Decepción. Entre la ilusión y el desengaño | Disappointment. Between illusion and disappointment

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Saludos. Los amigos de Emotions & Feelings en su acostumbrado tema del mes nos invitan a reflexionar sobre la decepción. Les comento…

Registrando los archivos de la memoria encuentro que mis primeros sentimientos de decepción se ubican al final de la adolescencia. En ese entonces se amplió notablemente mi vida social, salía de mi pequeño mundo privado compartido con mi familia a otro mucho más amplio; Intenté nuevos amigos, aventuras amorosas y tuve un mayor acercamiento con personas poco conocidas.

Con muchísimos de ellos la decepción estaba a la orden del día, era una constante, me llegaba con más frecuencia de lo que podía desear. De pronto estaba bien con alguien y un buen día me decepcionaba de aquella persona, al punto de no soportar su compañía.

Tuvo que pasar un largo tiempo para que comenzara a comprender por qué me decepcionaba con tanta frecuencia…

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La imperiosa necesidad de compañía…

Un asunto que me costó bastante fue aprender a gestionar la soledad. En aquellos tiempos el estar solo llegaba a producirme angustia y me abrumaba sobremanera. Era una situación realmente paradójica porque por mi temperamento reservado no era muy dado a buscar compañía, no se me daba fácil el estar con los demás. Así que cuando lograba hacer amistad con alguien o sostener una aventura amorosa aquello me impactaba radicalmente, sentía que había ascendido al cielo y me entregaba completamente a disfrutar de la nueva compañía que había llegado a mi vida. No tenía ojos para ver realmente cómo eran esas nuevas amistades, sencillamente las asumía como si hubiesen estado conmigo toda la vida. Creaba un mundo de fantasía en el que era muy fácil conocer la decepción.

Buscar el doble que no existe.

Otro asunto que motivaba mis decepciones era la tendencia a construir fantasías. Al conocer a alguien empezaba a ver las cualidades que a mí me interesaban, tenía una facilidad increíble para empezar a construir en los demás el modelo que yo deseaba. Era algo muy ingenuo y quizá hasta medio patológico. El caso era que me costaba muchísimo ver a la gente tal cuál era, con sus luces y sus sombras, como lo son todos. A mí me encantaba encandilarme con una luminosidad que era producto de mi imaginación. Con esa mentalidad era lógico conocer las decepciones una y otra vez…

Una de las enseñanzas que me ha dejado el paso de los años es entender y aceptar que cada quien es cómo es y que debo estar atento a las trampas de la imaginación y a esa tendencia mía a crear fantasías.

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En la actualidad sigo decepcionándome de una que otra persona, no tanto como antes, es verdad, porque trato de tener los pies más puestos en la tierra. Sin embargo, conocer al otro es un proceso que lleva su tiempo y hay personas a las que se les da muy bien el arte de la actuación. Se presentan de un modo y a medida que van ocurriendo situaciones se van revelando de una manera distinta. Así es mucha gente.

Pero aunque sienta decepción y diga: ¡caramba, me equivoqué con este, no pensé que sería así…! Logro asumir cada experiencia con mucho más calma, no me desequilibra como en los años juveniles cuando me quedaba devastado con cada nueva decepción.

Hay quienes dicen que no esperar nada de los demás es la mejor manera de no decepcionarse. En cierto modo eso pudiera ser una gran verdad, si no espero nada de nadie pues nada me decepcionará.

Sin embargo, pienso que al adoptar esa perspectiva iremos perdiendo la confianza en los otros, y al no confiar en nadie nos quedaremos sin la posibilidad de establecer relaciones profundas, cálidas y de gran contenido humano. ¿Vale la pena el riesgo…? Creo que sí.

A riesgo de seguir teniendo decepciones he decidido seguir confiando en los otros. Mi primer acercamiento es sobre la base de que el otro es buena gente, que tiene buenas intenciones. Tengo por norma no desconfiar de las personas con las que busco establecer amistad, para mí son dignos de confianza hasta que demuestren lo contrario. ¿Reo permanente de decepción…? Quizá…

Gracias por tu tiempo.

Fuente de imágenes. I II III

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Greetings. The friends of Emotions & Feelings in their usual theme of the month invite us to reflect on disappointment. Let me tell you...

Searching the archives of memory I find that my first feelings of disappointment were in my late teens. At that time my social life expanded considerably, I went out of my small private world, shared with my family, to a much wider one; I tried new friends, love affairs and I had a closer approach with people I did not know very well.

With many of them, disappointment was the order of the day, it was a constant, it came to me more often than I could wish for. Suddenly I was fine with someone and one fine day I would be disappointed in that person, to the point of not being able to stand their company.

It took me a long time before I began to understand why I was so often disappointed...

