Sorpresa de sábado aburrido (SPA-ENG)

El verano me encanta, lo prefiero siempre sobre el invierno, aunque haga calor y en ocasiones no se pueda descansar bien.
Pero la época del estío en el hemisferio sur tiene algo que no me agrada: los deportes merman en cantidad y calidad, por ejemplo no hay competencias automovilísticas, el fútbol se toma un descanso y varios otros deportes, aunque se practiquen en el norte, dejan por un tiempo las competencias, probablemente por el intenso frío que castiga en esos lejanos rincones del planeta.
En eso de buscar entretenimiento estaba tratando de pasar una tarde aburrida de una mejor manera debido a la lluvia y todos los planes de paseo arruinados. Haciendo zapping por esa enorme cantidad de canales que tenemos disponibles en la TV, pero que generalmente abundan en repeticiones, cuesta encontrar una serie o película que no hayamos visto con antelación. No es que no me guste ver películas que he visto antes, lo he hecho y continuaré haciéndolo con los clásicos y aquellas que, sin serlo, simplemente me gustan. Pero no había o no tenía ganas así que volví a los canales de deportes en busca de algo que llamara mi interés, me encontré con un partido en repetición de la NFL: Rams de Los Ángeles contra Seahawks de Seattles, se había jugado el jueves por la noche y yo no lo había visto ni sabía cuál había sido el resultado, situación perfecta para disfrutar del evento como si fuera en vivo.
Ambos equipos son rivales dentro de la muy disputada división Oeste de la Conferencia Nacional y dirimían en esa confrontación nada menos que el primer lugar, ambos empatados con 11 victorias y 3 derrotas, una gran campaña sin duda para los dos equipos; los Rams tenían una pequeña ventaja ya que su récord positivo dentro de la división lo posicionaba por encima de su rival en caso de un hipotético empate. Tercero en discordia, aunque con menos posibilidades, los 49ers de San Francisco.

Durante los 3 primeros cuartos no pasó de ser un encuentro disputado, con cierto predominio del equipo de Los Ángeles pero nada extraordinario, lo mejor estaba por venir, en el último cuarto se desató el infierno y luego de un marcador que indicaba una casi segura victoria: 30 a 14 en favor de los primeros, resurgió el juego ofensivo en los halcones marinos y descontaron con una devolución de patada tan extrordinaria como sorpresiva que acercó el marcador a 8 puntos producto de la conversión de 2 puntos del touchdown, a partir de ese momento la ofensiva de los Rams de derritió como mantequilla fuera del refrigerador en diciembre en Buenos Aires, no pudo avanzar más y en cada ocasión en que su ofensiva tenía el balón debía despejar por no poder conseguir una primera oportunidad, es decir no poder lograr las 10 yardas requeridas para seguir avanzando.
Y ocurrió lo que era evidente, Seahawks empató el encuentro con un nuevo touchdown con conversión, 30 a 30 y al alargue donde nos aguardaba una gran definición, luego de no conseguir anotar ninguno de los 2 equipos en sus primeros intentos llegó la oportunidad de los Rams y convirtieron un touchdown, 37 a 30, pero les quedaba por reglamento una posibilidad a los de Seattle y no la desaprovecharon, hicieron el touchdown necesario y discutieron si patear para lograr el empate o si se arriesgaban a perder e iban por la conversión de 2 puntos. Se inclinaron por esto último debido a ese detalle que comenté antes, en caso de empate, sus rivales quedaban por encima gracias a que tenían un mejor récord dentro de la división. Fueron entonces por la conversión y lo lograron. 38 a 37 en favor de los halcones marinos y se quedaron con la primera posición en la división con grandes chances de ganarla a falta de tan solo dos fechas para finalizar la etapa regular.

Mi tarde pasó de aburrida a fascinante y todo gracias a un partido de football americano de los más emocionantes y disputados que recuerde, jamás pensé que sería en una repetición de un encuentro ya disputado.
Boring Saturday Surprise
I love summer; I always prefer it to winter, even though it's hot and sometimes you can't get a good night's sleep.
But there's something about summer in the Southern Hemisphere that I don't like: sports diminish in both quantity and quality. For example, there are no car races, soccer takes a break, and several other sports, even those played in the north, suspend competitions for a while, probably because of the intense cold that grips those remote corners of the planet.
I was trying to find some entertainment to make a boring afternoon more bearable because of the rain and all my ruined plans for outings. Channel surfing through the enormous number of channels available on TV, which are usually full of reruns, it's hard to find a series or movie we haven't already seen. It's not that I don't like watching movies I've seen before; I have, and will continue to, rewatch classics and those that, while not classics, I simply enjoy. But I wasn't in the mood, so I went back to the sports channels looking for something that would catch my attention. I stumbled upon a replay of an NFL game: Los Angeles Rams versus Seattle Seahawks. It had been played Thursday night, and I hadn't seen it or even known the score—the perfect opportunity to enjoy the game as if it were live.
Both teams are rivals in the NFC West and were vying for first place in that matchup. They were tied with 11 wins and 3 losses, undoubtedly a great season for both teams. The Rams had a slight advantage because their winning record in the division put them ahead of their rival in the event of a tie.
The first three quarters were a hard-fought game, with the Los Angeles team holding a slight edge, but nothing extraordinary. The best was yet to come. In the fourth quarter, all hell broke loose. After a score that seemed to indicate a near-certain victory—30-14 in favor of the Seahawks—the Seahawks' offense resurfaced. They scored with an extraordinary and surprising kickoff return, bringing the score to 8 points after the two-point conversion of the touchdown. From that moment on, the Rams' offense melted like butter left out of the refrigerator in December in Buenos Aires. They couldn't advance any further, and every time their offense had the ball, they had to punt because they couldn't get a first down, meaning they couldn't gain the 10 yards required to continue advancing.
And what was inevitable happened: the Seahawks tied the game with another touchdown and two-point conversion, 30-30, sending it to overtime, where a great showdown awaited. After neither team scored on their first attempts, the Rams had their chance and converted a touchdown, 37-30. But Seattle still had one more opportunity, and they didn't waste it. They scored the necessary touchdown and debated whether to punt for the tie or risk losing and go for the two-point conversion. They opted for the latter because of the detail I mentioned earlier: in case of a tie, their rivals would advance due to their better record in the division. They went for the two-point conversion and succeeded. 38-37 in favor of the Seahawks, securing first place in the division with a great chance of winning it with only two games remaining in the regular season.
My afternoon went from boring to fascinating, all thanks to one of the most exciting and hard-fought American football games I can remember; I never thought it would be a replay of a game that had already been played.
Héctor Gugliermo
@hosgug
La magia del deporte.
Que bella es esta actividad.
¡Que viva el deporte!
Saludos @tonyes, un gran partido!
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Los Seahawks son toda una institución en Seattle...recuerdo un domingo de juego cuando viajé allá. El estadio queda cerca de los muelles en el puerto y casualmente iba de paseo por la bahía. El tráfico mañanero fue increíblemente infernal porque toda la ciudad parecía se trasladaba al juego.
Verano de 2015 fue eso (hemisferio norte).
Difícilmente hay alguna otra ciudad (Quizás Dallas o Philadelphia), donde el equipo de la NFL local sea tan endiosado.
Qué bueno conseguiste ver un partido de calidad.
Así es querido amigo @fermionico, un gran partido. No sabía de ese fanatismo, sinceramente creí que había otros varios equipos con un público más entusiasta que el de Seattle.
Un gran abrazo!!
Sí, posiblemente el de Miami, con los Dolphins, podría ser el siguiente más fanático..!