La fuerza de las afirmaciones positivas | The power of positive affirmations

Saludos. En su columna quincenal de la comunidad @holos-lotus, la amiga @damarysvibra nos deja una interesante invitación para reflexionar sobre “las afirmaciones positivas…” Les comento...

Desde la antigüedad los seres humanos han tenido la intuición que el pensamiento influye en la realidad, sobre todo en la interior. De allí la importancia de las oraciones o los mantras como vías para lograr cambios a nivel de la conciencia, de nuestras actitudes y, en consecuencia, de nuestra manera de asumir y valorar lo realidad.

Sin embargo, es en el siglo XX y en lo que va del XXI que la ciencia confirmó con sus métodos esas intuiciones de los antigüos. Una breve revisión en internet nos puede arrojar numerosos estudios que muestran la existencia de campos energéticos que pueden ser impactados por nuestra forma de pensar, produciendo cambios a diferentes escalas de la realidad.

Por supuesto que siempre habrá escépticos sobre este tema. Y que tendrán argumentos contundentes para descalificar la importancia de las afirmaciones positivas. Podrán decir, por ejemplo, y yo estaría de acuerdo en eso, que en una herida que ha comprometido vasos sanguíneos no se va a detener la hemorragia invocando el poder de la mente, habría que utilizar aguja e hilo para cerrar la herida…

No obstante ese tipo de argumentos, soy de los que están convencidos que las afirmaciones positivas pueden ser un gran medio para transformar nuestra forma de percibir la realidad, hacernos más proactivos y darnos la motivación necesaria para concretar algunas metas. Si logramos percibir la realidad de una forma más amable seguramente que vamos a sentirnos mucho mejor.

Entre las preguntas generadoras dejadas en la publicación está: Si realizas afirmaciones positivas ¿Qué beneficios has encontrado en esta práctica?

Este es un punto que he explorado de muchas maneras. Hace algún tiempo me dediqué a entrenar a mi hija para la práctica del tenis, un deporte solitario en el que la mente del jugador es demasiado importante. Uno de los trabajos que hacía con la niña era proponerle ejercicios de visualización donde ella se viera ejecutando las tareas.

Antes de practicar un saque, un movimiento de cancha o algún golpe nuevo, la invitaba a imaginarse que lo estaba haciendo adecuadamente. La idea de esto es que tuviese la mejor disposición posible para iniciar el reto que significa adquirir una nueva destreza. Igualmente antes de cualquier partido, amistoso o de competencia, la invitaba a verse haciendo las cosas de la mejor manera posible, sin importar el resultado, lo importante era que ella sintiera que lo había hecho bien.

Una de las cosas que le criticaba a sus entrenadores era el poco empeño que ponían en elevar la confianza de los muchachos, quizá ellos no creían que pudiesen llegar a ser campeones mundiales. Y si ellos no lo podían sentir poco podían hacer para crear esa idea en los jugadores.

En mi vida personal aplico el pensamiento positivo de muchas maneras. Ante las dudas me convenzo que sí lo puedo hacer. Por ejemplo, una de las cosas que me encantan es ponerme pequeños retos, bien sea en mis caminatas, en la piscina o en los paseos en bici. Cuando mis fuerzas y mi voluntad flaquean le ordeno a mi mente que se deje de cosas, que se convenza que sí lo puedo hacer. Esta actitud me ha servido hasta ahora para mantener mis actividades de forma sostenida.

También lo aplico cuando tengo dudas sobre la realización de alguna publicación, sobre todo si es un tema en el que no me siento muy seguro. En esos casos trato de verme desde fuera, evalúo mis capacidades y competencias y me digo: ¡pa lante, tú si puedes…! La confianza es un requisito indispensable para poder avanzar con cualquier nuevo proyecto.

Desde niño aprendí a mirar la realidad con los lentes del pesimismo. Y ha sido un arduo trabajo instalar en mí otros esquemas de pensamiento. Ante cualquier duda de un escéptico lo invito a explorar sus sensaciones diciéndose: ¡No puedo con esto…! O ¡Claro que sí lo puedo hacer…!

Sí alguno de ustedes tiene dudas sobre el poder de cambio de las afirmaciones positivas haga la prueba anterior. Luego me cuentan si se sintieron mejor, con más o menos energía, en el primer caso o en el segundo…

Gracias por tu tiempo.

Imagen tres creada digitalmente en Wombo.art

Greetings. In her biweekly column for the @holos-lotus community, friend @damarysvibra leaves us an interesting invitation to reflect on "positive affirmations..." I comment...

Since ancient times human beings have had the intuition that thought influences reality, especially the inner reality. Hence the importance of prayers or mantras as ways to achieve changes at the level of consciousness, of our attitudes and, consequently, in our way of assuming and valuing reality.

However, it is in the twentieth century and so far in the twenty-first century that science has confirmed with its methods these intuitions of the ancients. A brief review on the Internet can show us numerous studies that show the existence of energetic fields that can be impacted by our way of thinking, producing changes at different scales of reality.

Of course there will always be skeptics on this subject. And they will have strong arguments to disqualify positive affirmations. They may say for example, and I would agree with them, that in the face of a wound that has involved blood vessels, invoking the power of the mind is not going to stop the hemorrhage, it would be necessary to use needle and thread to close the wound?

Despite such arguments, I am among those who are convinced that positive affirmations can be a great way to transform our way of perceiving reality, make us more proactive and give us the necessary motivation to achieve some goals. If we manage to perceive reality in a kinder way, we will surely feel much better.

Among the generating questions left in the publication is: If you make positive affirmations, what benefits have you found in this practice?

This is a point that I have explored in many ways. Some time ago I was involved in coaching my daughter to play tennis, a solitary sport in which the mind of the player is too important. One of the jobs I did with the child was to propose visualization exercises where she could see herself executing the tasks.

Before practicing a serve, a court movement or a new stroke, I would invite her to imagine that she was doing it properly. The idea of this is that she would have the best possible disposition to begin the challenge of acquiring a new skill. Likewise, before any game, friendly or competition, he would invite her to see herself doing things in the best possible way, regardless of the result, the important thing was that she felt she had done well.

One of the things she criticized her coaches for was the little effort they put into raising the boys' confidence, maybe they didn't believe they could become world champions. And if they couldn't feel it, there was little they could do to create that idea in the boys.

In my personal life I apply positive thinking in many ways. When in doubt, I convince myself that I can do it. For example, one of the things I love to do is to set myself small challenges, whether on my walks, in the pool or on my bike rides. When my strength and willpower flag, I command my mind to stop, to convince myself that I can do it. This attitude has served me so far to maintain my activities in a sustained way.

I also apply it when I have doubts about the realization of a publication, especially if it is a subject in which I do not feel very confident. In those cases I try to see myself from the outside, evaluate my capabilities and competences and say to myself: go ahead, you can do it...! Confidence is a prerequisite for moving forward with any new project.

Since I was a child I learned to look at reality through the lens of pessimism. And it has been a hard work to install in me other schemes of thought. When a skeptic has any doubts, I invite him to explore his feelings by saying to himself: I can't handle this...! Or "Sure, I can do it...!

If any of you have doubts about the power of positive affirmations to change, try the above test. Let me know later...

Thanks for your time.

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Hasta una próxima entrega. Gracias.

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