La amabilidad, la sonrisa y los abrazos son gestos que invitan a la reciprocidad, nos ayudan a crear esa corriente de buena energía que nos permite decir: yo estoy bien, tú estás bien, estamos bien.

En esta reciprocidad del dar y recibir las tres personas, yo-tú-nosotros, son importantes, sin embargo, el yo, por decirlo de alguna manera, sale ganando por partida doble, pues al mismo tiempo que da al otro recibe de sí mismo la alegría y satisfacción interna de tener para dar y esto lo sentimos, por ejemplo, cuando damos una sonrisa nos embarga una sensación de bienestar, cuando damos un abrazo nos sentimos queridos y reconfortados y un gesto amable nos impregna de la grata sensación de que ayudamos, complacemos o contentamos al otro.

Sirva esta introducción para unirme a la iniciativa de la amiga @charjaim que desde su columna Esa Vida Nuestra nos invita a conversar sobre el tema Sé amable contigo mismo, aquí mi experiencia.

Creo que siempre he sido amable conmigo misma, lo cual no quiere decir que lo sea en todas las áreas de mí ser. Recuerdo que desde muy joven me gustaba darme regalos, premiarme a consciencia por cada meta lograda, buscaba de mimarme y complacer mis caprichos.

Muchas de estas gratificaciones eran materiales como ropa, zapatos, perfumes o cosas concretas como paseos y comidas, no voy a decir que me sentía frívola, vacía o que sentía que me faltaba algo, muy por el contrario lo disfrutaba un montón y para ser honesta a veces extraño y añoro tener estos gestos de amabilidad conmigo, con la frecuencia que me gustaría jajajaja.

Pero digamos que con el paso del tiempo uno va madurando y entra en un proceso donde la amabilidad con uno mismo tiene otras dimensiones, en apariencia, más sencillas, y en mi realidad de gran valor. Lo que más quería y necesitaba en ese momento de “darme cuenta” era sentirme estable emocionalmente, requería sentir tranquilidad y sosiego y de manera casi intuitiva comencé a ser más amable conmigo regalándome esos momentos de tranquilidad.

Hoy en día cuento con varias estrategias que me ayudan a entrar con facilidad a ese estado interior de sosiego, entre ellas el agradecimiento, la respiración consciente, hacer ejercicios de atención plena y flotar en el suave y armonioso movimiento de las nubes, son acciones sencillas, que están a mi alcance en cualquier momento y lugar.

Trabajar mis actitudes ante diversas situaciones también se constituyen en gestos amables para conmigo, pues me permite no quedarme enganchada en lo que por alguna razón me molesta, de tal manera que trato de no caer en discusiones estériles, de ser más asertiva en mi comunicación y de apartarme, en la medida de lo posible, de situaciones que me desagradan.

Otro gesto amable para conmigo es no perderme ninguna oportunidad de pasar un buen rato, bien sea con mi familia, esposo o amigos, y si tengo ocasión me procuro estos momentos y otros como ir a una exposición, un evento, una clase, todo partiendo de la idea de que mi intención y disposición es disfrutar ese ahora perfecto.

Como dice @charjaim “Ser amable con uno mismo es un acto necesario, implica cuidarnos de manera especial…” y cuando se trata de bien-estar, la amabilidad con nosotros mismos es fundamental porque quien, que no seamos nosotros mismo, conoce la mejor manera de complacernos, atendernos y darnos cariñitos.

In English

Kindness, smiles and hugs are gestures that invite reciprocity because they help us to create that current of good energy that allows us to say: I am well, you are well, we are well.

In this reciprocity of giving and receiving the three persons I-you-we, are important, however, the I, so to speak, is a double winner, because at the same time that it gives to the other it receives from itself the joy and inner satisfaction of having to give and we feel this, for example, when we give a smile we feel a sense of well-being, when we give a hug we feel loved and comforted and a kind gesture impregnates us with the pleasant feeling that we help, please or content the other.

Let this introduction serve to join the initiative of my friend @charjaim who from her column Esa Vida Nuestra invites us to talk about the topic Be kind to yourself, here is my experience.

I think I have always been kind to myself, which is not to say that I am kind to myself in all areas of my being. I remember that since I was very young I liked to give myself gifts, to reward myself consciously for each goal achieved, I sought to pamper myself and indulge my whims.

Many of these gratifications were material such as clothes, shoes, perfumes or concrete things like walks and meals, I will not say that I felt frivolous, empty or that I felt that I was missing something, on the contrary I enjoyed it a lot and to be honest sometimes I miss and long to have these gestures of kindness with me, as often as I would like hahahaha.

But let's say that with the passage of time one matures and enters a process where kindness to oneself has other dimensions, in appearance, simpler, and in my reality of great value. What I most wanted and needed at that moment of "realization" was to feel emotionally stable, I needed to feel calm and quiet and almost intuitively I began to be kinder to myself giving me those moments of tranquility.

Today I have several strategies that help me to easily enter that inner state of calmness, among them gratitude, conscious breathing, doing mindfulness exercises and floating in the soft and harmonious movement of the clouds, are simple actions that are within my reach at any time and place.

Working on my attitudes in different situations are also kind gestures for me, because they allow me not to get stuck in what for some reason bothers me, so that I try not to fall into sterile arguments, to be more assertive in my communication and to move away, as far as possible, from situations that displease me.

Another kind gesture for me is not to miss any opportunity to have a good time, either with my family, husband or friends, and if I have the opportunity I try to enjoy these moments and others such as going to an exhibition, an event, a class, all based on the idea that my intention and disposition is to enjoy that perfect now.

As @charjaim says "Being kind to oneself is a necessary act, it implies taking care of ourselves in a special way..." and when it comes to well-being, kindness to ourselves is fundamental because who, other than ourselves, knows the best way to please us, take care of us and give us affection.