La Vinotinto : un sueño por alcanzar [ESP/ENG]

Desde chamo siempre he disfrutado el fútbol, no jugarlo porque literalmente no soy diestro en ningún deporte. Más bien, soy un apasionado televidente al que no le aburre ver a unas cuantas personas corriendo detrás de una pelota. Los deportes están hechos para equilibrar esa sed de competencia, que tenemos todos los seres humanos. El deporte es hermoso.

En Venezuela tenemos una pasión desmedida por el béisbol, incluso tenemos a varias estrellas en ese deporte. Yo no soy fanático del béisbol, a decir verdad, pero con el fútbol es diferente y desde siempre, como casi todo venezolano, he añorado por ver a nuestra selección vinotinto, brillar en el podio de un mundial de fútbol. Añoro sentir esa pasión que vivimos, por ejemplo, en la Copa América 2011.

Esa vez, fue Argentina el país sede de la competición de fútbol más antigua del mundo y la más importante de la CONMEBOL. Confieso que siempre que la vinotinto juega, siento una expectativa positiva acerca de nuestra selección, pero en esa oportunidad, en especial, fue más que emocionante. Casi todos los partidos de la vinotinto, fueron alucinantes en esa justa.

Con una alineación de estrellas memorables del fútbol venezolano, dirigidos por el técnico César Farías, se logró lo impensable: el mejor desempeño hasta ahora en la Copa América. Recuerdo con especial detalle el partido aquel, en el que Venezuela en el minuto 85 iba perdiendo ante uno de los mejores equipos de Suramérica, Paraguay, y en los últimos minutos del partido terminó empatando 3 a 3, a una selección durísima y clasificando a los cuartos de final.

No podíamos creerlo, él solo hecho de meter dos goles en menos de 5 minutos, fue un hecho histórico y muy emotivo. Ese día se reunió toda mi familia, alrededor de la televisión, a celebrar lo impensable. El país por primera vez se unía, después de tantos años, a celebrar sin importar las diferencias que teníamos como nación. ¡Cómo nos puso a soñar ese partido con la gloria!, después de todo habíamos salido segundos en un grupo B con Brasil en primer lugar e invictos.

Los cuartos de final tendríamos como rival a otra nación mundialista: Chile. Recuerdo que había mucha expectativa, ese uniforme blanco con bandas vinotinto que lucieron esa tarde - noche, es inolvidable. Ese partido fue polémico, por un comercial de un canal chileno que rezaba algo así como "ellos saben hacer telenovelas y nosotros sabemos hacer fútbol". Ese comercial creo que influyó mucho en el resultado final del partido, porque creo que como venezolanos tomamos una actitud revanchista.

Lejos, estaba ese partido de ser algo fácil, pero el resultado sería a nuestro favor: 2 a 1, ganaría la vinotinto. En ese punto, nuestros sueños como país se elevaron al infinito, esa noche mi Venezuela se desbordaba nuevamente de alegría. Los souvenirs de la vinotinto estaban por doquier, los venezolanos querían utilizar la camiseta de su selección y no la de otro país. Con dicho resultado, Venezuela se clasificaba por primera vez en su historia a una semifinal de la Copa América.

La semifinal, por supuesto, género muchísima expectativa. Recuerdo que una gran pantalla adornaba la plaza Bolívar de mi pueblo oriundo, ese día yo quería ver ese partido por todo lo alto. Así que salí de la universidad y me fui a disfrutar con un primo, de primera mano, aquel polémico partido. Nos anularon un gol por estar fuera de lugar y terminamos yendo a la ronda de penaltis. Nuestra selección no tenía mucha experiencia en penales y terminamos cayendo ante una poderosa selección paraguaya 5 a 3, en una semifinal no apta para cardiacos.

Fue un maravilloso momento que terminamos por celebrar. Al final mi primo me dio un abrazo y me prometió que Venezuela iba a clasificar al mundial en las eliminatorias para Brasil 2014. El resultado ya lo sabemos, han pasado 3 eliminatorias a un mundial y en ninguna hemos clasificado, nuestra selección sigue siendo la cenicienta de Suramérica.

