En las buenas y en las malas | For better or worse

avatar

portada.jpg


Saludos. La amiga @lisfabian nos invita en su concurso del mes de junio a comentar algunas anécdotas de nuestros padres. Es sabido que en nuestro país muchos hogares no conocen la figura paterna, y en algunos casos los hijos crecen y llegan a adultos con esa gran incógnita, la de saber quien fue esa persona que puso su parte para que él pudiera venir al mundo.

Me cuento entre los afortunados que pudo tener un padre a su lado. Como todos, mi viejo no fue perfecto, tuvo sus luces y sus sombras. Viendo las cosas a la distancia, y con él ya morando en el reino de los cielos, me doy cuenta que fueron más las primeras que las segundas.

De mi padre aprendí sobre todo el sentido de la responsabilidad. Él fue toda la vida una persona muy humilde, que ocupó los menores puestos en la escala de la administración pública por lo que percibía un sueldo muy bajo. Y aún así con esos pocos ingresos que percibía fue capaz de hacer una casa para mi madre y nosotros, y siempre pudo tener su carrito de segunda mano, con el que recorrimos una buena parte del país.

Ese milagro de poder hacer tanto con tan pocos recursos económicos lo logró mi viejo a fuerza de una gran disciplina en los gastos. Entre él y mi madre planificaban minuciosamente qué se iba a hacer con la plata, y guardaban con celo lo correspondiente para que no nos faltara nada. El viejo no despilfarraba ni una locha. Ese gran espíritu de responsabilidad y compromiso con la familia no los heredó a sus cuatro hijos de la primera unión, y a los otros dos de una unión posterior.

papa-550.jpg

Mi relación con el viejo fue cambiando a lo largo del tiempo. De la primera infancia no guardo mayores recuerdos por lo que pienso que no ha debido ser un padre amoroso, pero tampoco maltratador. De ser así hubiera por ahí algún recuerdo en mi memoria y por mucho esfuerzo que hago no encuentro nada que me haga pensar que fue demasiado severo con nosotros.

Durante la adolescencia nuestra relación fue muy tirante y difícil, pero no lo voy a atribuir solo a él, a su carácter o a su intransigencia, que quizá si la tenía. El caso es que yo ponía mucho de mi parte para que nuestras relaciones no fueran las más cordiales. Por aquel tiempo se me había metido en el cuerpo el gusanito de la rebeldía y hacía muchas cosas que colmaban la paciencia del viejo. Mi madre siempre intervenía para que las cosas no se fueran de las manos.

De adulto las cosas fueron mejorando. Con él encontré un aliado cuando decidí formar mi propia familia, el viejo fue quien aceptó a mi esposa ya que mi madre no la quería. En ese tiempo él disfrutaba cuando lo invitaba a mi casa y se sentía orgulloso de que desde el punto de vista material yo hubiese podido alcanzar un nivel mayor que el que él pudo tener.

Pero su cambio definitivo lo dio cuando lo hice abuelo. Todavía él era un hombre muy joven, con un poco más de cuarenta y cinco años. Desde que conoció a ese nieto se fue haciendo un hombre muy dulce y cariñoso y cada vez más nos fuimos acercando y logramos tener una relación afectuosa y linda. Mis hijos y mis nietas conocieron en su abuelo, y bisabuelo, a un hombre generoso, amable, dulce, muy alegre y sobre todo muy cariñoso.

Ya hace casi dos años desde que partió de este plano, y la vida quiso que yo lo acompañara en su larga y dolorosa agonía. Me alegro de haberte conocido mi viejo querido.

asteriscos.png

La amiga @lisfabian nos pide que comentemos algunas anécdotas sobre nuestro padre y de nosotros como padres.

Recuerdo que cuando tendría yo como dieciséis años una noche me despierto con un alboroto, era mi madre pegando gritos, decía algo como: ¡déjalo tranquilo… así no son las cosas…! En medio de la somnolencia yo veía a mi padre y a mi madre discutiendo. Cuando tomé plena conciencia de lo que ocurría me di cuenta que el viejo estaba con una tijera en la mano. Harto de mi pelo largo, que para él era una gran afrenta, se había decidido a cortármelo mientras dormía. Esa amenaza me la había hecho muchas veces pero yo no la tomaba en serio. Ese día no me lo cortó por la intervención decidida de mi madre. Luego de eso pasamos un largo tiempo que no nos hablábamos.

