¿En qué partes del camino estás…? | Where are you on the road...?
Saludos. La amiga @rosahidalgo nos deja en su columna 1+1=Juntos, para la comunidad de @holos-lotus, una invitación a reflexionar sobre nuestras perspectivas de la vida. Les comento…
A mediados de los años cincuenta, cuando nací, el país vivía un crecimiento explosivo de la población, la presencia de niños y jóvenes era mayoritaria y notoria, por todos lados se veían muchachos alegrando el paisaje. La gran mayoría de las familias eran numerosas y los ancianos tenían un papel importante en la vida familiar, eran merecedores de respeto y consideración.
Esa imponente presencia juvenil marcaba los ritmos de la vida, había que hacer las cosas con cierta premura mientras se era joven, lo que iba dejando en las personas un conjunto de sesgos que restringían, por mucho, una perspectiva amplia de la vida.
Había, por ejemplo, una enorme presión para formar familia siendo joven, casarse a los cuarenta era casi impensable, lo normal era hacerlo antes de los treinta. Si alguna muchacha se acercaba a los treinta y no había llegado al matrimonio la familia comenzaba a preocuparse por temor a que “perdiera el tren” y se quedara soltera para siempre, algo que se consideraba casi una calamidad.
El libreto de vida era muy sencillo, lineal y restringido. Se estudiaba de niño y joven, por aquello de que “loro viejo no aprende a hablar”. Luego se trabajaba y criaba la familia en la edad adulta, y en la tercera edad se dedicaba el tiempo que restara de vida a apoyar a los hijos en la crianza de los nietos. La cultura imponía un tiempo vital perfectamente normatizado.
Pero la sociedad fue cambiando, nuevas condiciones políticas y económicas alteraron las reglas que regían aquellas dinámicas de vida. La incertidumbre se hizo patente en el horizonte y se convirtió en urgencia la necesidad de ampliar las perspectivas que se tenían.
Como a muchos me ha tocado rehacer el guión, algo que por cierto no es nada fácil, sobre todo cuando uno se ha formado bajo la creencia de que las cosas son más o menos lineales.
Tomar conciencia de que los caminos de la vida pueden ser amplios, variados e inciertos, no se da de un momento a otro, para ello se requiere de bastante tiempo. Son muchas cosas las que hay que cambiar, se requiere afinar la atención y la escucha, y también renunciar a las viejas seguridades, lo que supone a su vez asumir una actitud humilde para aceptar que todos estamos en una superficie movediza donde tenemos que aprender a caer y a levantarnos.
En esa etapa me encuentro ahora, tratando de integrar los retazos de mi viejo guión con los vertiginosos cambios de la actualidad. Una de las cosas que me impacta más es el cambio en los valores y las prioridades de la vida.
Hace algunos años atrás era casi impensable que los hijos se marcharan del país, lo que significaba romper con muchos valores familiares, porque de algún modo uno se queda atrás, fuera de su vida. Ahora uno los apoya porque entiende que es lo mejor para ellos y que tienen todo el derecho de explorar nuevas posibilidades para estar mejor.
También me impacta escuchar de labios de mi hija menor, que tiene veintisiete años y que vive más allá del océano, que ella no piensa tener niños. No está negada a la pareja pero me ha dicho varias veces que en su horizonte vital no están presente los hijos.
Ese comentario siempre me deja un poco desubicado y me hace caer en cuenta de varias cosas, entre ellas, lo cambiante que son las opciones de las personas, también me hace reflexionar sobre los diferentes caminos que puede tener la felicidad, lo más probable es que mi hija pueda encontrar la felicidad en un camino que yo ni siquiera puedo imaginar.
En la iniciativa la amiga Rosa nos deja algunas preguntas demasiado importantes.
¿Crees que ya es tarde para comenzar algo nuevo?
En este aspecto hay que ser realistas el paso del tiempo deja secuelas, tenemos menos agudeza visual, menos fuerza muscular y resistencia. Pretender a mis sesenta y nueve años dedicarme a manejar coches de carrera o escalar el Everest sería algo realmente temerario. Aquí no creo que quepa aquello que suele decirse de que la edad es solamente un número.
Pero si es necesario cultivar proyectos que estén al alcance de nuestras posibilidades. No sería tarde, por ejemplo, para aprender a nadar en una piscina, para comenzar el aprendizaje de un nuevo idioma, para aprender edición de fotos y videos y cosas por el estilo. Creo que cada uno puede encontrar, independientemente de su edad, una actividad que se adapte a su personalidad y necesidades.
¿Cuéntame que hay de nuevo que no pensaste nunca hacer a tu edad?
Lo más novedoso que me ha pasado en los últimos tiempos es esto de escribir contenidos para una Blockchain, eso nunca lo había pensado porque sencillamente no existía esa opción. Este sería un buen ejemplo de la importancia que tiene el no negarse a las posibilidades que siempre ofrecen las nuevas realidades.
Como siempre he disfrutado escribiendo la publicación. Agradezco a la amiga @rosahidalgo por ofrecernos este espacio para explorar nuestro mundo interior.
Gracias por tu tiempo.
Greetings. Friend @rosahidalgo leaves us in her column 1+1=Together, for the @holos-lotus community, an invitation to reflect on our perspectives on life. Let me tell you...
In the mid-fifties, when I was born, the country was experiencing an explosive population growth, the presence of children and youngsters was a majority and notorious, everywhere you could see young people brightening up the landscape. The great majority of families were large and the elderly played an important role in family life, they deserved respect and consideration.
That imposing youthful presence marked the rhythms of life, things had to be done with a certain haste while one was young, which left people with a set of biases that restricted, by far, a broad perspective of life.
