" Un lugar llamado Emotions & Feelings" (Relato) // "A place called Emotions & Feelings". (Story) [Esp-Eng]

Hace mucho tiempo, un hombre empezó a indagar en el baúl donde guardaba todas sus ideas, y al encontrar una de intenso destello y color, decidió comprar un campo para poder cultivar lo que por algún tiempo había soñado y ahora quería hacer realidad. No había dinero para invertir, solo era cuestión de esfuerzo y dedicación para abonar aquel anhelado proyecto. Y fue así como después de tanto buscar, por fin aquel hombre consiguió una tierra bastante peculiar pues, aunque era muy pequeña, tenía la virtud de hacerse más grande con cada semilla y cada gota de agua que pudiera darle vida.

"¿Seré agricultor o jardinero?" Era una duda que entre las nubes luego se disiparía, hasta que por fin el hombre vio como las praderas moraban tristes por la ausencia de flores y cayenas. Todo el lugar carecía de vitalidad, y lo que allí residía enseguida moría. Fue en ese instante cuando el jardinero se preguntó: “¿Qué puedo sembrar y cultivar para que esta tierra coseche y conserve la vida?” E inmediatamente una colmena tomó el lugar del sol, y poniendo un pequeño rayo de luz directamente hacia su corazón, le dio una maravillosa idea que desde allí jamás perdería su lugar especial en toda la región. “¡Sembraré sentimientos y emociones!” Fue lo que gritó el jardinero, y poniendo manos a la obra empezó a trabajar por aquello que ya no era un sueño sino una hermosa realidad.

A todo el campo y sus alrededores les pareció un maravilloso plan, y mientras el jardinero buscaba las semillas, la tierra abonaba sus brazos preparándose para el primer cultivo. Así llegó la primavera, levantando el telón para iniciar el trabajo. Ya las semillas están cargadas en un saco, listas para esparcirse por todo el lugar establecido por el jardinero, a fin de que todas florezcan y colmen aquel lugar con sus colores y bellezas. Y sin más preámbulos las primeras en llegar fueron la alegría y el amor, de la mano con el optimismo y la sorpresa ante semejante proeza, la de querer reunir a todo ese cumulo de emociones y sentimientos en un solo jardín.

A long time ago, a man began to dig in the trunk where he kept all his ideas, and when he found one of intense sparkle and color, he decided to buy a field to cultivate what he had dreamed of for some time and now wanted to make a reality. There was no money to invest, it was only a matter of effort and dedication to pay for that longed-for project. And so it was that after so much searching, the man finally found a rather peculiar land, because although it was very small, it had the virtue of becoming bigger with every seed and every drop of water that could bring it to life.

Will I be a farmer or a gardener? It was a doubt that among the clouds would later dissipate, until at last the man saw how the meadows dwelt saddened by the absence of flowers and cayenne trees. The whole place lacked vitality, and whatever resided there soon died. It was at that instant that the gardener asked himself, "What can I sow and cultivate that this land may reap and preserve life?" And immediately a beehive took the place of the sun, and putting a small ray of light directly towards his heart, gave him a wonderful idea which from there would never lose its special place in the whole region. "I will sow feelings and emotions!" was what the gardener shouted, and setting to work he began to work for that which was no longer a dream but a beautiful reality.

To the whole field and its surroundings it seemed a wonderful plan, and while the gardener was looking for the seeds, the earth fertilized its arms preparing for the first crop. And so spring came, lifting the curtain to begin the work. The seeds are already loaded in a sack, ready to be scattered all over the place established by the gardener, so that they all bloom and fill that place with their colors and beauties. And without further ado, the first to arrive were joy and love, hand in hand with optimism and surprise at such a feat, that of wanting to bring together all these emotions and feelings in a single garden.

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El miedo y la tristeza con pasos temerosos hacen acto de presencia, y la ira viene de prisa apartando un lugar donde la calma o la admiración no la puedan alcanzar. Aquí también hay lugar para el aburrimiento, mientras la envidia y la incomodidad ven con recelo a la nostalgia, quien aún no se decide si ponerse de lado de la tristeza o la felicidad. “¡No me dejen sin lugar!” Gritó el enfado mientras la culpa y la seguridad se empujaban entre ellos para ver quien llegaba primero. Todo era una gran algarabía por los que llegaban y los que faltaban, pero uno a uno iban tomando el lugar señalado por el jardinero.

En aquel jardín muchos lloraban y otros reían, algunos estaban de duelo y otros se inquietaban ante la curiosidad, pero lo cierto es que aquella era una tierra que jamás dormía. Debido a esto, muchos residentes empezaron a fijar su atención hacia ese hermoso jardín, y como gotas de lluvia fueron llegando los visitantes. Cada quien llegaba con una pluma y una hoja en blanco, que luego llenarían con el fruto de aquellas emociones y sentimientos que afloraban noche y día. Muchos llegaron con historias y experiencias, otros lo hicieron cantando y dibujando, incluso muchos dedicaron postres y poesías con el motivo de consentir a un jardín que ya se había convertido en una majestuosa comunidad.

