El novenario virtual | The virtual novena [ESP/ENG]

avatar

pORTADA-M.jpg



Acompañar en la pena durante la despedida final era un asunto muy serio para los de mi generación. Era impensable en mi juventud que uno no hiciera acto de presencia para expresar sus condolencias ante la muerte de un familiar o un amigo.

Si era necesario se movía cielo y tierra para llegar oportunamente al sepelio del ser querido, pero cumplir con ese compromiso estaba a nivel de esas cosas que coloquialmente llamábamos sagradas.

De niño más de una vez me tocó acompañar a mi madre a los rincones más apartados del Estado Lara para despedir a algún familiar, tíos, primos, hermanos de crianza, la mayoría de ellos desconocidos para mí.

Un compromiso común hermanaba a familiares y conocidos, de allí que los velorios, entierros y novenarios se convertían en momentos cumbres donde la unidad familiar se ponía de manifiesto, y donde todos entre sí se alentaban para aliviar la pena. Fueron muchos los familiares y amigos de mis padres a los que conocí por primera vez en un velatorio.

Crecí con la idea de que en la despedida final siempre estarían presentes los integrantes de la familia. Y parte de la “función” tácita de uno, como miembro joven, era aportar los descendientes para que esa tradición se sostuviera en el tiempo.

CIELO1-550.jpg

Recuerdo que mi abuela paterna murió muy anciana, había sobrevivido a dos de sus hijos y los otros tres, incluyendo mi padre, eran bien mayores, ninguno de ellos tenían la fuerza suficiente para cargar sus restos. En la hora del entierro los únicos hombres disponibles fueron mis hermanos y yo, fuimos sus nietos los que la acompañamos a la morada final. Cumplíamos de ese modo con el papel asignado en los rituales de la tradición.

Por aquel entonces era inimaginable que pudiera llegar el día en que no tendríamos gente con la que acompañarse en ese trance tan difícil. Sí alguien lo hubiese pronosticado nadie le hubiese creído. Los venezolanos llegamos a pensar que esa como tantas tradiciones se podría conservar hasta el fin de los tiempos.

Pero desde unos años para acá esos momentos de soledad extrema se hicieron realidad. Diversas circunstancias, económicas y políticas, produjeron la dispersión familiar. Ahora se sumó a eso la novedad de la pandemia, que dificulta mucho más cualquier encuentro.

Esta nueva situación no deja de impresionarme. Quizá porque conservo viva en mi memoria toda esa larga tradición de unidad familiar…

El año pasado murió mi padre, como era muy anciano no tenía ningún ascendiente. En ese momento recordé cuando murió mi abuela, era una situación similar. Sus únicos familiares éramos sus hijos, sus nietos, sus bisnietas, y varias sobrinas. De los que solo quedamos en el país sus cuatro hijos, los demás andan regados por el mundo. En su velatorio estuvimos solamente cinco personas, mi hermano, su esposa, una nieta, mi esposa y yo… Esta vez sus nietos no pudieron darle continuidad a la tradición familiar, una ruptura difícil de asimilar.

salina12-550.jpg

Debo reconocer que no me es fácil aceptar que pertenezco a un mundo que desapareció. Ese donde los familiares se reunían para la despedida final. Ahora mis hijos y mis nietas empiezan a formar parte de una nueva tradición, la de los encuentros por internet.

En él último mes han fallecido personas muy cercanas. Al igual que mi padre la descendencia de ellos también está regada por el mundo. Unos pocos conocidos hemos estado presentes para manifestar nuestro acompañamiento.

Ahora me ha tocado conocer una experiencia nueva, un poco extraña para mí, los novenarios virtuales; una adaptación inteligente y necesaria ante las nuevas realidades.

Para mantener algo de ese espíritu de solidaridad, hermandad y unidad familiar, ahora nos reunimos mediados por los recursos del internet. Buscamos la forma de hacer coincidir los usos horarios más dispares con tal de elevar nuestras oraciones por el descanso eterno del alma de nuestros familiares y conocidos.

De ese modo nos acompañamos y sentimos alivio en la pena. La tecnología nos ha permitido, aunque sea en la distancia, satisfacer esa vieja necesidad humana de acompañamiento en los momentos difíciles.

Ernesto Sábato escribió alguna vez que uno de los problemas de llegar a viejo es ver cómo el mundo conocido va desapareciendo de a poco. En nuestro caso, como sociedad, hay que añadir también la desaparición de los rituales.

Los rituales tienen la importante función de darnos un sentido de pertenencia, de asidero, de refugio, de saber que contamos con personas similares. Sin los rituales somos seres condenados a la errancia, a la soledad, y al vacío interior.

Gracias por tu tiempo.

cinti 800x20.jpg

TITULO INGLES.jpg

To accompany in grief during the final farewell was a very serious matter for those of my generation. It was unthinkable in my youth that one would not make an appearance to express condolences at the death of a family member or friend.

If necessary, heaven and earth was moved to arrive in time to the burial of the loved one, but fulfilling this commitment was at the level of those things that colloquially we called sacred.

As a child, more than once I had to accompany my mother to the most remote corners of Lara to say goodbye to a relative, aunts, uncles, cousins, siblings, most of them unknown to me.

A common commitment united relatives and acquaintances, hence the wakes, funerals and novenaries became peak moments where family unity was evident, and where everyone encouraged each other to alleviate grief. There were many of my parents' relatives and friends whom I met for the first time at a wake.

