"Historias y canciones a tonos distintos" [Esp-Eng]

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En una ocasión, un amigo compartió conmigo lo que para él fue una extraña anécdota, algo de lo cuál jamás había escuchado o imaginado. Ocurrió precisamente en una fiesta que organizó en su casa, y a donde invitó a muchos familiares, amigos, vecinos y conocidos. Mi amigo solía organizar esta clase de reuniones de manera continua pues tanto a él como a su esposa les gustaba mucho disfrutar, bailar y cantar. Además, tenían un buen gusto para escoger temas bailables, siendo sus favoritos los merengues de los ochenta.

En una noche, mi amigo notó que la fiesta estaba un poco aburrida. Había mucha gente, pero casi nadie estaba bailando, así que le pidió a su esposa que escogiera un buen tema para animar a todos a bailar. Efectivamente el plan resultó, y enseguida muchos ya estaban bailando con mucha alegría, hasta que mi amigo notó algo extraño en una de sus invitadas. Era una señora joven, amiga de uno de sus vecinos quien se había quedado sentada. Pero no solo fue eso, sino que fácilmente se percibía cierta tristeza en ella.

De inmediato mi amigo pensó en si el problema era la música, el tema o la letra de dicha canción, pero entre tanto pensar prefirió acercarse y preguntarle directamente a la señora si se sentía mal, y es que de hecho mi amigo notó que ella estaba llorando.

-¿Algún problema con la canción?- preguntó mi amigo.

-¡Lo siento! La canción no tiene nada de malo. Solo que ese tema me recuerda a mi esposo, quien hace unos años falleció- respondió la señora.

Aquello conmovió a mi amigo, quien en muestra de consideración decidió cortar el tema y poner otra, cosa que nadie refutó mientras la señora lo agradeció mucho. La canción en cuestión no tenía nada de malo, era una canción alegre y bailable, pero aún así esto le generaba a la señora un profundo y sentido recuerdo de su esposo, un sentimiento que no parecía encajar con dicho tema musical.

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Pixabay by Firmbee

Esta experiencia vino a mi memoria, pues hace poco tuve la oportunidad de hablar con una amiga que vive en otra ciudad , y en medio de una larga conversación surgió el tema de los gustos musicales. Obviamente, yo enseguida puse por delante mi admiración por Arjona, Franco de Vita y Alejandro Sanz entre otros, pero al mencionarle mi aprecio y admiración por Laura Pausini , ella también lo afirmó, diciendo que su tema favorito es: “En ausencia de ti”.

“Me da mucha alegría, y me anima en cualquier momento que la pueda escuchar”. Eso es lo que pude parafrasear en medio de su emoción, y hasta me cantó una parte de dicho tema. Claro, yo nunca he dudado de lo que dijo, solo que me causó curiosidad el hecho de que esa canción le generara mucha alegría. Y es que quienes han escuchado y disfrutado, entenderán que este tema es una balada clásica, que derrocha mucho amor, sentimiento y pasión en cada letra.

Muchos estarán de acuerdo conmigo en que la mayoría de nosotros solemos asociar las canciones con nuestras emociones o sentimientos. La alegría o felicidad la relacionamos con una salsa o un merengue, mientras que las baladas las pintamos con amor, triste o pasión. Incluso muchas personas asocian géneros como las rancheras o los vallenatos con aquellos amores que jamás fueron o ya se han marchado, así que parece ser que cualquier circunstancia en la vida la identificamos con cierto género musical, o hasta una canción en particular.

Desde mi punto de vista todo parte en base a los recuerdos, y esa capacidad que tenemos de revivir momentos que en algún momento compartimos con alguien especial. En el peor de los casos, hay canciones que traen a nosotros recuerdos que desearíamos borrar para siempre debido a algo malo que hayamos experimentado , pero la verdad es que eso suele llegar a nosotros de forma inesperada.

No sé trata de una especie de deficiencia o falta de identidad musical, sino que en ocasiones puede ser que la realidad o sentido común no compaginan con lo que sentimos al escuchar una canción. Tampoco se trata de ser personas extrañas con un gusto musical incomprensible, ya que de seguro muchos de nosotros tendríamos que meditar y recapitular a fin de ver si no existe en nuestro amplio repertorio de canciones favoritas una excepción como la que acabamos de exponer.

Cuando nuestros sentimientos se alinean con la música, dicha experiencia no tiene precio ni comparación. Todos en algún trazo de nuestra vida hemos escuchado y bailado un buen merengue y una salsa hasta más no poder. Hemos cedido al amor o al llanto al escuchar la tierna melodía de una balada, y hasta hemos llegado a sentir un orgullo sano por esos temas que destacan nuestro folklore. Lo cierto es que en cosas tan comunes o no, la música siempre tendrá una sutil y especial influencia en lo más profundo de nuestro ser.

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Pixabay by Ri_Ya


Gracias por darle valor a esta publicación con tu tiempo y atención.

Hasta pronto.


