Oscuridad justo antes de que “La Gran Dama” atravesara la boca del túnel, dejándola atrás entre volutas de humo y vapor. Haciendo que el sol brillara de nuevo en cada pulido adorno de la locomotora.

La Máquina, engalanada para el día de la carrera, recorría las vías como una chispa de brillo plateado, rompiendo todos los tiempos en aquella breve distancia que ya solo la separaba del pequeño y cada vez menos lejano punto que era la estación al final de la línea.

Casi se podía adivinar a la multitud que esperaba agolpada en el andén junto a toda la fanfarria de la banda de música de la acerería, que con sus uniformes de gala comenzaba a interpretar todavía ahogada por el murmullo de la multitud lo primeros compases de un “dios salve a la reina”.

Imparable, el caballo de hierro estaba a punto de lograr alcanzar su meta y ganar la carrera. Dentro de la cabina, el ardiente corazón de hierro de la caldera lo teñía todo con su rojo vivo, mientras Tío Lum, animado por la inminente victoria, borraba de su cara manchada de hollín todo el cansancio, dando paso a una amplia sonrisa de ganador.

Darkness just before "The Great Lady" passed through the mouth of the tunnel, leaving it behind amid wisps of smoke and steam. Making the sun shine again on every polished embellishment of the locomotive.

The engine, decked out for the day of the race, ran along the tracks like a sparkle of silver glitter, breaking all time in that brief distance that now only separated it from the small and less and less distant point that was the station at the end of the line.

One could almost guess the crowd waiting on the platform, crowded together with the fanfare of the steelworks brass band, which in their dress uniforms began to play, still drowned out by the murmur of the crowd, the first bars of "God save the queen".

Unstoppable, the iron horse was about to reach its goal and win the race. Inside the cabin, the fiery iron heart of the boiler dyed everything with its vivid red, while Uncle Lum, encouraged by the imminent victory, wiped all fatigue from his soot-stained face, giving way to a broad winner's smile.