Español

Salir de casa todos los días con ese sol radiante y mucho calor para buscar que comprar en la panadería más cercana de mi casa, no era lo mío, nunca me ha gustado comer en la calle, siento que no estoy cómodo. A mi mamá le encantaba preparar nuevas recetas todos los días, para mi desayuno lo hacía con mucho cariño y para que yo creciera sano y fuerte, eso para mí era lo mejor, no tenía precio esos momentos. Pero verla cocinar con todos esos ingredientes era muy estresante para mí, nunca me ha gustado la cocina.

Mis ganas de comer cada vez aumentaban más de tan solo oler esas ricas panquecas, no podía probarlas hasta que la última estuviera servida en mi plato, tenía que esperar que mi madre terminara. Veía que le agregaba un poco de miel por encima, mi boca no podía resistir para darle un mordisco y mucho menos mi estómago paraba de rugir. Mi madre una vez que terminaba todas me llamaba a comer, no podía parar de hacerlo.

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Un día recibí una invitación a casa de unos amigos a pasar el fin de semana, estaba muy nervioso, ya que nunca había sido invitado, creo que era la primera vez, no podía de dejar de pensar si aceptaba la invitación, porque lo único que me detenía era ¿Quién preparará mis panquecas?. Pase horas intentando responder esa pregunta tan corta, pero para mí era muy importante. Tenía que dar respuesta antes de la seis, tenía que tomar una decisión rápida.

Llego la hora y me decidí ir, mi madre no me dijo ni una palabra, solamente se quedó viéndome con una miraba matadora, sentía que algo no estaba bien. Aun así me deje llevar por mis amigos, de tantas bromas y locuras que hablaban. Caminaba de un lado a otro, hasta que por fin nos fuimos, lo único que me pregunte ¿Qué comeré esos días?.

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Me arrepiento de haber salido de casa sin tener anotada la receta de las panquecas de mi madre, pensé que no hacía falta, estaba muy seguro de que me acordaba de aquella vez que mi mamá me la dijo, no le preste atención, yo simplemente me deje llevar por el bochinche. Cuando me toco hacer comida para mí no sabía que hacer, pensaba en esa receta, ya estaba entrando en desesperación porque no sabía qué cocinar. Ese día no comí nada.

Veía como mis amigos disfrutaban de sus comidas, yo no podía comer lo que ellos preparaban, ya que era alérgico a muchos productos, por mi cabeza solo venían recuerdo de esas ricas panquecas de mi madre cubierta con mucha miel. De tanto buscar y buscar al fin pude encontrar una receta parecida a la de ella, mis ánimos estaban por el suelo y casi a punto de llorar, pero no podía hacerlo. Estaba muy nervioso porque no sabía cómo iban a quedar.

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Me pare frente a la cocina a esperar si me venían recuerdos de que ingrediente se echaban primero, todos se me quedaron viendo, no podían creer que nunca en mi vida yo haya hecho unas panquecas. Estaba comenzado a entrar en desesperación, angustia ya que sentía que no avanzaba. Decide agregar la harina junto a otros ingredientes primeros, vi que eso era un desastre, una mezcla muy fea y nada que obtenía la mezcla de las panquecas. Las lágrimas estaban punto de salir, pero no podía soltarlas porque si no el chalequeo que iba a recibir era muy grande.

Luego de mezclar y mezclar, creo que por fin pude obtener la masa, ahora venía otro problema y me pregunte ¿Se echa aceite en el sartén?. Me sentía todo un ridículo cocinando.

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Me senté en la mesa a comer mis primeras panquecas, tenían una mala presentación y no tenían con que acompañarlas, me dieron ganas de vomitar, ya que el sabor era muy amargo, pero tenía que comer algo, entre el hambre y mi triste vida quería regresar a mi casa. Estaba muy molesto, triste y decepcionado de mí mismo, ya que por mi flojera y esperar a que mi madre me atendiera como un rey no sabía cocinar, ahora estoy pasando hambre.

