El Proceso inflacionario en la capacidad de adquisición de insumos agrícolas y pecuarios.
El actual proceso inflacionario que se presenta en Venezuela ha perjudicado todos los niveles de capital productivo, industrial, comercial, agrícola y pecuario del país, produciendo de esta manera desequilibrio, que dificulta e impide el acceso a los mismos, afectando directamente la producción de todos los rubros del campo.
Podemos deducir que la inflación es el aumento generalizado y acelerado de los precios que produce efectos nocivos sobre los ingresos y egresos de todos los entes involucrados, afectando la oferta y la demanda de cualquier producto y/o servicio, lo que equivale al incremento de la cantidad de dinero necesaria para obtener la misma cantidad de bienes y servicios, lo cual trae como consecuencia la devaluación de cualquier moneda.
Dicha problema ha llevado a la escases y acaparamiento de muchos productos, lo que a su vez conlleva a la especulación de sus precios y por tanto a una demanda mayor a su oferta real, lo que origina en el productor una pérdida en la obtención de producto terminado y de ganancias en el proceso productivo, llevando a la actividad agropecuaria hacia un desgaste económico severo.
Dentro de dichos parámetros se pudieran identificar algunos materiales e insumos pecuarios que se han convertido debido al proceso inflacionario difíciles de encontrar dentro del mercado, lo que concierne a los mismos, producto a la escases como efecto directo de este fenómeno económico, en la cual se agrupan los siguientes: semilla de pastos, abonos, fertilizantes, plaguicidas, herbicidas, alimentos concentrados, sales minerales, melaza, medicinas, implementos veterinarios, pajuelas de semen, tanques de nitrógeno, entre otros.
Además, es muy importante y significativo poder señalar que lo más preocupante es que los gobernantes de turno no toman los correctivos necesarios para salir del atolladero y precisan que con controles de precio y de cambio podrán generan el equilibrio monetario del país./div>
De acuerdo a lo antes citado, todo síntoma conlleva a una causa y toda causa a una consecuencia; la inflación afecta de manera directa e igualitaria al ahorrista, inversionista, prestamista, productor y consumidor.
Son muy conocidos los efectos de la inflación en los productores. Situación que complica su margen de utilidades para nuevas inversiones, que favorezcan el crecimiento de sus unidades de producción
Al mismo tiempo, es notorio que sus niveles de producción mermen, disminuyendo la oferta de sus productos y por tanto su margen de ganancia, creándose una espiral inflacionaria dentro de las mismas.
En las organizaciones donde su actividad económica sea inclinada al sector pecuario, el proceso es similar, pues el costo de los insumos para la cría de los animales aumenta, cada día es menor la capacidad de producción, y en muchas ocasiones la cantidad de insumos que se pueden obtener, no es lo suficiente con respecto al número de animales que se tiene, bajando así sus niveles de productividad y por ende se acentúa la escases de leche, carne y todos sus derivados.
De igual forma, la devaluación de la moneda como consecuencia del fenómeno inflacionario, dificulta el acceso a los productos e insumos pecuarios importados, ya que para nadie es un secreto que la mayor parte de todos estos, son adquiridos en el exterior del país.
Ante esta realidad se fomenta una preocupación por parte de los productores pecuarios, debido a que la mayoría de los insumos son necesarios para coadyuvar con el crecimiento y calidad de diversos rubros, acentuando aún más la alerta ante este mencionado escenario económico.
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