¿Cómo valoro mi paciencia? | How I value my patience?

Saludos. Esta semana la amiga @damarysvibra en su columna quincenal para la comunidad de @Holos-Lotus nos invita a reflexionar sobre la paciencia, un tema que sin duda es de interés en estos tiempos tan agitados que vivimos.

Echando la mirada atrás me doy cuenta que ni en la adolescencia, ni en mi primera juventud haya tenido muchos problemas por ser impaciente. Lo que no quiere decir que fuese una persona dotada del don de la paciencia. La impresión que tengo de esos tiempos es como si las cosas ocurrían en el momento oportuno.

Sí recuerdo que en muchos casos he sido impulsivo, sobre todo cuando se trata de alguna agresión contra mí o contra otra persona. En esos casos me cuesta ser un espectador pasivo. Y de joven tuve la tendencia a reclamar en cualquier situación que consideraba injusta.; una vez estuve a punto de ser detenido por reclamarle a unos policías que maltrataron a unos muchachos sin que estuviesen haciendo nada malo. Esas respuestas pudieran ser muestras de que fui poco paciente.

Pero lo que si no recuerdo es haber estado sumido en alguna crisis de ansiedad, comiéndome las uñas, o dando vueltas de un sitio para otro, mientras esperaba que ocurriera algo que no terminaba de llegar. Sin embargo, si me he sentido mal porque alguien me hubiese convocado a una cita y se hubiese tardado más de la cuenta. Perder el tiempo por causas de otros es algo que siempre me ha molestado.

Con el paso del tiempo fui tomando conciencia de la necesidad de no desesperarme por aquellas cosas que no puedo controlar, como puede ser alguna respuesta de un organismo público, el resultado de alguna prueba de salud, el turno ante una cita médica. Ante eventos de ese tipo he aprendido a controlarme y no sentirme más mal de lo necesario.

Afinando la memoria caigo en cuenta de que son pocas las situaciones en que he experimentado el desespero, así que sí debe haber algo de paciencia en mí, quizá por eso los demás me han dicho muchas veces que me ven como una persona tranquila. Pero como todo en la vida, hasta los más tranquilos en ocasiones pueden sentirse rebasados por algunas situaciones.

En los últimos años todas las personas de mi país hemos vivido un conjunto de situaciones que han puesto a prueba nuestra paciencia. Han sido momentos muy difíciles en los que tuve que ingeniármelas para no desesperarme. Para sobrevivir a esas condiciones aprendí a desarrollar algunas estrategias que me ayudaron a encontrar un poco de paz aún en medio del caos.

Por ejemplo, cuando me ha tocado pasar largas horas haciendo una cola para comprar alimento o combustible, siempre he tenido a mano alguna actividad que me ayuda a alejar de mi mente la terrible sensación de estar perdiendo el tiempo. Una, ha sido leer algun texto ligero, algo que no amerite mucha concentración. Generalmente pequeños artículos de interés general, de historia o ciencias, que puedo tener almacenados en mi celular.

También en esas colas me he dedicado a escribir pequeños textos, ideas sueltas que luego me han servido de base para un trabajo más amplio en alguna reflexión o un texto de ficción. En otras ocasiones me distraigo tomando fotos con el celular. Todas estas actividades las sigo poniendo en práctica cada vez que voy a pasar mucho tiempo esperando.

Desde hace muchos años me he dedicado a tratar de aquietar la mente. Ya de joven practicaba Yoga y me interesaba por conocer algunas prácticas de meditación. Eso sin duda que me ayudó muchísimo para lidiar con esos momentos difíciles que nos ha tocado vivir en el país.

Ahorita estoy en una etapa en la que pudiera decir con bastante seguridad que he alcanzado un nivel de serenidad aceptable. Es algo que trato de ejercitar todos los días porque nuestras condiciones de vida pueden ser muy desesperantes.

