ninguno los molesta.

El mayor peligro es cuando logran salir del parque en un descuido de los controles y terminan bajo las ruedas de algún auto.

No son casos frecuentes pero ocurren. Y más de una vez el conductor del auto ha tenido que efectuar un descargo en la policía aduciendo que el accidente no fue culpa suya.

En fin, entre anécdotas que tengo tantas y recuerdos les muestro algunas fotos de la Villa que conservo en mi álbum digital guardado como el verdadero tesoro que es.

Cómo llegar.

Si alguien tiene la posibilidad de visitar la Liguria en Italia (así se llama la región) tiene que tomar la autopista A10 en dirección a Francia y descender en la salida Arenzano a unos 15-20 minutos de viaje de Génova siempre que no haya embotellamientos.

La Villa.

A mediados del siglo XVI el marqués Tobia Pallavicino compró una fracción de tierra en la actual Arenzano y allí hizo construir su palacio. En realidad un poco menos que palacio, por eso se llaman Villa.

Lo que hoy es el parque eran terrenos cultivados.

La situación permanece invariable hasta mediados del siglo XIX cuando los herederos del marqués deciden restaurar completamente el parque haciendo un gran jardín con una notable cantidad de especies botánicas, italianas y extranjeras y pequeños lagos artificiales.

Y una gran cantidad de palmas. Tal vez la mayor en toda la Liguria.

Y hasta un cedro del Libano, considerado especie protegida.

En esa época estaban de moda los jardines botánicos. A no mucha distancia de Arenzano, en Bordighera provincia de Imperia hay otros jardí botánico mucho más grande que lleva el nombre del naturalista inglés Hanbury.

El mirlo indio es otra de las especies que vaga libremente por el parque.

Otras fotos del parque.

Y los infaltables pavos reales a los que me refería al inicio de este artículo que serán motivo de un post especial.