Hay amigos que permanecen en nuestras vidas desde el mismo momento en que los conocemos hasta que ya somos unos adultos, por los años de los años. En esta ocasión les voy a hablar de un grupo de amigos con los cuales he compartido diferentes etapas de mi vida. Lo que coincidió aparte de todo lo demás fue la época en que les conocí y fue cuando era adolescente estaba terminando mi bachillerato y casi que fue el conocerlos el uno tras el otro...

Los conocí por medio de un primo, que era amigo de una de ellas, de Cheli y por medio de ella conocí a todos los demás, Evelyn y Wilmer. Cheli siempre ha sido una chica vivaz, despreocupada y relajada hasta la fecha, a veces pienso que el tiempo no ha pasado por donde ella, ja, ja, ja. Con mi amiga Evelyn desde un inicio fue una anécdota, pues no nos caíamos bien, ella era amiga de Cheli y nos conocimos por medio de ella. Pasó un tiempo para darnos cuenta de que coincidíamos bastante en muchas cosas, resultando ser que nos parecíamos mucho a lo mejor, por eso nos caíamos mal ja, ja, ja y con Wilmer él era amigo de ambas Cheli y Evelyn y lo conocí gracias a ellas, un chico muy divertido y amable.

A medida que los años han transcurrido, nos casamos algunos tuvimos hijos, otros nos hemos divorciado, vuelto a casar y alguno ha permanecido casado desde entonces, nuestras historias de vida han sido diferentes, pero siempre hemos coincidido en mantenernos en contacto, en amistad y en el momento de poder compartir lo hacemos sin pensarlo mucho, pues por nuestras diferentes ocupaciones, no sabemos en qué momento podemos volver a coincidir, lo hemos comprobado; pero lo interesante, es que siempre hemos estado en contacto, compartido nuestras vivencias, preocupaciones y logros ya van como 37 años de amistad, se dice fácil, pero es un logro de amistad y eso es hermoso.

Tres de nosotros tenemos nuestras actuales parejas, con las cuales aparecemos en la foto grupal, una está soltera ahora mismo nuestra amiga, Cheli pero feliz y realizada, con unos hermosos hijos y disfrutando de su soltería. Ya nuestros hijos están grandes, se conocen y también han compartido juntos, ya dos generaciones compartiendo y eso es una de las cosas más bonitas que hemos tenido. No es fácil mantenerse en contacto, así que es una satisfacción volver a reencontrarnos después de varios años, a dos de ellos tenía entre 5 y 10 años que no les veía; Wilmer 10 años y Eve como unos 5 años. Así que esta tarde fue muy emotiva, nos veíamos y nos abrazábamos, ja, ja, ja. Me sentí muy contenta de verdad que sí, doy gracias a Dios por ello.

Por eso decidí compartirles esta tarde tan especial, para que no solo perdure en mi memoria, sino en el tiempo gracias a Hive y cada vez que quiera rememorar ese reencuentro, acá tendré la prueba, donde todos ustedes estuvieron conmigo en mi escrito y muy posiblemente mi familia y amigos en el futuro, aquí quedara la evidencia. ¡Saludos!