La historia de una mujer nacida bajo el signo Cáncer comenzó hace mucho tiempo, cuando aún era una niña.

Siempre había sido una niña soñadora, llena de curiosidad por el mundo que la rodeaba. Sus ojos brillaban de emoción cuando miraba al cielo, maravillada por la belleza y la majestuosidad de la luna.

Un día decidió que quería averiguar si la luna estaba hecha de queso, así que decidió que quería convertirse en astronauta para poder llegar hasta allí.

Así que a los 16 años empezó a prepararse para su gran misión. Estudió mucho durante los años siguientes, aprobando todas las asignaturas con excelentes notas, hasta que por fin logró que la aceptaran en la Escuela de Astronáutica de su país.

Después de años intentando estudiar y prepararse para el entrenamiento de vuelo espacial, ¡nuestra heroína por fin tuvo su oportunidad!

Pero en el que debería haber sido su primer día como astronauta en prácticas, ¡se produjo un desastre!

Una mañana, mientras conducía hacia el trabajo, otro vehículo la embistió por detrás en un cruce y sufrió graves lesiones. Varios huesos de su cuerpo habían sufrido rupturas. Esto motivó a varias cirugías y su recuperación con terapias fue extremadamente lenta.

Ella no dejaba de llorar y nadie en la familia, ni los amigos la calmaban, su sueño había sido roto junto con sus huesos, sus días de sueños, de estudio y trabajo habían terminado.

El instituto aeroespacial de su país, le dirigió un comunicado que expresaba que si ella lograba recuperarse en un lapso no mayor de 12 meses, le otorgarían la oportunidad de pertenecer a una misión que viajaría a la luna y seguiría hasta marte. Esto lo había decidido la directiva del instituto porque sabían que era una chica que había dado todo de sí y que era una luchadora.

Pero la hermosa niña nacida bajo el signo de Cáncer estaba desolada, nada le levantaba el ánimo. Cada intento que hizo para caminar en terapia fue un fracaso total. Hasta que una tarde apareció un fisioterapeuta llamado Leonard. Él le habló con firmeza, la regañó y la desafió a mejorar.

Leonard era un hombre que había sufrido un accidente con un cable eléctrico de alto voltaje y sus piernas eran un par de prótesis. Eso no desanimó al chico, logro estudiar, se había convertido en un excelente especialista y en un maratonista con muchas medallas.

Cuando la chica nacida bajo el signo Cáncer supo de la historia se quedó pensativa, tomó la historia del fisioterapeuta como un ejemplo. Pensó que a ella no le faltaban sus extremidades, solo debía tener empeño, voluntad, vencer el dolor y el miedo. Si Leonard pudo hacerlo, ella también podría.

Las terapias fueron duras, desde que salía el sol hasta que se ocultaba no paraban y Leonard estaba allí, junto a ella, impulsándola, exigiéndole.

A los siete meses de estar en terapia, el médico tratante le dijo a la chica nacida bajo el signo Cáncer que ya estaba curada, que podía volver al trabajo y que el informe ya lo tenían en el instituto aeroespacial.

Esta noticia fue para escuchar gritos de felicidad, fue un momento en donde todos se vieron las caras llenas de lágrimas por la alegría y Leonard no fue la excepción.

Pasados treinta minutos de haber despegado, el cohete chocó contra un avión de pasajeros. El avión llevó la peor parte por el impacto, cientos de pasajeros murieron como consecuencia de choque. El cohete no sufrió daño, pero su trayectoria fue desviada y fue imposible corregirla pese a los esfuerzos de todos.

Jamás pasaron por la luna, mucho menos por marte y la chica nacida bajo el signo Cáncer jamás cumplió su sueño.

The story of a woman born under the sign of Cancer began a long time ago when she was still a child.

She had always been a dreamy child, full of curiosity about the world around her. Her eyes sparkled with excitement as she gazed at the sky, marveling at the beauty and majesty of the moon.

One day he decided he wanted to find out if the moon was made of cheese, so he decided he wanted to become an astronaut so he could get there.

So at the age of 16, she began to prepare for her great mission. She studied hard during the following years, passing all her subjects with excellent grades until she finally managed to be accepted into the Astronautics School in her country.

After years of trying to study and prepare for space flight training, our heroine finally got her chance!

But on what should have been his first day as a trainee astronaut, disaster struck!

One morning, while driving to work, she was rear-ended by another vehicle at an intersection and suffered severe injuries. Several bones in her body were broken. This prompted several surgeries and her recovery with therapies was extremely slow.

She would not stop crying and no one in her family or friends would calm her down, her dream had been broken along with her bones, and her days of dreams, study, and work were over.

The aerospace institute of her country sent her a communiqué stating that if she managed to recover in a period of no more than 12 months, they would give her the opportunity to belong on a mission that would travel to the moon and continue to Mars. This was decided by the institute's board of directors because they knew that she was a girl who had given her all and was a fighter.

But the beautiful woman born under the sign of Cancer was devastated, nothing lifted her spirits. Every attempt she made to walk in therapy was a total failure. Until one afternoon a physical therapist named Leonard showed up. He spoke to her firmly, scolded her, and challenged her to get better.

Leonard was a man who had suffered an accident with a high-voltage electric cable and his legs were a pair of prostheses. That did not discourage the boy, he managed to study, and he had become an excellent specialist and a marathon runner with many medals.

When the woman born under the sign of Cancer heard the story, she was thoughtful and took the physiotherapist's story as an example. She thought that she didn't lack her limbs, she just had to have the determination and will to overcome the pain and fear. If Leonard could do it, so could she.

The therapies were hard, from sunrise to sunset they did not stop and Leonard was there, next to her, pushing her, demanding her.

Seven months after the therapy, the treating physician told the woman born under the sign of Cancer that she was cured, that she could return to work, and that the report was already at the aerospace institute.

This news was to hear shouts of happiness, it was a moment where everyone's faces were filled with tears of joy and Leonard was no exception.

Thirty minutes after takeoff, the rocket crashed into a commercial airliner. The plane bore the brunt of the impact and hundreds of passengers died as a result of the accident. The rocket was not damaged, but its trajectory was deflected and impossible to correct despite everyone's efforts.

They never passed by the Moon, let alone Mars, and the woman born under the sign of Cancer never fulfilled her dream.