En las montañas de Arklhay, había un asentamiento Élfico cuyo líder tenía un hijo que, si bien tenía muchísimas cualidades, era bastante irresponsable.

Lord Elrond educó a su hijo para que lo sustituyera algún día como líder, sin embargo, Caranthir sentía desdén por los humanos a los que tenían que proteger.

Armándose de paciencia, Lord Elrond asignó una misión de vigilancia a su hijo, este tenía que ir al linde del bosque y vigilar el pueblo, tomar notas de los problemas que observara y regresar.

Caranrhit fastidiado se marchó.

El elfo se sentó sobre un árbol y observó.

No tardó en ver a una mujer que azotó a su hija por desobedecerle, él esbozó una mueca de desdén, luego vio a un campesino que corría persiguiendo un cerdo que se escapó, el hecho, lo hizo lanzar una escueta carcajada, pero desvió la mirada:

Una joven hermosa caminaba bosque arriba llevando una cubeta. Él la siguió, observándola.

Llegaron a un río que estaba seco, ella lo observó un rato y comenzó a sollozar.

Caranrhit movió las orejas y bajó del árbol.

—¿No probaste cavar? —preguntó acercándose con pasos gráciles.

Ella lo observó. Ambos se admiraron el uno al otro.

—¿Cavar? —preguntó ella secándose las lágrimas mirado el rio seco, él asintió.

—Normalmente cuando un río se seca, si cavas, puedes recuperarlo.

No era exactamente así, pero sabía que, aunque los elfos ayudaban a los humanos, siempre tenían que inculcarles el trabajo duro.

Ella se arrodilló y comenzó a cavar, él se sentó junto a ella con las manos en sus rodillas y la observó con atención.

Al cabo de un rato, pese a que le costaba trabajo y la tierra seguía viéndose seca, la muchacha no dejaba de cavar.

—¿Por qué lo intentas con tanto desespero? —preguntó el elfo, incluso extrañado de que la muchacha confiara en su palabra y que le hiciera caso sin dudar ni preguntar quién era él.

—Mi madre está enferma, vivimos de los cultivos pero con la sequía podemos perderlos y tenía la esperanza de conseguir agua para el riego aquí —contestó secándose las lágrima con la manga de su vestido y siguió cavando.

Caranrhit se sintió desdichado por ella, puso sus manos en la tierra y gritó con emoción:

—¡Mira! ¡Ya comienza a humedecerse! ¡Está saliendo agua!

Era verdad, pero no se debía a que bajo la tierra hubiese agua residual, sino a que el elfo la hacía emerger gracias a su magia. Poco a poco salió más agua que llenó el rio y comenzó a fluir como de costumbre.

La muchacha, extrañada, miró el rio y a Caranrhit respectivamente.

—¿Cómo…?

—No hagas preguntas, ahora bien, estoy seguro de que si riegas los cultivos con esta agua y le das a comer a tu madre de esos alimentos, ella sanará pronto. Ya debo irme, pero puedes encontrarme aquí cuando necesites ayuda.

—¿Quién eres? —preguntó la joven con una sonrisa.

—No hagas preguntas —contestó ruborizándose.

Por toda respuesta, la muchacha lo abrazó y ante el gesto se quedó paralizado, aunque sintió una célida sensación que lo hizo sonreír.

—Debo entregar mi reporte —dijo separando a la muchacha de él con suavidad.

—¿Reporte?

—No hagas preguntas —dijo haciéndola reír.

Ella tomó el cubo y lo llenó con agua.

—Muchas gracias por…

La chica se quedó observando el bosque, su nuevo amigo había desaparecido. Un poco triste tomó la cubeta y se marchó al pueblo.

—Sé que sabías que esto pasaría, viejo sinvergüenza —comentó Caranrhit viendo a la muchacha alejarse, sonrojado y con una ligera sonrisa, refiriéndose a su padre.

In the mountains of Arklhay, there was an Elvish settlement whose leader had a son who, while he had many qualities, was quite irresponsible.

Lord Elrond raised his son to one day replace him as leader, yet Caranthir, had disdain for the humans they were meant to protect.

He was to go to the edge of the forest and watch the village, make notes of any trouble he observed, and return.

An annoyed Caranrhit left.

The elf sat on a tree and watched.

Before long he saw a woman whipping her daughter for disobeying her, he grimaced, then he saw a peasant running after an escaped pig, and he gave a short laugh, but looked away:

A beautiful young woman was walking up the forest carrying a bucket. He followed her, watching her.

They came to a river that was dry, she watched it for a while and began to sob.

"Didn't you try digging?" he asked, approaching with graceful steps.

She watched him. They both admired each other.

"Digging?" she asked, wiping her tears as she looked at the dry river. He nodded.

"Normally when a river dries up, if you dig, you can get it back".

It wasn't exactly like that, but he knew that, although elves helped humans, they always had to instil hard work in them.

She knelt down and began to dig, he sat next to her with his hands on his knees and watched her carefully.

After a while, even though she was struggling and the soil still looked dry, the girl did not stop digging.

"Why are you trying so desperately?" asked the elf, even surprised that the girl took his word for it and listened to him without hesitation or questioning who he was.

"My mother is sick, we depend on the crops but with the drought we may lose them and I was hoping to get water to irrigate here," she replied, wiping her tears with the sleeve of her dress, and continued digging.

"Look! It's starting to get wet already! Water is coming out!"

It was true, but it was not because there was residual water under the ground, but because the elf brought it up with his magic. Gradually more water came out and filled the river and began to flow as usual.

The girl looked quizzically at the river and Caranrhit respectively.

"How did you...?"

"Don't ask questions, but I am sure that if you water the crops with this water and feed your mother with this food, she will be healed soon. I must go now, but you can find me here whenever you need help."

"Who are you?" asked the young woman with a smile.

"Don't ask questions," he replied, blushing.

In response, the girl hugged him and at the gesture, he froze, although he felt a quality that made him smile.

"I must hand in my report," he said, gently pulling the girl away from him.

"Report?"

"Don't ask questions," he said, making her laugh.

She took the bucket and filled it with water.

"Thank you very much for..."

The girl stared at the forest, her new friend had disappeared. She was a little sad and took the bucket and left for the village.

"I know you knew this would happen, you old scoundrel," Caranrhit commented as he watched the girl walk away, blushing and smiling slightly, referring to his father.

Y bueno, gente, esto ha sido todo por el post de hoy, espero que les haya gustado. Muchas gracias como siempre por apoyar mi trabajo, le doy la bienvenida a los nuevos lectores, les quiero mucho a todos, les envío un abrazo y ya nos encontraremos en otro post.

I made the farewell image in Canva.