Reflexiones (in)necesarias 066: "Yo y la frustración", por bonzopoe
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Una de las cosas que me han resultado históricamente más difíciles de sobrellevar es la frustración, y aún hoy, después de años de trabajar con ella, a veces me rebasa, sobre todo cuando afecta a gente que quiero o aprecio, y ya no tanto cuando se trata de mí.
En mi caso la clave para tener menos frustración en la vida ha tenido que ver con el manejo de expectativas, y con la aceptación. Porque uno se frustra cuando no obtiene lo que quiere o lo que desea, o sea cuando tus expectativas no se cumplen, y esto muchas veces no tiene que ver contigo o con tu esfuerzo, y ahí entra la aceptación.
La clave, por polémico que pueda sonar, es no esperar nada, o para ser menos drástico, no esperar demasiado. Las expectativas altas nunca se cumplen con facilidad, y si siempre esperamos mucho, nos frustraremos más. Esto no quiere decir que no seamos ambiciosos o no nos tracemos metas altas, eso hay que hacerlo, es importante, lo que no hay que hacer es darlas por sentado o como un premio a nuestro esfuerzo.
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En la vida las cosas no siempre se dan porque uno las merece, hay tantos otros factores que entran en juego y escapan de nuestro control, que sobre simplificar así las cosas me parece un error. Partiendo de este razonamiento yo veo cada logro como un regalo, uno para el que he trabajado y me he esforzado, pero que no por ello tenía garantizado.
Mientras más humilde se es, y se espera menos a cambio de nuestro trabajo y esfuerzo, más valoramos los logros obtenidos, y mientras más esperas a cambio, más te frustras si no lo obtienes. Nuestro esfuerzo no debe verse como una moneda de cambio para obtener recompensas, sino como una inversión que si tenemos suerte dará sus frutos, y una de las reglas de las inversiones es que uno solo debe invertir aquello que está dispuesto a perder.
La gente que se dedica a las inversiones parte de que cada peso o dólar que invierten es dinero perdido. Y desde que lo invierten lo ven como algo que no van a recuperar, pero también lo ven como algo sin lo cual pueden vivir, y algo de lo cual pueden, y están dispuestos a prescindir, por lo que si al final produce dividendos, los que sean, es una gran noticia, es un éxito, uno que viene acompañado de mucho trabajo de por medio, y también de suerte.
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Uno no debe invertir aquello que no esta dispuesto a perder, porque las garantías de éxito nunca son del 100%. Yo he aplicado esto a mi vida, y me ha funcionado. Yo invierto mis recursos y mi tiempo en lo que creo, esperando siempre lo mejor, pero preparado para lo peor, y lo peor es no obtener los resultado esperados.
También soy exageradamente realista con mis expectativas, y acepto aquello que no puedo cambiar, aquello que escapa a mi control. El trabajar con este punto de partida puede no ser fácil para todos, pero hace que los logros se disfruten y valoren más.
Por ejemplo cuando se trata de personas las acepto como son, incluido lo que no me gusta de ellas. Y si esto pesa demasiado y no estoy dispuesto a tolerarlo, no me relaciono con ellas y listo. Nunca pretendo que cambien para ajustarse a mis necesidades, eso es extremadamente egoísta.
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Parto también siempre de las coincidencias y procuro obviar las diferencias, para poder disfrutar lo bueno que esa persona me da, y no dejar que aquello que no me gusta tanto opaque mi relación con el o ella. Por ejemplo tengo un amigo que aprecio mucho pero siempre prioriza a su esposa en cualquier circunstancia, y es capaz de cancelar un compromiso contigo a última hora si su esposa le pide algo.
Yo aprecio esta actitud en él, pero no puedo evitar que me moleste por los inconvenientes que a veces representa, y desde mi perspectiva personal me parece que exagera un poco, pero la realidad no se trata de lo que yo que yo pienso o creo, sino de lo que el y su esposa han establecido como su dinámica de pareja.
¿Qué hago? Pues cuando quedamos en algo, yo ya sé que puede cancelarme a última hora, y quedo con el sabiéndolo, y si llega a pasar, ya ni me enojo de verdad, ya que era algo que ya había contemplado. Y si no puedo darme el lujo de que me cancelen a última hora porque eso me mete en un problema, simplemente no cuento con él, y pienso en alguien más.