There was, for example, enormous pressure to start a family while young, getting married at forty was almost unthinkable, the normal thing was to do it before thirty. If any girl approached thirty and had not reached marriage, the family began to worry for fear that she would "miss the train" and remain single forever, something that was considered almost a calamity.
The life script was very simple, linear and restricted. One studied as a child and young man, because "an old parrot does not learn to speak". Then one worked and raised a family in adulthood, and in old age one dedicated the remaining time of life to support one's children in raising grandchildren. Culture imposed a perfectly standardized life span.
But society was changing, new political and economic conditions altered the rules that governed those dynamics of life. Uncertainty became evident on the horizon and the need to broaden one's perspectives became urgent.
Like many others, I had to rewrite the script, something that is certainly not easy, especially when one has been formed under the belief that things are more or less linear.
Becoming aware that the paths of life can be wide, varied and uncertain, does not happen from one moment to the next, it takes a long time. There are many things that need to be changed, it requires refining our attention and listening, and also renouncing old securities, which in turn implies assuming a humble attitude to accept that we are all on a shifting surface where we have to learn to fall and to get up.
I am at that stage now, trying to integrate the remnants of my old script with the dizzying changes of today. One of the things that impacts me the most is the change in values and priorities in life.
A few years ago it was almost unthinkable for children to leave the country, which meant breaking with many family values, because in a way you are left behind, out of their lives. Now you support them because you understand that it is the best thing for them and that they have every right to explore new possibilities to be better off.
I am also shocked to hear from my youngest daughter, who is twenty-seven years old and lives across the ocean, that she does not plan to have children. She is not a couple-denier, but she has told me several times that children are not on her life horizon.
This comment always leaves me a little out of place and makes me realize several things, among them, how changeable people's options are, it also makes me reflect on the different paths that happiness can take, the most probable thing is that my daughter can find happiness in a way that I can't even imagine.
In the initiative Rosa leaves us with some very important questions.
Do you think it is too late to start something new?
In this aspect we have to be realistic, the passage of time leaves after-effects, we have less visual acuity, less muscular strength and resistance. At sixty-nine years of age, it would be foolhardy to pretend to be a race car driver or to climb Everest. I don't think that age is just a number, as it is often said.
But it is necessary to cultivate projects that are within our reach. It would not be too late, for example, to learn to swim in a pool, to start learning a new language, to learn photo and video editing and the like. I believe that everyone can find, regardless of their age, an activity that suits their personality and needs.
Tell me what's new that you never thought of doing at your age?
The newest thing that has happened to me in recent times is this writing content for a Blockchain, I had never thought of that because that option simply didn't exist. This would be a good example of the importance of not refusing the new possibilities that new realities always offer.
As always I enjoyed writing the post. I thank friend @rosahidalgo for offering us this space to explore our inner world.
Thank you for your time.
Comunidad Be Entrepreneur
Mi estimado amigo Irvin «@irvinc», el camino de nuestro paso por la tierra no está definido ni en tiempo ni en espacio, vamos creando paso a paso los senderos transitados; esos caminos que nadie volverá a pisar porque sencillamente son los suyos o los míos y son diferentes.
Bien lo expresa la letra de una famosa canción “Caminante, no hay camino, se hace camino al andar. se ha de volver a pisar. sino estelas en la mar…”. Usted deja sus huellas de ese largo caminar, esas huellas son sus hijos, esos estudiantes a quienes usted acompañó cuando dictaba clases, en esos verdaderos amigos que llegaron y se fueron y los que aún perduran; también en esas publicaciones que hacen mérito en Hive.
Y aún sigue haciendo caminos y mientras seguimos con vida, ese libro de nuestra historia seguirá dejando huellas que se perpetraran para el futuro, como lo hace una foto. Un abrazo en la lejanía. Bendiciones.
Es muy cierto, vamos haciendo el camino al andar. Siempre cuesta asumir la idea de la incertidumbre. Muchas gracias por pasar y comentar estimado @amigoponc. Un fuerte abrazo desde Maracay.
Hay una frase que he escuchado en varias oportunidades: desaprender para aprender, y aunque no la comparto en su totalidad, porque lo aprendido siempre queda en alguna gavetica de nuestro archivo cerebral, es válida para ilustrar este proceso donde lo aprendido como que pierde parte de su vigencia y hay que darle paso a nuevas construcciones mentales, entre las cosas buenas de este tiempo es que sabemos de la plasticidad de nuestro cerebro que nos permite aprender en cualquier etapa de la vida.
Saludos, @irvinc, fue un gusto leerte. 😊
Es difícil dejar atrás las ideas con las que uno se ha orientado en la vida, siempre están por allí insinuando alternativas, corrigiendo rumbos... Muchas gracias por pasar y comentar estimada @damarysvibra. Un fuerte abrazo.
Wuao es dos grandes pregunta querido amigo @irvinc, la vida me ha dado tantas vueltas que no se donde estaré dentro de una hora. Al igual que a ti nunca me imagine sentada frente una laptop creando contenido. Así que quizás mañana sea capaz de lanzarme de un parapente, ja ja ja
Un abrazo amiga @irvinc
Lo del parapente para mí sería fácil porque mi hijo tiene uno y le encanta volar, pero a mí me da miedo, jajaja. Muchas gracias por pasar y comentar querida @mafalda2018. Un fuerte abrazo desde Maracay.
Saludos amigo, bien interesante tu reflexión, hoy en día los valores han cambiado totalmente, las personas jóvenes, no se casan y tiene hijos sin conformar una familia, anteriormente esto era como impensable, concuerdo contigo que debemos definir las cosas que podemos hacer de acuerdo a las condiciones que tengamos.
Hasta el último día siempre tendremos la oportunidad de explorar alguna nueva aventura. Muchas gracias por pasar y comentar estimado @cetb2008. Bendiciones para la familia.
Amén amigo, saludos.