Por esa misma época salieron en una oportunidad mi padre y mi madre de paseo, iban a pasar un fin de semana en la Guaira donde la abuela paterna. Aprovechando que iba a estar solo organicé con mis amigos una fiesta en la casa, era con miniteca, luces de colores y a media luz. Estábamos muy entusiasmados aquel poco de muchachos y muchachas, todos de pelo largo, medio andrajosos, mal olientes, tal como era el modelo hippie de aquel tiempo, con el equipo de sonido a reventar.

En eso se apareció mi padre, se habían quedado accidentados y había venido a la casa a buscar un dinero que tenía guardado en alguna parte. Por aquel tiempo no existían cajeros automáticos ni tarjetas de débito.

papa-hijos-pa-550.jpg

Para mi sorpresa, en esa oportunidad el viejo fue muy educado, no armó ningún alboroto. Me llamó aparte y me pidió de favor que acabara la fiesta, que venía muy cansado y tenía que irse temprano a resolver lo del carro. Le pedí media hora para despedir a los muchachos. Él se quedó tranquilo y yo le agradecí que no me hubiese humillado en público.

Ya de padre tengo una anécdota con mi segundo hijo. Estaría él como en tercer o cuarto grado. Tenía días que lo veía haciendo mucho esfuerzo con el bulto, pero él niño no me dejaba ayudarlo. Cuando me decidí a ver lo que pasaba me encontré con una gran colección de arepas, ya mal olientes, en el morral del muchacho. Sorprendido le pregunté qué era aquello. Él, muy apenado y lloroso me dijo que no le daba tiempo para comerse las arepas porque salíamos muy temprano, tampoco durante el receso porque se distraía jugando con los niños. Lo que hicimos entonces fue levantarnos un poco más temprano y quedarme con él hasta que terminara el desayuno.

He disfrutado mucho haciendo la publicación. Agradezco a la amiga @lisfabian por habernos dado la oportunidad de hurgar en el baúl de los recuerdos.

Gracias por tu tiempo.

cinti 800x20.jpg

TITULO INGLES.jpg

Greetings. Our friend @lisfabian invites us in her June contest to comment on some anecdotes about our fathers. It is known that in our country many homes do not know the father figure, and in some cases the children grow up and reach adulthood with that great unknown, to know who was that person who did his part so that he could come into the world.

I count myself among the lucky ones who were able to have a father by their side. Like everyone else, my old man was not perfect, he had his lights and shadows. Looking at things from a distance, and with him already dwelling in the kingdom of heaven, I realize that they were more the former than the latter.

From my father I learned above all the sense of responsibility. He was a very humble person all his life, occupying the lowest positions in the civil service, for which he received a very low salary. And yet with that little income he was able to build a house for my mother and us, and he was always able to have his second hand cart, with which we traveled a good part of the country.

This miracle of being able to do so much with so few economic resources was achieved by my old man through great discipline in spending. Between him and my mother, they meticulously planned what was going to be done with the money, and zealously kept the money so that we wouldn't lack anything. The old man did not squander a single penny. This great spirit of responsibility and commitment to the family was not passed on to his four children from the first union, and to the other two from a later union.

My relationship with the old man changed over time. From my early childhood I do not have many memories, so I think that he must not have been a loving father, but not an abusive one either. If so, there would be some memories in my memory and no matter how hard I try, I can't find anything that makes me think that he was too severe with us.

papa-550.jpg

During adolescence our relationship was very strained and difficult, but I am not going to attribute it only to him, to his character or to his intransigence, which perhaps he had. The fact is that I was doing my part to make sure that our relationship was not the most cordial. By that time I had gotten into my body the little worm of rebellion and I did many things that filled the old man's patience. My mother always intervened to keep things from getting out of hand.

As an adult things got better and better. With him I found an ally when I decided to form my own family, the old man was the one who accepted my wife since my mother did not want her. At that time he enjoyed it when I invited him to my house and he was proud that from a material point of view I could have reached a higher level than he could have.

But his definitive change came when I made him a grandfather. He was still a very young man, a little over forty-five years old. From the moment he met that grandson, he became a very sweet and loving man and we got closer and closer and had a beautiful and affectionate relationship. My children and granddaughters met in their grandfather, and great-grandfather, a generous, kind, sweet, very cheerful and above all very affectionate man.

It has been almost two years since he left this plane, and life wanted me to accompany him in his long and painful agony. I am glad to have met you my dear old man.

asteriscos.png

Friend @lisfabian asks us to comment some anecdotes about our father and us as parents.