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Así que hacer las cosas, y encontrar la recompensa en el acto mismo de hacerlas, y aceptar lo que no puedo cambiar, son parte de los pilares de mi vida. Si algo que hice por gusto, al final me da un beneficio adicional, pues bienvenido sea. Y si algo que no esperaba que cambie, cambia, pues que maravilloso.
Esto suena muy bien, pero no siempre es tan sencillo de hacer, y uno es humano, no un robot, y a veces nuestro carácter o las circunstancias del momento nos ganan, pero tener esto tan claro facilita sobrellevar las cosas cuando se ponen difíciles.
Tampoco es lo más deseable ir por la vida sin expectativas para no frustrarse, uno tiene que tenerlas también, pero siendo lo más realista que se pueda al respecto. Todo es cuestión de encontrar el balance adecuado entre la emoción de la expectativa, que es un excelente motivador, y un buen manejo de la frustración cuando esta no se logra, y no es fácil, pero nada lo es, aunque a veces para algunos pareciera lo contrario.
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Esta publicación por ejemplo, puede que pase sin pena ni gloria, y eso es algo que ya se, y si sucede por supuesto que me frustrará, pero a nivel menor, uno que no impactará mi estado de ánimo ni mi compromiso con la plataforma. Todos pasamos por eso todo el tiempo. Pero si le va bien, me alegrará la vida, porque será una validación externa que se suma a la que he experimentado al escribirla.
Aceptación, humildad, tolerancia, resiliencia, compromiso, son algunos de los conceptos implícitos en las líneas previas, todos ellos excelentes aliados en contra de los impactos negativos que no pocas veces conlleva la frustración. Cultivémoslos y seremos, no solo mejores personas, sino con una vida más satisfactoria y plena. Muchas gracias por leerme y hasta la próxima.
©bonzopoe, 2023.
Si llegaste hasta acá muchas gracias por leer este publicación y dedicarme un momento de tu tiempo. Hasta la próxima y recuerda que se vale dejar comentarios.
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Llegué hasta aquí, y pensé mucho en las veces que más me frustré y me fui a la época de lajuventud.
Mi padre truncó cualquier intento de entretenimiento, menos la lectura; pero cada vez que alguna compañera de clases me invitó a un cumpleaños su negativa era total, resultados: o me iba a escondidas con la anuencia de mi madre, lo que no quitaba el susto, o esta lograba un semipermiso hasta las once de la noche, era irme antes de que la fiesta empezara.
Entonces de una sola vez, tomé la decisión de quitarme el deseo de asistir a cualquier fiesta de estas, tanto así, que dejé de asistir a algunas «importantes», cuando ya estaba fuera de tutela paterna. No me gustan matrimonios ni bautizos ni graduaciones, tolero las reuniones informales y no todas.
A lo que voy es que hasta la frustración se puede negociar con uno mismo, porque la sensación que se experimenta con ella es muy desagradable.
Buen tema, como que me excedí.
Saludos cordiales
No, para nada, no creo que te hayas excedido, estos temas son complicados y cada quien encuentra la manera de lidiar con ellos de manera que te afecten lo menos posible, que a final de cuentos considero que es lo más importante.
Lo "ideal" pocas veces coincide con lo "real", y es con esto último con lo que tenemos que coexistir, y lo que te ayude a hacerlo de la mejor manera sin afectar a los demás, es válido para mi.
Muchas gracias por compartir. Saludos y un abrazo desde México.
Hola @bonzopoe gusto en saludarte, lee y comentar tu post.
Me resonaron mucho las palabras con las que cierras tu post, porque a fin de cuentas de lo que se trata es de aprender a vivir y a vivir mejor y manejar la frustración requiere el fomento de los valores que señalas.
En mi experiencia de vida he aprendido que mis expectativas no deben descansar en los demás, sino en aquello que me siento en capacidad de alcanzar, por supuesto que esto no es una línea recta, pero me ha ayudado mucho a minimizar la frustración.
Un gusto, como siempre, tenerte por acá @damarysvibra. En efecto, la idea es poder vivir lo mejor que se pueda dentro de las circunstancias en las que nos encontremos, y entendernos mejor y conocer las herramientas a nuestra disposición, y como aprovecharlas, se vuelve algo primordial en ese sentido.
Muchas gracias la visita y por tomarte el tiempo de comentar. ¡Saludos!