Una flor amarilla por cada uno de esos deseos de que todo sea diferente. Por todas esas lágrimas que se derraman antes de dormir para ir a soñar que al amanecer el sol va a brillar con fuerza y todo cambiará.

Amarillo de amor, de paz y de esperanza. Amarillo de la suerte y de los buenos deseos. Lo que representa la flor amarilla para unos, no representa lo mismo para otros.

No es hoy, es cada día. No es un día que posamos para fotos con las flores amarillas y mañana continua el mismo estado para los que sufren. Que la flor amarilla nos llegue hoy, mañana y cada día.

Recuerdo esa abuela que tejía cadenas amarillas para que la guerra terminara. Tejía y tejía, hasta que las cadenas amarillas de lana cubrieron los troncos de los árboles, cubrieron los jardines y pronto todo el barrio comenzó a tejer cadenas amarillas hasta que sus hijos volvieron a casa y la paz reinó.

Tal vez solamente fue un sueño de aquella abuela, tal vez murió tejiendo y la paz nunca vino.

Una sonrisa, un momento de alegría, tranquilidad y paz. Un futuro donde nuestros hijos se sientan seguros, donde puedan vivir con la confianza de que habrá un mañana lleno de esperanza. Es lo que mi flor amarilla quiere expresar hoy.