ENGLISH VERSION


On one occasion, a friend shared with me what for him was a strange anecdote, something he had never heard of or imagined. It happened precisely at a party he organized at his house, where he invited many relatives, friends, neighbors and acquaintances. My friend used to organize this kind of gatherings continuously because both he and his wife liked to enjoy, dance and sing. In addition, they had a good taste in choosing dance tunes, their favorites being the merengues of the eighties.

One night, my friend noticed that the party was a bit boring. There were a lot of people, but hardly anyone was dancing, so he asked his wife to pick a good song to get everyone dancing. Indeed the plan worked, and soon many were dancing with great joy, until my friend noticed something strange about one of his guests. It was a young lady, a friend of one of his neighbors, who had remained seated. But it was not only that, but one could easily perceive a certain sadness in her.

My friend immediately thought about whether the problem was the music, the theme or the lyrics of the song, but in the midst of all this thinking he preferred to approach the lady and ask her directly if she was feeling bad, and in fact my friend noticed that she was crying.

-Is there a problem with the song? asked my friend.

-I'm sorry! There's nothing wrong with the song. It just reminds me of my husband, who passed away a few years ago," replied the lady.

That moved my friend, who in a show of consideration decided to cut the song and play another one, something that no one refuted while the lady was very grateful. There was nothing wrong with the song in question, it was a happy and danceable song, but even so, it generated in the lady a deep and heartfelt memory of her husband, a feeling that did not seem to fit with that song.

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Pixabay by Firmbee

This experience came to my memory, because I recently had the opportunity to talk to a friend who lives in another city, and in the middle of a long conversation the subject of musical tastes came up. Obviously, I immediately put forward my admiration for Arjona, Franco de Vita and Alejandro Sanz among others, but when I mentioned my appreciation and admiration for Laura Pausini, she also affirmed it, saying that her favorite song is: "En ausencia de ti".

"It gives me a lot of joy, and it cheers me up any time I can hear it." That's what I was able to paraphrase in the midst of his excitement, and he even sang me a part of that song. Of course, I have never doubted what he said, I was just curious about the fact that this song generated a lot of joy for him. And those who have listened and enjoyed it, will understand that this song is a classic ballad, which wastes a lot of love, feeling and passion in every lyric.

Many will agree with me that most of us tend to associate songs with our emotions or feelings. Joy or happiness we relate to a salsa or a merengue, while ballads we associate with love, sadness or passion. Many people even associate genres such as rancheras or vallenatos with those loves that never were or have already left, so it seems that any circumstance in life we identify with a certain musical genre, or even a particular song.

From my point of view, everything is based on memories, and the ability we have to relive moments we shared with someone special. In the worst case, there are songs that bring back memories that we would like to erase forever because of something bad we have experienced, but the truth is that it usually comes to us unexpectedly.

It is not a kind of deficiency or lack of musical identity, but sometimes it may be that reality or common sense does not match what we feel when we listen to a song. Nor is it a question of being strange people with an incomprehensible musical taste, since surely many of us would have to meditate and recapitulate in order to see if there is not in our wide repertoire of favorite songs an exception like the one we have just exposed.

When our feelings are aligned with music, the experience is priceless and unparalleled. We have all at some point in our lives listened to and danced to a good merengue and salsa to our heart's content. We have given in to love or tears when listening to the tender melody of a ballad, and we have even felt a healthy pride for those songs that highlight our folklore. The truth is that in things so common or not, music will always have a subtle and special influence in the deepest part of our being.

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Pixabay by Ri_Ya


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See you soon.



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Definitivamente la música es como los sabores, cada uno la percibe de acuerdo a tus necesidades.
Laura Pausini es una cantante de baladas, pero quizás ella haya acumulado un emotivo recuerdo con esta canción y sería la razón por el cual le emociona escucharla.
También he escuchado a muchos mencionar que las rancheras y los vallenatos son para despechados, pero no te voy a negar que en ciertas ocasiones me resulta interesante escucharlas.
Gracias por compartir está anécdotas de tu vida mi estimado amigo @cajiro

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Lo cierto es que el mundo de la música es tan amplio como todas las anécdotas que surgen alrededor de ella ☺️

Muchas gracias amiga por compartir tu valioso comentario sobre este tema 🥳 Saludos 👋

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Es increíble el poder de la música y como tiene la capacidad de aflorar sentimientos en cada persona, yo crecí con una buena parte de los representantes de baladas, boleros y pop hispanohablante y he de decir que en parte la sensibilidad de mucho de mis familiares se deben a esas letras del alma.

Bonito post e increíble experiencia, saludos.

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Probablemente una de las mejores herencias que nos han pasado nuestros familiares el buen gusto hacia esos clásicos musicales que perduran en el tiempo 🙂

Muchas gracias amiga @getheenspring por agregar tu valioso comentario sobre este tema ☺️ Saludos 👋

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Una excelente anécdota. Realmente hay canciones que tienen el poder de cambiar nuestra realidad ya sea en cuanto tiempo o sensaciones. Muchas Gracias por tan buen post👏👏. Saludos

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Muchas gracias a ti amigo @superjavi por compartir tu punto de vista sobre este tema ☺️ Mucho éxito para ti también 👍

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