What is coming, can it be worse? - Lo que viene, ¿puede ser peor?
Today I did something that I don't usually do, I looked at the price of the LEO; when I saw that it was at 0.052 I couldn't help but remember that it reached over 1 dollar per token, if this publication were a melodramatic novel I should write that a tear rolled down my cheeks getting lost in the corner of my lip and its mild slightly salty taste brought me back to reality.
We are witnessing a financial debacle of proportions not yet fully explored and the bad news is that it is very little we can do to prevent it from devouring us.
The train that comes to overwhelm us
It is something like imagining that a train is coming towards us and having our foot stuck between the tracks, a tragic and unpleasant image, by the way, however, it perfectly describes what many of us feel right now.
The combination of adverse factors seems to be an unstable mixture ready to explode, rather, it has already exploded, at least a first explosion. Inflation throughout the world, the war that brings shortages of supplies and food, the lack of credit, everything is combined and now the FED will also act in the usual way, it will raise interest rates to remove more liquidity from the market.
This mix of adverse components is causing risky investments such as bonds, stocks, and cryptocurrencies to see their market share drop dramatically. The explanation is simple: in such a complex framework, investors seek the greatest possible security.
But the big question we all ask ourselves is: When will this nightmare stop?
when this ends
No one knows for sure, but hopefully soon. The forecasts are not rosy, however, there is one hope: that the forecasters are wrong in the same way they were wrong when they predicted a BTC above $100,000 by the end of the previous year.
Memory is something difficult to preserve in tumultuous and uncertain times, here a lot happens in politics when the elections are approaching we do not remember how badly they governed us in the past, the atrocities they committed and of course, they commit again.
I have a dream
Remembering wrong forecasts and promises is a good way to change the bad dream, the one where our foot is stuck on the track when the train approaches to run over us. And we all know that dreams can come true.
Hoy hice algo que no suelo hacer, miré la cotización del LEO; cuando observé que esta en 0.052 no pude evitar recordar que llegó a superar 1 dólar por token, si esta publicación fuera una novela melodramática debería escribir que una lágrima rodó por mis mejillas perdiéndose en la comisura del labio y su suave sabor ligeramente salado me trajo de nuevo a la realidad.
Estamos asistiendo atónitos a una debacle financiera de proporciones aun no totalmente exploradas y la mala noticia es que es muy poco lo que podemos hacer para que no nos devore.
El tren que viene a arrollarnos
Es algo así como imaginar que viene un tren hacia nosotros y tener el pie atascado entre las vías, una imagen trágica y desagradable por cierto, sin embargo, describe perfectamente lo que muchos sentimos en estos momentos.
La combinación de factores adversos parece ser una mezcla inestable a punto de estallar, mejor dicho, ya ha estallado, al menos una primera explosión. La inflación en todo el mundo, la guerra que trae escases de insumos y alimentos, la falta de crédito, todo se combina y ahora además la FED actuará de la manera que acostumbra, subirá las tasas de interés para quitar más liquidez al mercado.
Esta mezcla de componentes adversos está provocando que las inversiones de riesgo como bonos, acciones y criptomonedas vean disminuir dramáticamente su participación en el mercado, la explicación es sencilla: en un marco tan complejo los inversores buscan la mayor seguridad posible.
Pero la gran pregunta que nos hacemos todos es ¿Cuándo parará esta pesadilla?
Cuando finaliza esto
Nadie lo sabe con certeza, ojalá sea pronto. Los pronósticos no son halagüeños, sin embargo, hay una esperanza: que los pronosticadores se equivoquen de la misma forma en que se equivocaron cuando pronosticaban un BTC por arriba de los 100000 dólares para fines del año anterior.
La memoria es algo difícil de conservar en tiempos tumultuosos y de incertidumbre, aquí pasa mucho en la política, cuando se acercan las elecciones no recordamos lo mal que nos gobernaron en el pasado, las atrocidades que cometieron y por supuesto vuelven a cometer.
Tengo un sueño
Recordar pronósticos y promesas erradas es una buena forma de cambiar el mal sueño, ese donde tenemos el pie atascado en la vía cuando el tren se acerca para arrollarnos. Y todos sabemos que los sueños pueden hacerse realidad.
Las fotografías son de mi propiedad excepto las que menciono la fuente.
The photographs are my property except those mentioned by the source.
Héctor Gugliermo
@hosgug