El crecimiento es holístico en el ser humano.

Y como proceso global, necesita que todas las áreas de la vida evolucionen; y cuando algunas de ellas se ven coartadas por las situaciones reinantes en el país donde vives, es muy probable que tengamos que emigrar.

El crecimiento no solo es interno, también conlleva a sentir que hacemos algo y evolucionamos hacia el bien en el área de la producción, en nuestras profesiones; y cuando las circunstancias no nos permiten desarrollarnos, no nos quedan alternativas.

Cuando le pregunté a Malena qué cuál era la verdadera razón para sentir la valentía suficiente como para dejar a toda la familia, a sus padres, a sus hermanos, amigos, y establecerse en un país lejano, en condiciones completamente diferentes; ella me respondió, como razón de peso, pero superficial:

" Necesito trabajar mi profesión."

No tuve objeción en contra de tan verás afirmación; porque atravesábamos períodos políticos difíciles y nuestra identidad no nos permitía acceder a trabajos asalariados y con cierto nivel de estabilidad; y en el país no estaban dadas las condiciones para trabajos a destajo.

Sin embargo, la inquietud que genera sentirse en un lugar donde las condiciones son injustas, donde es imposible acceder a la seguridad y donde se dificultaba hasta el simple hecho de salir de una ciudad a otra por la falta de recursos; es razón suficiente para silenciar a cualquiera.

La inquietud constante, la sensación de impotencia, el terrible malestar que, a pesar de la risa que se pudiera generar en alguna oportunidad, estaba siempre detrás, como velo, en el alma, le estaba ocurriendo también a Malena.

Definir, que los motivos de alejarse, le iban a permitir lograr la tranquilidad que le generara paz interior, era difícil en ese entonces.

Estar en un mundo que ha perdido valores y donde, en muchas partes, reina la injusticia y la falta de equilibrio social; estar al centro de esto, puede ser demasiado para muchos.

Hace años, muchos decidieron salir de situaciones injustas, de inseguridad e incluso, de persecución, y solo con la única finalidad de lograr la paz.

Esa sensación de tranquilidad y equilibrio que buscamos, y que, aunque en otros países, estemos viviendo circunstancias duras, de adaptación, de exceso de trabajo, de falta de seres que nos apoyen, que a veces no reconozcamos caras que nos den alegría; llega un momento en que se vuelve más valiosa y pesa más.

Emigrar nos deja la posibilidad de alejarnos de circunstancias, para poder arrancar el camino de la vida, con un cierto nivel de tranquilidad.

Mucho es criticado el hecho, de que no podamos encontrar interiormente las sensaciones que nos lleven al equilibrio y a sentir paz, estemos donde estemos; sin embargo, he tenido que bajar la cabeza ante esta situación de muchos que han podido conseguir estabilidad y paz en tierras lejanas, gracias a mantener una distancia entre el desequilibrio exterior y las sensaciones internas.

Es una opción respetable.

Una ceremonia del adiós

Después de la ida de Malena, de aquella ceremonia del adiós tan dolorosa para mí; en la cual, durante largas noches, pudimos sentarnos a conversar; y yo le interrogaba con premura, como buscando entre argumentos uno sólido para detenerla; las decisiones dispares se sentaron a la mesa:

La de ella, de irse; y la mía, de quedarme a vivir este proceso de país en el que respiro.

Decisiones enfrentadas que, sin embargo, entendimos que fueron concertadas y razonadas, acordes a cada uno de nosotros, a dos procesos; y que hoy, después de 5 años, nos han dado resultado.

Por un lado, he encontrado mi paz aquí a pesar de las condiciones exteriores que me han tocado vivir; y por otro, un cuerpo joven, con aspiraciones nuevas, modernas y acordes a la velocidad de vida de hoy, pudo lograr el equilibrio en otras tierras.

Tranquilidad interior que a ambos, nos ha permitido crecer en todos los aspectos, holísticamente, como el ser humano necesita.

Muchos buscamos la paz

La Paz es interior; más, sin embargo, también depende de la organización del hombre lograrla en todos sus ciudadanos.

No puede existir la paz en sectores, y mientras no tengamos equilibrio, distribución equitativa, reconocimiento de iguales en la humanidad, siempre habrá un sector sin paz, y a nosotros nos tocará tomar las decisiones concretas en pro de hallarla.

Si bien, la individualidad no formula la paz general, ésta al menos, conduce a vidas productivas y generadoras de soluciones; y por eso, muchos hogares con hijos exiliados, además del dolor de la distancia, hoy gozan al menos de la paz, de la seguridad de saber que esos hijos están creciendo en forma acorde con sus expectativas y en forma pacífica.