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The imperious need for companionship...

One thing I had a hard time with was learning to manage loneliness. In those days, being alone became distressing and overwhelming. It was a really paradoxical situation because of my reserved temperament I wasn't very much given to looking for company, it wasn't easy for me to be with others. So when I managed to make friends with someone or have a love affair I was radically impacted, I felt that I had ascended to heaven and I gave myself completely to enjoy the new company that had come into my life. I had no eyes to really see what these new friendships were like, I simply assumed them as if they had been with me all my life. It created a fantasy world in which it was very easy to know disappointment.

Looking for the double that doesn't exist

Another issue that motivated my disappointments was the tendency to build fantasies. When I met someone I started to see the qualities that interested me, I had an incredible facility to start building in others the model I wanted. It was something very naive and maybe even a little pathological. The fact was that it was very difficult for me to see people as they were, with their lights and shadows, as everyone is. I loved to dazzle myself with a luminosity that was a product of my imagination. With that mentality it was logical to meet disappointments over and over again?

One of the lessons I have learned over the years is to understand and accept that everyone is the way they are and that I must be aware of the traps of imagination and my tendency to create fantasies.

Nowadays I continue to be disappointed by one person or another, not as much as before, it is true, because I try to have my feet more on the ground. However, getting to know the other person is a process that takes time and there are people who are very good at the art of acting. They present themselves in one way and as situations occur they reveal themselves in a different way. That's the way a lot of people are.

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But even if I feel disappointment and say: gee, I was wrong about this one, I didn't think it would be like this...! I manage to take each experience much more calmly, it doesn't unbalance me as in my youth when I was devastated with each new disappointment.

There are those who say that not expecting anything from others is the best way to avoid disappointment. In a way that could be a great truth, if I don't expect anything from anyone then nothing will disappoint me.

However, I think that by adopting this perspective we will lose trust in others, and by not trusting anyone we will be left without the possibility of establishing deep, warm relationships with great human content. Is it worth the risk...? I believe it is.

At the risk of continuing to be disappointed, I have decided to continue trusting others. My first approach is based on the assumption that the other person is a good person, that he or she has good intentions. I make it a rule not to mistrust the people with whom I seek to establish friendship, for me they are trustworthy until they prove otherwise. Do I permanently fear disappointment...? Maybe...

Thanks for your time.

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Hasta una próxima entrega. Gracias.


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Eso es madurez emocional, no permitir deslumbrarse si no darse la oportunidad de conocer a las personas.. Aunque siempre tenemos algún patrón afín que nos hace interesarnos en personas parecidas a las anteriores, saludos

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A veces esa madurez se alcanza luego de muchos desengaños. Creo que siempre estaremos expuestos a sufrir decepciones. Muchas gracias por pasar y comentar. Que estés bien estimada @erilej. Un fuerte abrazo desde Maracay.

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Justo hoy termine de escribir un post sobre este tema y la verdad me he quedado en una pieza viendo que es una iniciativa de esta comunidad, así que lo estaré publicando mañana Dios mediante y me ha resultado bien interesante leerte y una vez más identificada con algunas cosas.

Mi post nació de un estado de WhatsApp donde decía que los demás no nos defraudan sino que nos fijamos expectativas y que los demas buscan satisfacer sus intereses y que nosotros deberíamos ser igual y la verdad me puso a pensar.

El escrito esta lleno de contradicciones pero así lo dejaré por justo asi me siento sobre ese tema.

A mi aún me cuesta mucho manejar la decepción sobre todo cuando proviene de gente que se supone son tus amigos. Duele mucho y me descontrola bastante. Espero un día alcanzar la madurez necesaria para no sentir dolor o por lo menos superarlo rápido.

Un abrazo amigo, excelente post

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También creo que somos nosotros los que nos formamos expectativas irreales, tiene que ver con cierta necesidad de compartir con alguien. Las decepciones siempre serán una posibilidad, pero podemos aprender a vivir con eso, sin magnificar el asunto más de lo necesario. Muchas gracias por pasar y enriquecer la publicación con tu comentario. Que estés bien mi querida @rlathulerie. Un fuerte abrazo desde Maracay.

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Saludos amigo @irvinc me gusto mucho este post, me hizo recordar muchas cosas pasadas no para mal sino para aprender también que aveces las decepciones llegan a nuestra vida porque no sabemos controlar nuestras emociones y la entregamos en manos de alguien que no se quiere ni así mismo, también muchas veces simplemente porque esperamos una cosa y recibimos otra a cambio, lo cierto es que la experiencia nos va amoldando cada vez mas y vemos las cosas desde un punto diferente, es triste también que aveces por cualquier decepción nos derrumbamos como si nuestra vida no tuviese valor y vemos a los demás avanzar y decimos que no tenemos suerte y resulta que no es así, es que no hemos entendido que no podemos pedirle a la vida que todo no los ponga en bandeja de plata cuando Dios nos dio la vida para tenerlo todo cuanto quisiésemos.