I remember when I was about sixteen years old one night I woke up to a commotion, it was my mother screaming, she said something like: leave him alone... that's not the way things are...! In the middle of my drowsiness I saw my father and my mother arguing. When I became fully aware of what was going on, I realized that the old man was holding a scissors in his hand. Fed up with my long hair, which was a great affront to him, he had decided to cut it off while I was sleeping. He had made that threat to me many times before, but I didn't take it seriously. That day he didn't cut it because of my mother's determined intervention. After that we didn't speak to each other for a long time.

Around the same time my father and my mother went on a trip, they were going to spend a weekend in La Guaira where my paternal grandmother lived. Taking advantage of the fact that I was going to be alone, I organized with my friends a party in the house, it was with a mini disco, colored lights and half light. We were very enthusiastic, a bunch of boys and girls, all with long hair, half ragged, smelly, just like the hippie model of that time, with the sound system full to bursting.

papa-hijos-pa-550.jpg

At that moment my father showed up, they had had an accident and he had come to the house to get some money he had stashed somewhere. At that time there were no ATMs or debit cards.

To my surprise, on that occasion the old man was very polite, he didn't make a fuss. He called me aside and asked me to please finish the party, he was very tired and had to leave early to sort out the car. I asked him for half an hour to say goodbye to the guys. He remained calm and I thanked him for not humiliating me in public.

As a father I have an anecdote with my second son. He was in third or fourth grade. There were days when I saw him making a lot of effort with the bump, but he wouldn't let me help him. When I decided to see what was going on, I found a large collection of arepas, already smelly, in the boy's backpack. Surprised, I asked him what it was. He, very sad and tearful, told me that he didn't have time to eat the arepas because we went out very early, not even during recess because he was distracted playing with the children. What we did then was to get up a little earlier and stay with him until breakfast was over.

I really enjoyed making the post. I thank friend @lisfabian for giving us the opportunity to dig into the memory trunk.

Thanks for your time.

Translated with www.DeepL.com/Translator (free version)

separador verde.jpg

Todos tus comentarios son bienvenidos en este sitio. Los leeré con gusto y dedicación.

Hasta una próxima entrega. Gracias.


MARCA LIBRO POSTALdef-sombra-m.jpg

Las fotos, la edición digital y los Gifs son de mi autoría.


separador verde.jpg

banner delfin cumpleaños 4.png

separador verde.jpg

No te olvides de votar @cervantes como witness en esta página:

https:/wallet.hive.blog/~witnesses

Te invito a apoyar este proyecto como witness y a formar parte de esta gran comunidad uniéndote a su Discord en el siguiente enlace:

Discord de la comunidad Cervantes

separador verde.jpg

You can vote for @ocd-witness, with HiveSigner or on Hive Witnesses.

separador verde.jpg






0
0
0.000
5 comments
avatar

Que bendición que pudo disfrutar de su padre durante toda su vida. La figura paterna es indispensable, representa el líder de la familia y es sin duda un gran apoyo. Que buenas anécdotas las que comparte, menos mal su mamá logró detener a su papá antes de que le cortara el cabello jajaja fue una medida desesperada ante su rebeldía.

Que grato leerlo. ¡Éxitos!

0
0
0.000
avatar

Momentos estelares que se viven en familia. Esos papás duros y que gracias a Dios se van ablandando con la vida llegando al final con el cariño de los suyos. Leyendo tus anécdotas es como verlo y me alegra haber conocido su lado más amable. Saludos cariñosos 😊

0
0
0.000
avatar

Casi me da asma amigo @irvinc y eso que no sufro de eso ja,ja,ja. La cara de su hermoso padre un poema con sus tesoritos. Sus amigos "medios andrajosos", lindos recuerdos ja,ja,ja. Mi padre me decía esos son tus amigos parecen unos malandros ja,ja,ja, es que siempre se reunían todos y siempre algunos se coleaban en las reunioncitas. Sinceramente gracias a Dios pasamos todo eso, siento que los hijos salen tranquilos. Siempre esperé que mis hijos me pidieran permiso para ir a una discoteca, le preguntaba y me respondían : ¿ qué vamos a buscar en esos lugares?

Gracias por dejar parte de sus anécdotas, fue un gran honor contar con un pedacito de ese padre responsable.

Las madres defendiendo a los hijos tan bella.

image.png

0
0
0.000
avatar

Me gustó y divirtió la imagen de tu hijo con el morral lleno de arepas, jeje. Claro que tu toque de exageración le da mayor comicidad.
Excelente publicación y, como tu, tuve el privilegio de contar con una figura paterna y responsable, que trabajaba para mantener a su familia y nos daba toda la atención que le era posible.
Un abrazo, amigo @irvinc

0
0
0.000