Entre la miel de tus labios y la luz de tus ojos
Llegaste a mi vida en sublime elegancia,
Con el brillo de tus sueños reflejando en mi sonrisa
El paisaje perfecto de todos mis anhelos.

La melodía de tu voz llegó con tierna premura
Susurrando la dulzura que desborda tu silueta,
Paso a paso vas bordando en hilos dorados
El camino que me lleva al abismo de tu encanto.

Eres el sol de todas mis añoranzas
La belleza de un atardecer en pleno desvelo,
Eres la luna por quién mis noches esperan
Para verte danzar sobre un lienzo de estrellas.

Eres la musa en plena primavera
La fuente de toda mi inspiración,
Eres la dueña de aquel radiante tesoro
Que aguardaba por ti en el fondo de mi corazón.

Te has convertido en la perla de mis ojos
Un oasis puro y cristalino rebosante de alegría,
La tormenta por quién mis miedos yacen rendidos
El rocío que a mis días les da una inmensa dicha.

Eres el retrato perfecto que no soñé
Un hermoso lirio dorado en su plena majestad,
Tenaz gaviota que con glamour va surcando mi cielo
Dejándome el aroma que me conduce a tus besos .

¿Acaso eres la reina de mi verso y poesía?
¿Es por ti por quién mi corazón tanto esperaba?
Pues aún con una eternidad por delante
Cada momento junto a ti sería una pieza memorable.

Entre tu voz y tu mirada existe la medida perfecta
Que me invita a respirar el aroma de tu silueta,
En cada latido mi alma por ti se desvive
Deseando tomar de tus manos un sorbo de ilusión.

Tu has sido la razón por quién ahora me pregunto
Si existe algo para calcar el motivo de esta poesía,
Pensando en el marco de un inmenso universo
Para regalarte la más bella de todas las bienvenidas.

Dejaré de ser un terco iluso trovador
Y me convertiré en un tonto enamorado,
Ya no habrá inspiración que se nuble en la lejanía
Porque desde ahora y por siempre tú serás la musa vestida en pétalos dorados.