Fue un gusto pasar por aquí amigo si gustas y ves un valioso espacio de tu tiempo te invito a disfrutar de mi nueva entrevista a un nuevo integrante en la plataforma.

Que tengas un Excelente y Bendecido día amigo.

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Controlar las emociones es importante, pero no es algo que se logre fácilmente ni de un día para otro, se toma su tiempo. Elevando nuestra estimada podemos lidiar mejor con las decepciones. Tomo nota de la invitación. Muchas gracias por pasar y comentar. Que estés bien estimado @ancnoticias. Un fuerte abrazo desde Maracay.

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Saludos compañero @irvinc 👋🏼

Me alegra leerte nuevamente, has compartido una publicación excelente, contándonos sobre tu experiencia personal, sin duda crearnos falsas expectativas sobre las personas, nos causa muchísimas decepciones, pero como dices, el tiempo y la experiencia nos ayuda mucho a aprender a evitar esto, sin embargo, siempre una parte de nosotros se sentirá tentada a hacerlo, es algo que requiere tiempo 🕘

Gracias por apoyar el tema del mes y por compartir con nosotros una excelente publicación. 🤗

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Me alegra que haya sido de tu agrado. Me parecen importantes este tipo de iniciativas porque nos ayudan a revisarnos, de ese modo nos vamos conociendo más. Gracias por invitarnos a pensar sobre estos temas, tienen una excelente comunidad. Éxitos. Que estés bien estimada @jemima1996. Un fuerte abrazo desde Maracay.

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Me ha gustado tu publicación que muestra totalmente como es que magnificamos a los otros para después caer decepcionados. Definitivamente, la edad o mejor dicho, la experiencia, ha ido dando mejores maneras de abordar este tema.

Saludos cordiales.

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Sí, realmente somos nosotros, al ponernos altas expectativas, los que creamos las condiciones para la decepción. Lo importante es aprender a vivir sabiendo que las decepciones se presentan en cualquier momento. Muchas gracias por pasar y comentar estimada @charjaim. Que estés bien. Un fuerte abrazo desde Maracay.

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Es terrible la decepción cuando te hace algo un ser querido, que te buscan solo por interes y despues ni se acuerdan que existes, y ni siquiera se toman la molestia de contestarte un mensaje. Pero asi es la vida y hay que acepatarla.
Un abrazo, muy emotiva tu publicacaión amigo @irvinc

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Suele suceder mi querida Rebeca, hay personas que se acercan solo en las buenas y baste con que uno caiga en problemas para que se desaparezcan. Las decepciones causan malestar y a veces tristeza pero hay que dejarlas ir. Muchas gracias por pasar y comentar. Que estés bien @mafalda2018. Un fuerte abrazo desde Maracay.

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Estimado amigo @irvinc, a veces confundimos amistad con propiedad. Se nos mete en la cabeza que la persona a quien hemos entregado nuestra confianza está obligada a retribuirnos de igual manera.

Todos esperamos que un amigo nos acompañe en la bonanza, así como en la miseria y quizá esperamos demasiado, nos hacemos esa ilusión más cuando ese amigo nos complementa y nosotros le complementamos a él.

Yo he pasado por muchas decepciones, me han herido incontables veces y aun así he estado allí cuando ellos han necesitado, pero cuando toco la puerta, dos de tres no se abren, y es allí cuando la tristeza se apodera de mí... Uno se cansa de poner las dos mejillas.

Por una piedra que se atravesó en mi camino, perdí veinte años de mi juventud. Antes de tropezarme, en aquel tiempo los dedos de las extremidades de mi familia no alcanzaban para contar a quienes profesaban estar conmigo; al caer, los dedos de mi mano derecha eran suficientes para contar mis verdaderos amigos: papá, mamá y hermanos...

Me llevó unos quince años más ponerme de pie... Ahora, clasifico a las personas conforme a como se han venido comportando conmigo, quienes me han tendido su mano desinteresada, ellos entran en el grupo "alguien con quien contar", y aquellos que están allí al asecho y esos son simples amistades, no son dignos de confianza...

Permítame, a través de estas palabras, expresar mi gratitud a usted, sé que me conoce, pese a que nuestra amistad ha sido virtual, pero estos cinco años de altas y bajas en esta plataforma, un verdadero amigo también se siente conforme a lo que escribe, a lo que deja en un comentario, un comentario de valor, un comentario sincero...

Le dedico esta canción, y gracias por estar allí en la lejanía...

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