Una de las cosas que a veces me colma la paciencia es la calidad del internet. Esto porque desde que estoy en HIVE necesito el internet para las actividades que hacemos acá en la Blockchain. Sin embargo, trato de no desesperarme y me he resignado a llevar el ritmo que me marque el internet. Publico, respondo, comento y voto, cuando lo puedo hacer. Si no puedo me dedico a hacer otra cosa, me voy a caminar, leo, o escribo algo que me pase por la mente.

Todas las personas necesitan encontrar alguna actividad que les permita lidiar con esos momentos en los que pueden caer en desesperación. Dedicar tiempo a aprender a controlarse es algo que vale la pena. Traten de hacerlo. Suerte con eso.

Gracias por tu tiempo.

Greetings. This week our friend @damarysvibra in her biweekly column for the @Holos-Lotus community invites to reflect on patience, a topic that is certainly of interest in these hectic times we live in.

Looking back, I realize that neither in my adolescence nor in my early youth did I have many problems for being impatient. This does not mean that I was a person endowed with the gift of patience. The impression I have of those times is that things happened at the right time.

I do remember that in many cases I have been impulsive, especially when it comes to some aggression against me or someone else. In those cases I find it hard to be a passive bystander. And when I was young I had the tendency to complain in any situation I considered unfair; once I was on the verge of being arrested for complaining to some policemen who mistreated some boys without them doing anything wrong. Those responses may be signs that I was not very patient.

But what I do not remember is to have been immersed in some anxiety crisis, biting my nails, or walking from one place to another, while waiting for something to happen that did not end up arriving. However, if I felt bad because someone had summoned me to an appointment and it had taken longer than expected. Wasting time for the sake of others is something that has always bothered me.

As time went by, I became aware of the need not to despair for those things that I cannot control, such as a response from a public agency, the result of a health test, or a doctor's appointment. I have learned to control myself and not to feel worse than necessary.

Trying to sharpen my memory as much as possible, I would say that there are few situations in which I have experienced despair, so there must be some patience in me, maybe that's why others have often told me that they see me as a calm person. But like everything in life, even the calmest of people can sometimes feel overwhelmed by some situations.

In recent years, all of us in my country have lived through a series of situations that have tested our patience. They have been very difficult moments in which I have had to manage not to despair. To survive these conditions I learned to develop some strategies that helped me to find some peace even in the midst of chaos.

For example, when I have had to spend long hours standing in line to buy food or fuel, I have always had some activity at hand that helps me to take my mind off the terrible feeling of wasting time. One of them has been to read some light reading, something that does not require a lot of concentration. Generally small articles of general interest, history or science, which I can have stored in my cell phone.

Also in those queues I have dedicated myself to write small texts, loose ideas that later have served me as a basis for a more extensive work in some reflection or a fictional text. At other times I distract myself by taking pictures with my cell phone. All these activities I continue to put into practice every time I am going to spend a long time waiting, for a medical consultation or for any other reason.

For many years I have dedicated myself to try to quiet my mind. When I was young I practiced Yoga and I was interested in knowing some meditation practices. That undoubtedly helped me a lot to deal with those difficult times that we have had to live in the country.

Now I am at a stage where I can say with a lot of confidence that I have reached an acceptable level of serenity. It is something I try to exercise every day because our living conditions can be very desperate.

One of the things that sometimes gets on my nerves is the quality of the internet. This is because since I am in HIVE I need the internet for the activities we do here in the Blockchain. However, I try not to get desperate and I have resigned myself to the rhythm of the internet. I post, respond, comment and vote when I can. If I can't, I do something else, go for a walk, read, or write something that crosses my mind.

Everyone needs to find some activity that allows them to deal with those moments when they can fall into despair. Taking the time to learn to control yourself is worthwhile. Try to do it. Good luck with that.

Thank you for your time.

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Todos tus comentarios son bienvenidos en este sitio. Los leeré con gusto y dedicación.

Hasta una próxima entrega. Gracias.

Las fotos, la edición digital y los Gifs son de mi autoría.

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