Español

Era el primer día de clases y había estado esperando todo el verano para comenzar el octavo grado en mi nueva escuela secundaria. No era tanto que estuviera emocionado por el próximo año, es solo que ya no quería estar en casa. Mi madre nos había mudado de nuestra antigua casa en Nueva Jersey el invierno pasado cuando consiguió su trabajo como contadora en la universidad local, y ahora vivíamos en este pequeño pueblo llamado Lakewood, donde no había festivales de música o cines adecuados o lugares geniales para visitar, solo centros comerciales y un montón de tiendas familiares.

Lakewood se encuentra en Long Island, cerca de la frontera entre el condado de Nassau y el condado de Suffolk. Hay algunas casas realmente bonitas por aquí, pero en su mayoría son propiedad de personas que viven fuera del estado, como médicos y abogados que regresan todos los fines de semana para revisar su propiedad.

Nuestra casa no es una de esas elegantes, en realidad está bastante deteriorada. El patio tiene muchas malezas que crecen a través de grietas en la acera y se puede ver la luz del día que entra por las ventanas del sótano, que es probablemente la razón por la que mamá dijo que esta casa era solo temporal. Ella dijo que quería comprar algo más agradable la próxima primavera cuando las cosas se calmaran un poco más, pero sabía que nunca llegaría a hacer nada más.

Su mente nunca deja de funcionar, incluso cuando duerme. Supongo que no se supone que deba decir nada de esto porque sé que mamá se asustaría si me escuchara hablar de ella. Pero desde que vivimos en Lakewood, no la he visto sonreír ni una sola vez. Y la forma en que me mira a veces me hace pensar que piensa que no entiendo lo que está pasando. Como si fuera demasiado joven para entender lo grave que es esta situación.

Después de varios meses me sentía aislado incluso en mi propia casa y mi única forma de sobrellevarlo era leyendo algunos libros extraños que encontré dentro de mi armario. Cuando nos mudamos a esta casa había algunos artículos de los propietarios anteriores y estos libros estaban entre ellos.

Pensé que los libros eran tontos porque tratan sobre magia, hechizos y vudú. Nunca creí en esas cosas, pero tuve que admitir que los libros eran entretenidos. Contaron historias de niños que usaron sus poderes mágicos para derrotar a los matones, ganar juegos deportivos y hacer que otros niños hicieran lo que quisieran.

^{Original art created by me giving prompts related to this post's topic to wombo.art | Arte original creado por mí dando indicaciones relacionadas a este post a wombo.art}

Y como no lo estaba pasando bien en mi nueva escuela, comencé a pensar en probar todo lo que decían estos libros para ver si podía mejorar mi situación. Así que después de la escuela un día, fui directamente al baño e investigué un poco. Traté de encontrar un hechizo que funcionara en la chica que me estaba molestando en la escuela. Necesitaba descubrir cómo hacer que se detuviera, y si no podía, entonces quería lastimarla de alguna manera, para darle una lección.

Después de unos minutos de búsqueda, finalmente encontré un hechizo que me pareció adecuado. El hechizo la dejaría completamente calva y sin un solo pelo. El libro decía que el hechizo le haría perder todo su cabello en dos semanas. Esto era exactamente lo que necesitaba, así que tomé el hechizo y lo leí de nuevo para asegurarme de que lo entendía correctamente. Luego hice un círculo de sal a mi alrededor, lo primero que tuve que hacer fue poner una vela en el centro de mi círculo. Encendí la vela y esperé hasta que se quemara, teniendo cuidado de no dejar que me quemara a mí. Luego rocié la sal sobre eso y traté de pronunciar las palabras extrañas del libro. Canté el conjuro tres veces y procedí a guardar cualquier cosa con la esperanza de que todo saliera bien.

Al día siguiente en la escuela, la chica mala no estaba en la escuela, así que no pude confirmar si el hechizo funcionó o no. ¡No fue hasta la semana siguiente cuando finalmente llegó a la escuela y, para mi sorpresa, estaba completamente calva!

Estaba emocionado de ver mi hechizo funcionando y en ese momento me di cuenta de que podía hacer maravillas con toda la información presente en esos libros. Ahora tenía el poder de responder a cualquiera que se atreviera a lastimarme y sería despiadado con eso.

A medida que pasaban los años, seguí usando los hechizos de los libros para lograr mis objetivos. Todo era fácil con los hechizos, podía hacer lo que quisiera, no había límite para lo que los hechizos podían hacer. Y para ser honesto, todavía no hay límite para lo que se puede lograr con el uso adecuado de estos hechizos. Actualmente me encuentro a la cabeza de la carrera presidencial de este país y una vez que gane, planeo continuar expandiendo mi poder a escala global. Nadie puede detenerme con estos hechizos, y tengo grandes planes para toda la raza humana.

Todavía no sé de dónde vinieron estos libros, mi madre nunca me dijo nada sobre el dueño anterior y creo que es mejor de esta manera. Ahora yo soy el dueño de los libros, y de los hechizos, nadie puede cambiar eso.

Pronto seré presidente y el mundo se inclinará ante mí en poco tiempo.

Soy el líder de la revolución, como estaba destinado a ser.

^{Original art created by me giving prompts related to this post's topic to wombo.art | Arte original creado por mí dando indicaciones relacionadas a este post a wombo.art}

Other fictional stories of my authorship