Esa noche fue la peor, no podía dormir por todos esos recuerdos y muchas más por el hambre que tenía. Espere que amanecía para llamar a mi madre para que me fuera a buscar, ella lo único que hizo fue reírse y burlase de mí.

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Mi madre me explico que esta vida hay que saber tomar las decisiones correctas, además estar preparado para cualquier desafío que atravesemos. Como también las panquecas de una madre no duraran toda la vida y nadie las hace como las de ellas, son únicas. Por eso como persona tenemos que saber y aprender a cocinar desde muy pequeño para poder defendernos ante situaciones como esta.

English

Leaving the house every day with that radiant sun and a lot of heat to look for what to buy in the nearest bakery to my house, was not my thing, I have never liked to eat in the street, I feel that I am not comfortable. My mom loved to prepare new recipes every day, for my breakfast she did it with a lot of love and for me to grow healthy and strong, that for me was the best, those moments were priceless. But watching her cook with all those ingredients was very stressful for me, I never liked cooking.

My desire to eat increased more and more just by smelling those delicious pancakes, I could not taste them until the last one was served on my plate, I had to wait for my mother to finish. I saw her add a little honey on top, my mouth couldn't resist to take a bite and my stomach couldn't stop roaring. My mother once she finished all of them called me to eat, I couldn't stop.

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One day I received an invitation to a friends house to spend the weekend, I was very nervous, since I had never been invited, I think it was the first time, I could not stop thinking if I accepted the invitation, because the only thing that stopped me was who will prepare my pancakes? I spent hours trying to answer that short question, but for me it was very important. I had to give an answer before six o'clock, I had to make a quick decision.

The time came and I decided to go, my mother did not say a word to me, she just stared at me with a killing look, I felt that something was not right. Even so, I let myself be carried away by my friends, so many jokes and crazy things they were talking about. I walked from one side to the other, until we finally left, the only thing I asked myself was, "What will I eat those days?

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I regret having left home without having written down my mother's pancake recipe, I thought it was not necessary, I was very sure that I remembered the time my mother told it to me, I did not pay attention to it, I just let myself get carried away. When I had to make food for myself I didn't know what to do, I was thinking about that recipe, I was getting desperate because I didn't know what to cook. That day I didn't eat anything.

I saw how my friends enjoyed their meals, I could not eat what they prepared, because I was allergic to many products, in my head only came memories of those rich pancakes of my mother covered with lots of honey. After so much searching and searching I finally found a recipe similar to hers, my spirits were on the floor and I was almost about to cry, but I could not do it. I was very nervous because I didn't know how they were going to turn out.

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I stood in front of the kitchen waiting to see if I could remember which ingredient to add first, everyone stared at me, they couldn't believe that I had never made pancakes in my life. I was starting to get into despair, anguish as I felt I was not making any progress. I decided to add the flour along with other ingredients first, I saw that it was a mess, a very ugly mixture and nothing to get the pancake mix. The tears were about to come, but I couldn't let them out because if I didn't, I was going to get a very big shock.

After mixing and mixing, I think I was finally able to get the batter, now came another problem and I asked myself, "Do you pour oil in the pan? I felt ridiculous cooking.

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I sat at the table to eat my first pancakes, they had a bad presentation and had nothing to go with them, I felt like vomiting, since the taste was very bitter, but I had to eat something, between hunger and my sad life I wanted to go back home. I was very upset, sad and disappointed in myself, because of my laziness and waiting for my mother to attend me like a king I did not know how to cook, now I am starving.

That night was the worst, I could not sleep because of all those memories and many more because of the hunger I had. I waited until dawn to call my mother to pick me up, all she did was laugh and make fun of me.

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My mother explained to me that in this life you have to know how to make the right decisions and be prepared for any challenge you face. Just as a mother's pancakes will not last a lifetime and no one makes them like hers, they are unique. That is why as a person we have to know and learn how to cook from a very young age to be able to defend ourselves in situations like this.

Todo este escrito es de mi propiedad. // All this writing is my property.