Aprendiendo a reprimirme. ESP-ENG
Dicen que vinimos a ser felices y que a lo que vinimos fue a jugar en este rápido pase por la vida, que nos ha tocado. No vale la pena caer en amarguras, juicios, reclamos, tristezas, ni todo aquello que huela a sufrimiento.
Una de las cosas más necesarias es conocer nuestras emociones, aceptar las positivas y analizar las que no lo son. Tratar de entender por qué se presentan, de repente, cuadros emotivos, que contradicen la intencionalidad de ser feliz.
Me he dado cuenta de que realmente a nadie le interesa la situación negativa por la que estés pasando. Cada uno va a estar para sí mismo, aún en la amistad más profunda. No toca llevar la basura emocional a la espalda del otro. Toca aprender a convivir con esos momentos aciagos, comprenderlos, y seguir adelante.
En este sentido la represión puede ser un aliado, entendiendo que estos son estados pasajeros, que cuando se está en el camino del bienestar, se supone que no todo va a estar lleno de flores, que habrán huecos y terrenos sinuosos, por lo que es necesario aprender a dominar los estados de ánimo que puedan salir a flote producto de algún estado negativo.
Si no van a ser pasajeros, buscar la ayuda es necesario, los terapeutas están preparados para escuchar sin poner frenos.
En general nos toca llevar el control y estar conscientes de qué emoción va a dar la cara por nosotros en cada momento. Se trata de ver si va a salir un yo amable o déspota.
Si aprendemos a reprimir podemos evitar la violencia verbal que pueda querer salir en un evento comunicativo, podemos eliminar un mensaje incómodo antes de enviarlo, podemos parar y no hacer aquello que agrave el problema. Porque sabemos que inevitablemente nos vamos a arrepentir, después de un brote emotivo, que a la larga no resuelve nada.
Además de que cuando las personas se sientan a conversar y exponen sus alegatos para explicar por qué actuaron como lo hicieron, todas tienen razones, y muchas son valederas. Y entonces, lo que en un momento produjo un ataque de ira, al comprender «la razón» del otro, esta podría bajar, siempre y cuando llegue la comprensión. Bien lo dice la expresión popular «hablando se entiende la gente» y en ese hablar se buscará siempre llegar a un estado de conciliación y paz que abogue por la armonía.
No siempre se puede, es verdad, a veces es mejor apartarse, ya habrán momentos para resolver y si no, no importa. Siempre hay gente en nuestro entorno con quien nos sentimos bien.
Me ha tocado hacerlo también por educación en situaciones donde las personas se expresan de manera soez prefiero reprimirme, pasar de largo.
La represión impuesta es negativa, es dañina: tener que silenciar nuestra voz, no ser escuchados y acatar en silencio es violencia; pero la autorepresión por salud mental, por la búsqueda de bienestar, para no meter más leña al fuego, a mediano y largo plazo traer beneficios, es lo mejor.
La autorepresión es parte de la vida, nos reprimimos cuando bajamos el tono de voz porque hay enfermos o personas durmiendo; dejamos de emitir algunas opiniones porque podríamos generar algún tipo de susceptibilidad innecesaria, cuando estamos con personas cercanas cuyo temperamento es difícil.
De lo que se trata es también de ser asertivos y si para ello toca reprimirse, vale la pena.
Gracias por tu amable lectura.
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English Version
They say that we came to be happy and that what we came to do was to play in this quick pass through life, which we have been given. It is not worth falling into bitterness, judgments, complaints, sadness, or anything that smells of suffering.
One of the most necessary things is to know our emotions, accept the positive ones and analyze the ones that are not. Try to understand why emotional pictures suddenly appear that contradict the intention of being happy.
I have realized that no one really cares about the negative situation you are going through. Each one will be for themselves, even in the deepest friendship. It's not time to carry emotional garbage behind someone else's back. We have to learn to live with those unfortunate moments, understand them, and move on.
In this sense, repression can be an ally, understanding that these are temporary states, that when one is on the path of well-being, it is assumed that not everything is going to be full of flowers, that there will be gaps and winding terrain, so it is It is necessary to learn to master the moods that may arise as a result of some negative state.
If they are not going to be passengers, seeking help is necessary, therapists are prepared to listen without putting on the brakes.
In general, we have to take control and be aware of what emotion is going to show its face for us at each moment. It's about seeing if a kind or despotic self is going to emerge.
If we learn to repress we can avoid the verbal violence that may come out in a communicative event, we can eliminate an uncomfortable message before sending it, we can stop and not do what aggravates the problem. Because we know that we are inevitably going to regret it, after an emotional outbreak, which in the long run does not resolve anything.
In addition, when people sit down to talk and present their allegations to explain why they acted as they did, they all have reasons, and many are valid. And then, what at one moment produced an attack of anger, when understanding "the reason" of the other, could subside, as long as understanding comes. The popular expression says it well: “talking makes people understand each other” and in that speaking we will always seek to reach a state of conciliation and peace that advocates harmony.
It's not always possible, it's true, sometimes it's better to walk away, there will be times to resolve and if not, it doesn't matter. There are always people in our environment with whom we feel good.
I have also had to do it out of politeness, in situations where people express themselves in a crude way, I prefer to hold back, to pass by.
The repression imposed is negative, it is harmful: having to silence our voice, not being heard and complying in silence is violence; But self-repression for mental health, for the search for well-being, to not add fuel to the fire, bringing benefits in the medium and long term, is the best.
Self-repression is part of life, we repress ourselves when we lower our voice because there are sick people or people sleeping; We stop expressing some opinions because we could generate some type of unnecessary sensitivity, when we are with close people whose temperament is difficult.
What it is also about is being assertive and if this requires holding back, it is worth it.
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Esa represión de la que habla, yo lo llamaría autocontrol, criterio y prudencia.
Si bien la gente no debe soportar un arrebato de nuestra parte, es bueno saber que somos humanos y como seres independientes tenemos que lidiar con las cosas de una forma sana.
Excelente post.
Contiene esos tres elementos, de lo que se trata es de frenar a tiempo antes de cometer una acción absurda.
Amiga no había considerado este tema, la posibilidad de reprimir algunas emociones, en mi caso el enojo es una emoción que puedo manejar de mejor manera, en cambio la tristeza me cuesta un poco más, muchos pensamientos negativos me bombardean. Admito he encontrado herramientas, estrategias que me han ayudado no sea algo que ocurra a menudo, si me cuesta darme esas palabras y ver más lo positivo que lo negativo de las situaciones.
Entender esto como emociones pasajeras y reprimir las voces ayudará precisamente a eso, que pase y no duré más de lo necesario.
Así es, de lo que se trata es de aprender a reprimir, en el mejor sentido de la palabra, esas otras yoes que dan la cara por nosotros en diferentes momentos. Es todo un tema. Saludos cordiales.
Saludos
@tipu curate 8
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