Y hubo una temporada de bulla y abundancia, donde los sentimientos brotaban como riachuelos y las emociones volaban por encima del cielo, así que sonó una fuerte campanada, y con eso el hombre comprendió que ya era hora de contratar a otros jardineros. De esta forma llegaron varios sin arte o experiencia, pero con la clara idea de que había que seguir cultivando un jardín que ahora sufría los embates del invierno en sequía, porque era una lluvia que no mojaba ni reía, solo era una ventisca que soplaba a los residentes como hojas secas a punto de quebrarse. Aunque el panorama lucía gris y sin esperanza, la creatividad y la motivación de los visitantes fue la vitamina perfecta para aquella tierra que ahora brillaba en vez de suspirar.

Fear and sadness with fearful steps make their presence felt, and anger comes rushing in, pushing aside a place where calmness or admiration cannot reach it. Here too there is room for boredom, while envy and discomfort look askance at nostalgia, who is still undecided whether to side with sadness or happiness. "Don't leave me without a place!" shouted anger as guilt and security jostled each other to see who would get there first. All was a great hubbub for those who arrived and those who were missing, but one by one they took the place marked by the gardener.

In that garden many cried and others laughed, some were in mourning and others were restless with curiosity, but the truth is that this was a land that never slept. Because of this, many residents began to turn their attention to that beautiful garden, and like raindrops the visitors began to arrive. Each one arrived with a pen and a blank sheet of paper, which they would later fill with the fruit of those emotions and feelings that surfaced night and day. Many came with stories and experiences, others came singing and drawing, many even dedicated desserts and poems to pamper a garden that had already become a majestic community.

And there was a season of noise and abundance, where feelings gushed like streams and emotions flew over the sky, so a loud bell rang, and with that the man understood that it was time to hire other gardeners. Thus came several without art or experience, but with the clear idea that it was necessary to continue cultivating a garden that now suffered the onslaught of winter in drought, because it was a rain that neither wet nor laughed, it was only a blizzard that blew the residents like dry leaves about to break. Although the panorama looked gray and hopeless, the creativity and motivation of the visitors was the perfect vitamin for that land that now shone instead of sighing.

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Porque aquellos tiempos turbulentos, no hicieron más que aflorar a toda la familia en mayor escala, y cada visitante pasaba y regaba con el fruto de sus manos, una inspiración que reflejaba la conexión entre sus corazones y las emociones que en este jardín vivían. Día a día llegaban y se postraban frente a uno o varios sentimientos, mientras otros solo observaban y comentaban con respeto y criterio. A veces, los jardineros promocionaban temporadas de una cosecha en específico, con el propósito de también cultivar la armonía entre las personas y las emociones y sentimientos existentes en aquel lugar.

La generosidad extendió sus raíces en las fronteras del jardín, haciendo una invitación para que otros sean parte de este sueño que se convirtió en un real proyecto, y una membresía ha llegado con canciones y guirnaldas, para premiar a quienes desde un principio pintaron un nido en las cercanías de estas tierras, llegando como forasteros y ahora siendo parte de esa energía que mueve y lleva adelante a un jardín que parece correr en vez de caminar. ¿Alguna vez has pensado en plantar en esta tierra de emociones y sentimientos? Pues la misma felicidad te está esperando en la puerta con los brazos abiertos.

Al llegar al tramo de este risueño relato, la virtud de un mundo lleno de mucha imaginación me ha hecho esta pregunta: ¿Y dónde podrá estar ese jardín que aguarda un sinfín de emociones y sentimientos? Si has pensado en un lugar bastante real y físico pues te felicito, pero si tu mente ha sabido viajar a un lugar donde se refugian tus más grandes emociones y sentimientos, verás que esa fuente de hermosas experiencias y vivencias está más cerca de lo que tus pensamientos y tu corazón pueden imaginar. Así que no dejes de soñar, y sigue dando un lugar especial a todas tus emociones y sentimientos presentes en la vida.

Because those turbulent times only brought out the whole family on a larger scale, and each visitor passed by and watered with the fruit of their hands, an inspiration that reflected the connection between their hearts and the emotions that they lived in this garden. Day by day they would arrive and prostrate themselves in front of one or more feelings, while others would just observe and comment with respect and judgment. Sometimes, the gardeners promoted seasons of a specific harvest, with the purpose of also cultivating harmony between people and the emotions and feelings existing in that place.

Generosity extended its roots in the borders of the garden, making an invitation for others to be part of this dream that became a real project, and a membership has arrived with songs and garlands, to reward those who from the beginning painted a nest in the vicinity of these lands, arriving as outsiders and now being part of that energy that moves and carries forward a garden that seems to run instead of walking. Have you ever thought of planting in this land of emotions and feelings? Well, happiness itself is waiting for you at the door with open arms.

As I reached the stretch of this laughing tale, the virtue of a world filled with a lot of imagination has made me ask this question: And where could this garden be that awaits endless emotions and feelings? If you have thought of a quite real and physical place, I congratulate you, but if your mind has been able to travel to a place where your greatest emotions and feelings take refuge, you will see that this source of beautiful experiences and experiences is closer than your thoughts and your heart can imagine. So don't stop dreaming, and keep giving a special place to all your emotions and feelings present in life.

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