Adoro los días nublados, ver él roció de la mañana y admirar las montañas me parece tan relajante. Los primeros días de enero, han estado algo fríos por esta parte del mundo. En la zona sur del Estado Mérida, Venezuela, la neblina arropaba las verdes montañas, creando un gran espectáculo.

Estas fotos, las tomé cuando retornaba del Hato de Estanques, uno de los pueblos del sur, llovió durante toda la noche y dejo de llover como a las 8 am, entonces, comenzamos nuestro viaje de regreso a casa. Mientras, esperábamos el transporte, admiramos el paisaje y disfrutamos de estos últimos minutos en contacto con la naturaleza, del clima y de las dulces notas del silencio.

Era una escena maravillosa, entre ese forraje verde en distintas tonalidades, el ganado pastoreando, las montañas majestuosas, la blanca neblina y al fondo algunos caseríos de la carretera principal que conduce a Mérida.

Esta zona es montañosa, con un clima húmedo, la vegetación es densa y abundan los árboles frondosos, en la carretera, podemos escuchar distintos sonidos de especies de animales, como monos, ardillas y distintas aves, algunos se suelen ver desde la carretera, pero no es muy común. El año pasado la frecuencia de las precipitaciones aumento bastante, ocasionando algunos deslizamientos y caídas de árboles, los suelos estaban sobresaturados, pero esto pasó después de un tiempo largo de verano.

Ambas, situaciones, son perjudiciales para la labranza de las tierras, pues la agricultura es el principal ingreso de las personas de esta zona, esperemos que el clima de este año, este bastante equilibrado y sea bastante positivo para todos los ecosistemas.

Esta es mi participación al concurso Amazing Nature Contest: FREE TOPIC - #3/1/23, siempre es una gran oportunidad para compartir nuestras experiencias en nuestra amada naturaleza.