No existe día ni hora en que esta acción humana no surja en mí. De los labios salen las palabras creadas para ese fin, cuando ya el corazón ha sentido esa urgencia.

Agradecer al abrir los ojos y sentir que hay una nueva oportunidad cada mañana, hacerlo por nuestros pies, manos y cada parte de nuestro cuerpo. Dar las gracias por los regalos diarios, esos que no pedimos; pero los tenemos gratis cada día: el aire, el cielo, el sol, nuestras plantas y animales.

_{Agradecida por los regalos de la naturaleza.}

Esta mañana me levanté con un ligero malestar, no estaba segura de qué se trataba, eso me impedía animarme a organizar la casa, decidí salir a un abasto cercano y abrir la puerta ví en la calle a dos cerdos pequeños retozando en el barro. Recientemente llovió y se formó un pequeño espacio lleno de lodo que no se ha secado aún porque la gente ha lavado los carros.

Me sorprendí mucho, primera vez que veo estos animales por estos lados, donde generalmente hay gatos o perros. Caminé hacia la bodega, y en el camino, ví un joven que venía con un látigo en las manos, (en el llano los llaman también mandador o chucho), definitivamente era el dueño de estos animales.

Al llegar a casa, de regreso, me encontré el porche lleno de barro, sin lugar a dudas, los cochinos antes de irse dieron una visita a mi hogar. De inmediato me puse a limpiar y lo hice con buena disposición, si no los hubiera visto no entendería como se había puesto el porche de esa manera.

Luego seguí limpiando la casa, con el mismo entusiasmo, cuando terminé me di un baño y solo entonces me di cuenta, de que el malestar que había sentido en la mañana se había ido. Ya había pensado en hacerme exámenes o revisar mi tensión arterial. Pero no, todo estaba bien. Volví a agradecer y lo volví a hacer cuando nos quedamos sin energía eléctrica en la tarde, por dos veces consecutivas. No sé qué de bueno tuvo eso, pero pude resolver diligentemente el almuerzo y buscar un sitio fresco donde reposar en la tarde.

Se siente bien agradecer, no es conformismo, es que si no puedo hacer más nada para cambiar el estado de cosas, es mejor no molestarme tampoco.

_{Agradecida por los buenos momentos.}

El agradecimiento trae consigo una buena dosis de lecciones, a través de todo lo que notamos al fijar la mirada para encontrar bondades y no recriminaciones. Este muestra fehacientemente, que es tanto lo que tenemos: los mensajes de los hijos y amistades, el saludo en las redes, la caminata diaria, la sonrisa de la gente, los gestos de ayuda, por nombrar solo algunas, que amilanarnos o ponernos de mal humor no sirve de nada.

Podría decir con toda razón que el agradecimiento es una terapia, cuando tengo alguna preocupación, o desazón por algo, recurro a ella. Comienzo a dar las gracias por todo. Puedo hacer una lista, nombrando cada elemento, tangible o no, y agradecer por ello e invariablemente un estado de alegría y paz se mete en mi cuerpo y digo: todo está bien, que es mi frase favorita.

There is no day or hour in which this human action does not arise in me. Words created for that purpose come from the lips, when the heart has already felt that urgency.

Be grateful when you open your eyes and feel that there is a new opportunity every morning, do it for our feet, hands and every part of our body. Give thanks for the daily gifts, those we did not ask for; but we have them free every day: the air, the sky, the sun, our plants and animals.

_{Grateful for the gifts of nature.}

This morning I woke up with a slight discomfort, I wasn't sure what it was, that prevented me from organizing the house, I decided to go out to a nearby grocery store and open the door I saw two small pigs on the street frolicking in the mud. Recently it rained and a small space filled with mud formed that has not dried yet because people have washed their cars.

I was very surprised, the first time I have seen these animals in these parts, where there are usually cats or dogs. I walked towards the winery, and on the way, I saw a young man who came with a whip in his hands, (in the plains they also call them mandador or chucho), he was definitely the owner of these animals.

When I got home, on my way back, I found the porch full of mud, without a doubt, the pigs paid a visit to my home before they left. I immediately started cleaning and I did it with good disposition, if I hadn't seen them I wouldn't understand how the porch had been placed that way.

Then I continued cleaning the house, with the same enthusiasm, when I finished I took a bath and only then did I realize that the discomfort I had felt in the morning was gone. I had already thought about taking tests or checking my blood pressure. But no, everything was fine. I thanked again and did it again when we lost power in the afternoon, twice in a row. I don't know what good that was, but I was able to diligently take care of lunch and find a cool place to rest in the afternoon.

It feels good to be grateful, it's not conformity, it's just that if I can't do anything else to change the state of things, it's better not to bother either.

_{Grateful for the good times.}

Gratitude brings with it a good dose of lessons, through everything we notice when we look to find kindness and not recriminations. This clearly shows that there is so much we have: messages from children and friends, greetings on social networks, daily walks, people's smiles, gestures of help, to name just a few, that make us afraid or angry. bad mood is of no use.

I could rightly say that gratitude is a therapy, when I have any concern, or discomfort about something, I turn to it. I begin to give thanks for everything. I can make a list, naming each item, tangible or not, and be grateful for it and invariably a state of joy and peace enters my body and I say: everything is fine, which is my favorite phrase.