Esta es mi participación a la iniciativa de @holos-lotus de: Reto escritura creativa - Inspiración para el crecimiento personal / La paz; invitado cordialmente por @damarysvibra
Es un historia muy cercana a la realidad tomada de protagonistas queridos y conocidos.
Invito afectuosamente a @jcchelme, @oneray y a @lindoro para que nos acompañen en esta ocasión.

Seeking peace: The painful decision to emigrate by Malena

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It has been 5 years since my daughter Malena left the country, and according to her, in search of peace. Contrary to what we think, that our young people leave in search of better living situations and the possibility of growing up, many of them, deep down, leave in search of peace.

So, when she left, I wanted to emulate the farewell ceremony between Beauvoir and Sartre; a long farewell in the form of an interview that lasted nights of getting together, remembering and reflecting; father and daughter, in rebellion against the forced farewell; and that in the end, they gave us the reason that Malena, like many other young people, was leaving in search of peace.

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A respectable need -The father says-

Growth is holistic in the human being; and as a global process, it needs all areas of life to evolve; and when some of them are restricted by the prevailing situations in the country where you live, it is very likely that we will have to emigrate.

Growth is not only internal, it also entails feeling that we are doing something and evolving for the good, in the area of production, in our professions, and when circumstances do not allow us to develop, we are left with no alternatives.

When I asked Malena what was the real reason to feel brave enough to leave her whole family, her parents, her siblings, friends, and settle in a distant country, in completely different conditions; she answered me, as a weighty but superficial reason:

"I need to work my profession."

I had no objection against such a statement; because we were going through difficult political periods and our identity did not allow us to have access to salaried jobs with a certain level of stability; and in the country there were no conditions for piecework.

However, the uneasiness generated by the feeling of being in a place where conditions are unfair, where it is impossible to have access to security and where even the simple fact of leaving from one city to another was difficult due to the lack of resources, is reason enough to silence anyone.

The constant restlessness, the feeling of helplessness, the terrible discomfort that, despite the laughter that could be generated at some point, was always behind, like a veil, in the soul, was also happening to Malena.

It was difficult to define, at that time, that the reasons for leaving were going to allow her to achieve the tranquility that would generate inner peace.

Being in a world that has lost values and where, in many places, injustice and lack of social balance reign; being at the center of this may be too much for many.

Years ago, many people decided to leave unjust situations, of insecurity and even persecution, and only with the sole purpose of achieving peace.

That feeling of tranquility and balance that we seek, and that, although in other countries, we are living hard circumstances, of adaptation, of overwork, of lack of people who support us, that sometimes we do not recognize faces that give us joy; there comes a time when it becomes more valuable and weighs more.

Emigrating gives us the possibility of getting away from irrational circumstances to be able to start the path of life, with a certain level of tranquility.

Much is criticized the fact that we cannot find inside the sensations that lead us to balance and feel peace, wherever we are; however, I have had to lower my head before this situation of many who have been able to achieve stability and peace in distant lands, thanks to maintain a distance between the external imbalance and internal sensations.

It is a respectable option.

A farewell ceremony

After Malena's departure, after that farewell ceremony so painful for me, in which, during long nights, we could sit and talk, and I questioned her hurriedly, as if looking for a solid argument to stop her, disparate decisions were made at the table:

Hers, to leave; and mine, to stay and live this process of the country in which I breathe.

These conflicting decisions, however, we understood that they were concerted and reasoned, according to each one of us, to two processes; and that today, after 5 years, they have given us results.

On the one hand, I have found my peace here in spite of the external conditions that I have had to live; and on the other hand, a young body, with new aspirations, modern and in accordance with the speed of life today, was able to achieve balance in other lands.

Inner tranquility has allowed us both to grow in all aspects, holistically, as the human being needs.

Many of us seek peace

Peace is interior; however, it also depends on the organization of man to achieve it in all its citizens.

Peace cannot exist in sectors, and as long as we do not have balance, equitable distribution, recognition of equals in humanity, there will always be a sector without peace, and it will be up to us to make concrete decisions in order to find it.

Although individuality does not formulate general peace, it at least leads to productive and solution-generating lives; and for this reason, many homes with exiled children, besides the pain of distance, today at least enjoy the peace, the security of knowing that these children are growing up in accordance with their expectations and in a peaceful manner.

This is my participation to the @holos-lotus initiative of: Creative Writing Challenge - Inspiration for Personal Growth / Peace; cordially invited by @damarysvibra.
It is a story very close to reality taken from dear and known protagonists.
I warmly invite @jcchelme, @oneray and @lindoro to join us on this occasion.

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