I grew up with the idea that the final farewell would always be attended by family members. And part of one's unspoken "role" as a young member was to provide the descendants to carry on that tradition over time.

CIELO1-550.jpg

I remember that my paternal grandmother died very old, she had outlived two of her children and the other three, including my father, were very old, none of them were strong enough to carry her remains. At the time of the burial the only men available were my brothers and me, it was her grandchildren who accompanied her to her final resting place. We thus fulfilled the role assigned to us in the rituals of tradition.

At that time it was unimaginable that the day would come when we would not have people to accompany us in such a difficult moment. If someone had predicted it, no one would have believed him. Venezuelans came to think that this tradition, like so many others, could be preserved until the end of time.

But since a few years ago, those moments of extreme loneliness have become a reality. Different circumstances, economic and political, produced family dispersion. Now the novelty of the pandemic has been added to this, which makes any meeting much more difficult.

This new situation never ceases to impress me. Maybe because I keep alive in my memory all that long tradition of family unity?

Last year my father died, as he was very old I had no ancestors. At that moment I remembered when my grandmother died, it was a similar situation. Her only family members were her children, grandchildren, great-granddaughters, and several nieces. Of those of us who were left in the country only her four children, the rest are scattered around the world. At his wake there were only five of us, my brother, his wife, a granddaughter, my wife and myself... This time his grandchildren were not able to continue the family tradition.

I must admit that it is not easy for me to accept that I belong to a world that has disappeared. The one where family members used to gather for the final farewell. Now my children and granddaughters are beginning to be part of a new tradition.

In the last month people very close to me have passed away. Like my father, their descendants are also scattered around the world. A few of our acquaintances have been present to show our support.

salina12-550.jpg

Now it has been my turn to get to know a new experience, a little strange to me, the virtual novenarios; an intelligent and necessary adaptation to the new realities.

In order to maintain some of that spirit of solidarity, brotherhood and family unity, we now meet using the resources of the Internet. We look for ways to make the most disparate schedules coincide in order to raise our prayers for the eternal rest of the souls of our relatives and acquaintances.

In this way, we accompany each other and feel relief in our grief. Technology has allowed us, albeit at a distance, to satisfy that old human need for companionship in difficult times.

Ernesto Sábato once wrote that one of the problems of growing old is to see how the known world is disappearing little by little. In our case, as a society, we must also add the disappearance of rituals.

Rituals have the important function of giving us a sense of belonging, a sense of support, a sense of refuge, a sense of knowing that we have similar people. Without rituals we are condemned to wandering, loneliness, and inner emptiness.

Thank you for your time.

Translated with www.DeepL.com/Translator (free version)

separador verde.jpg

Todos tus comentarios son bienvenidos en este sitio. Los leeré con gusto y dedicación.

Hasta una próxima entrega. Gracias.


MARCA LIBRO POSTALdef-sombra-m.jpg

Las fotos, la edición digital y los Gifs son de mi autoría.


separador verde.jpg


banner delfin cumpleaños-500.png

separador verde.jpg

No te olvides de votar @cervantes como witness en esta página:

https:/wallet.hive.blog/~witnesses

Te invito a apoyar este proyecto como witness y a formar parte de esta gran comunidad uniéndote a su Discord en el siguiente enlace:

Discord de la comunidad Cervantes

separador verde.jpg

You can vote for @ocd-witness, with HiveSigner or on Hive Witnesses.






0
0
0.000
9 comments
avatar

Saludos amigo @irvinc si evidentemente las cosas han cambiado cuando anteriormente se fallecía un familiar cercano, la familia, amigos y conocidos se movilizaba a dar la despedidas a esa persona, esta tradición se ve bastante en los pueblos pero se ha perdido debido a la situación y a la pandemia,

0
0
0.000
avatar

En los pueblos y en las áreas rurales se conserva un poco más, sin embargo, el encuentro se ha puesto difícil para todos. Muchas gracias por la visita y el comentario, estimado @cetb2008. Que estés bien. Bendiciones para la familia.

0
0
0.000
avatar

Lamentablemente hemos entrado en un mundo donde los recuerdos se convierten en nostalgia y nos van sirviendo para contar a nuestros nietos, o jóvenes que ven ese pasado como algo tan lejano y uno se pone a sacar conclusiones y es algo tan reciente y ahora agravado por la pandemia, el mundo virtual cada día nos avasalla más y unos años más cuando ya no estemos para la memoria que clase de mundo vamos a tener.

0
0
0.000
avatar

Si, uno se siente desubicado, hay tradiciones que cuando se pierden nos dejan en el aire, sin asideros. No es casual que tanta gente joven se sienta sin un lugar en el mundo. Gracias por pasar y comentar, estimado @silher. Qué estés bien. Cuídate. Un fuerte abrazo desde Maracay.

0
0
0.000
avatar

Congratulations @irvinc! You have completed the following achievement on the Hive blockchain and have been rewarded with new badge(s):

You distributed more than 33000 upvotes.
Your next target is to reach 34000 upvotes.

You can view your badges on your board and compare yourself to others in the Ranking
If you no longer want to receive notifications, reply to this comment with the word STOP

To support your work, I also upvoted your post!

Check out the last post from @hivebuzz:

Hive Power Up Month - Feedback from Day 18
0
0
0.000