Sin embargo, después de caer 4 a 1 ante un Perú deseoso de un tercer lugar, terminamos en un merecido cuarto lugar, que pudo tener sabor a campeón o a bicampeón. Casi 11 años después de ese maravilloso año para el fútbol venezolano, anhelamos tener otra generación de jugadores como la de aquel 11 perfecto: Renny Vega; Roberto Rosales, José Manuel Rey, Oswaldo Vizcarrondo, Gabriel Cichero; Luis Manuel Seijas, Tomás Rincón, Juan Arango, Yohandry Orozco; Salomón Rondón, Nicolas Fedor y un director técnico como Cesar Farías.

Since I was a kid I have always enjoyed soccer, not playing it because I am literally not skilled in any sport. Rather, I am a passionate viewer who does not find it boring to watch a few people running after a ball. Sports are made to balance that thirst for competition, which all human beings have. Sport is beautiful.

In Venezuela we have an inordinate passion for baseball, we even have several stars in that sport. I am not a baseball fan, to tell the truth, but with soccer it is different and since always, like almost every Venezuelan, I have longed to see our national team shine on the podium of a World Cup. I long to feel that passion that we experienced, for example, in the Copa America 2011.

That time, Argentina was the host country of the oldest soccer competition in the world and the most important of CONMEBOL. I confess that whenever the Vinotinto plays, I always feel a positive expectation about our national team, but on that occasion, especially, it was more than exciting. Almost all of the Vinotinto's matches were amazing in that tournament.

With a lineup of memorable stars of Venezuelan soccer, led by coach César Farías, we achieved the unthinkable: the best performance so far in the Copa América. I remember with special detail the match in which Venezuela was losing in the 85th minute against one of the best teams in South America, Paraguay, and in the last minutes of the match ended up tying 3-3, against a very tough team and qualifying to the quarterfinals.

We could not believe it, the mere fact of scoring two goals in less than 5 minutes was a historic and very emotional event. That day my whole family gathered around the television to celebrate the unthinkable. For the first time in so many years, the country came together to celebrate, regardless of the differences we had as a nation. How that match made us dream of glory, after all, we had come second in Group B with Brazil in first place and undefeated.

In the quarterfinals we would face another World Cup nation: Chile. I remember that there was a lot of expectation, that white uniform with vinotinto bands that they wore that afternoon - night, is unforgettable. That match was controversial because of a commercial from a Chilean channel that said something like "they know how to make soap operas and we know how to make soccer". I think that commercial had a great influence on the final result of the match, because I believe that as Venezuelans we took a revanchist attitude.

That match was far from being easy, but the result would be in our favor: 2-1, the Vinotinto would win. At that point, our dreams as a country rose to infinity, that night my Venezuela was overflowing with joy again. Vinotinto souvenirs were everywhere, Venezuelans wanted to wear the jersey of their national team and not that of another country. With this result, Venezuela qualified for the first time in its history to a Copa América semifinal.

The semifinal, of course, generated a lot of expectation. I remember that a big screen adorned the Bolivar Square in my hometown, that day I wanted to see that game in style. So I left the university and went with a cousin to enjoy, first hand, that controversial match. We had a goal disallowed for being offside and ended up going to the penalty kick round. Our team did not have much experience in penalty kicks and we ended up losing to a powerful Paraguayan team 5 to 3, in a semi-final not for the faint of heart.

It was a wonderful moment that we ended up celebrating. At the end my cousin gave me a hug and promised me that Venezuela was going to qualify for the World Cup in the qualifiers for Brazil 2014. The result we already know, 3 qualifiers for the World Cup have passed and we have not qualified in any of them, our national team continues to be the Cinderella of South America.

However, after losing 4-1 to a Peru that was eager for a third place, we ended up in a well-deserved fourth place, which could have had the flavor of champion or two-time champion. Almost 11 years after that wonderful year for Venezuelan soccer, we long to have another generation of players like that perfect 11: Renny Vega; Roberto Rosales; Roberto Rosales, José Manuel Rey, Oswaldo Vizcarrondo, Gabriel Cichero; Luis Manuel Seijas, Tomás Rincón, Juan Arango, Yohandry Orozco; Salomón Rondón, Nicolas Fedor and a coach like Cesar Farías.