Los buenos tiempos de estudiante | Good times as a student

Saludos. La amiga @charjaim en su excelente columna nos invita a recordar los buenos tiempos de nuestra vida de estudiantes. Les comento...

Me pongo en aprietos al tratar de decidir cuál de mis tiempos de estudiante fue mejor, si el del liceo o el de la Universidad. En ambos niveles tuve muchas vivencias que me abrieron grandes perspectivas.

Los tres primeros años del bachillerato los estudié en la Guaira, en casa de mi tía. Allí pasé de ser un muchacho supervisado todo el día por mi madre a estar en la libertad más absoluta. Mi tía ni se enteraba a qué hora salía para el liceo ni a qué hora me acostaba, ella era completamente liberal en esos asuntos.

Gracias a esa libertad aumenté notablemente mis relaciones sociales, allí fue que hice el primer grupo de amigos, con ellos aprendí a jugar beisbol y a nadar en el mar, eso último se los he agradecido toda la vida porque desde ese tiempo de la Guaira me quedó una pasión por el ambiente marino.

Luego del tercer año me fui a Caracas. En el cuarto y quinto año de bachillerato mi vida dio un salto cuántico, tuve más vivencias enriquecedoras que en todo el tiempo anterior. Fueron años donde cultivé grandes pasiones que me han acompañado desde entonces: El amor al contacto con la naturaleza que me quedó de las inolvidables excursiones que hacíamos los liceístas al cerro del Ávila. El amor por la música rock, que entró a mi vida como un huracán que removió todo lo que había en mi interior. Y la sensibilidad hacia la actividad política, desde aquellos años me quedó sembrada una vocación a inmiscuirme en los problemas gremiales y sociales, más nunca pude ser indiferente a los problemas de mi entorno. También por aquellos años sentí la fuerza del amor platónico y la ilusión de los enamoramientos…

Mi tiempo de la Universidad lo pasé en dos carreras. La primera la hice en el Pedagógico de Caracas, fueron tiempos de mucha actividad intelectual. Allí por primera vez sentí la necesidad de organizarme para salir adelante. Venía con una formación del bachillerato bastante precaria y me encontré con un grupo de profesores muy exigentes, con un alto sentido de la ética. Consideraban que si íbamos a ser profesores teníamos que demostrar nuestro esfuerzo. Allí pasé mis primeras noches en vela para tratar de comprender alguna lectura o hacer un informe. Esa exigencia también la he agradecido toda la vida porque adquirí excelentes herramientas para desempeñar mi magisterio.

En esos años el Pedagógico salía de mi casa a las cuatro de la mañana y regresaba cerca de la medianoche. Todo el día lo pasaba en el Pedagógico, comía en el comedor, practicaba Kung fu en el club de la institución y nadaba en una piscina que usaban los de Educación Física.

Un recuerdo memorable de esos años eran las excursiones. Mi carrera era geografía y allí se hacían dos excursiones al año a cualquier rincón de la geografía nacional, duraban una semana. La institución pagaba todo, transporte, alimentación y hospedaje. Nosotros éramos la envidia del resto de las carreras.

Luego que me gradué empecé otra carrera acá en Maracay, estudié Administración en el núcleo Aragua de la Universidad de Carabobo. Allí el ambiente era completamente distinto, estudiaba de noche. Fue un tiempo de muchas fiestas, discotecas y vida nocturna. Aquello no se parecía en nada a los tiempos del Pedagógico, ahora tenía ingresos económicos, carro propio y me tomaba los estudios con menos intensidad. Fue otra vivencia completamente distinta.

De todos aquellos amigos solo mantengo contacto con unos pocos. Dos matrimonios que todavía viven acá en Maracay, y dos amigos que ahora están en el exterior. Sé que hay otros que viven en Caracas pero perdí el contacto con ellos hace mucho tiempo.

Me siento muy afortunado de haber tenido todas esas experiencias, creo que la vida de estudiante es algo que todas las personas deberían conocer. A mí me encantó haberla vivido.

Como siempre he disfrutado escribiendo la publicación, agradezco a la amiga @charjaim por invitarnos a revivir esos bellos momentos. Para darle continuidad invito a las amigas @slwzl y @cochanet.

Gracias por tu tiempo.

Greetings. Friend @charjaim in her excellent column invites us to remember the good times of our student life. I comment.

I get in trouble trying to decide which of my times as a student was better, high school or college. At both levels I had many experiences that opened great perspectives for me.

The first three years of high school I studied in La Guaira, at my aunt's house. There I went from being a boy supervised all day long by my mother to being in absolute freedom. My aunt didn't even know what time I left for school or what time I went to bed, she was completely liberal in those matters.

Thanks to that freedom I increased my social relations, it was there that I made my first group of friends, with them I learned to play baseball and to swim in the sea, the latter I have thanked them all my life because since that time in La Guaira I had a passion for the marine environment.

After the third year I went to Caracas. In the fourth and fifth years of high school my life took a quantum leap, I had more enriching experiences than in all the previous time. Those were years where I cultivated great passions that have accompanied me ever since: The love of contact with nature that I had left from the unforgettable excursions that we high school students used to make to the Avila Hill. The love for rock music, which entered my life like a hurricane that stirred everything inside me. And the sensitivity towards political activity, since those years I had a vocation to get involved in trade union and social problems, but I could never be indifferent to the problems of my environment. Also during those years I felt the strength of platonic love and the illusion of falling in love...

I spent my time at the University in two careers. The first one I did at the Pedagogical University of Caracas, those were times of a lot of intellectual activity. There for the first time I felt the need to organize myself to get ahead. I came with a rather precarious high school education and I met a group of very demanding professors, with a high sense of ethics. They felt that if we were going to be teachers we had to demonstrate our effort. There I spent my first sleepless nights trying to understand some reading or to write a report. I have also been grateful for that demand all my life because I acquired excellent tools to carry out my teaching.

In those years, I left my house at four in the morning and returned around midnight. I spent the whole day at the Pedagogical School, ate in the dining room, practiced Kung Fu in the school's club and swam in a pool used by the Physical Education students.

A memorable memory of those years were the excursions. My career was geography and there were two excursions a year to any corner of the national geography, they lasted a week. The institution paid for everything, transportation, food and lodging. We were the envy of the rest of the careers.

After I graduated, I started another career here in Maracay, I studied Administration at the Aragua campus of the University of Carabobo. There the atmosphere was completely different, I studied at night. It was a time of many parties, discos and nightlife. That was nothing like the times at the Pedagogical School, now I had an economic income, my own car and I took my studies with less intensity. It was a completely different experience.

Of all those friends I only keep in touch with a few. Two married couples who still live here in Maracay, and two friends who are now abroad. I know there are others who live in Caracas but I lost contact with them a long time ago.

I feel very fortunate to have had all those experiences, I think that student life is something that everyone should know. I was delighted to have lived it.

As I have always enjoyed writing the publication, I thank my friend @charjaim for inviting us to relive those beautiful moments. To give continuity I invite friends @slwzl and @cochanet.

Thanks for your time.

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Todos tus comentarios son bienvenidos en este sitio. Los leeré con gusto y dedicación.
Hasta una próxima entrega. Gracias.



Las fotos, la edición digital y los Gifs son de mi autoría.

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