¡Papá, déjame hacerlo…! | Dad, let me do it...!
Desde muy pequeño Francisco ha mostrado una flexibilidad natural y un gran sentido del ritmo. A los dos o tres años era el centro de atención en las fiestas familiares, todos quedaban encantados con la gracia del niño para acompañar con su baile las melodías de moda. Este gusto por mover el cuerpo se ha ido acrecentado con el paso del tiempo. Y ahorita, a punto de cumplir los siete años le ha pedido a su padre que lo inscriba en una escuela de baile, para hacer lo mismo que los muchachos que ve en las coreografías de los shows televisivos.
—¡Pero Francisco, qué cosas son esas, hijo...! Dice el sorprendido padre, y agrega: Hay otras actividades más apropiadas para ti, como el beísbol, el fútbol, el tenis. Eso del baile está muy bien para tenerlo como distracción, para que goces un puyero en las fiestas con tus amigos, y acá en la casa para que las tías y los abuelos se mueran de la risa con las piruetas que tú haces en las fiestas, pero más de allí no. Además, Francisco, que van a decir los otros niños, tus maestras, tus tíos, tus primos…Eso del baile profesional es una cuestión muy femenina… ¿No te parece hijo…?
—Pero pa... pensé que era bueno hacerlo... como a mí me gusta... Y tú dices que uno debe hacer las cosas que le gustan…
—Sí, hijo, pero hay algunas cosas que no son convenientes. Todavía estás muy chiquito para comprender muchas cosas. Deja que yo decida lo que está bien o no. Yo sé lo que es más conveniente para ti. Te quiero porque eres mi hijo. ¿Está bien, Francisco…?
—Sí papá está bien… Lo que tú digas…
La historia de Francisco y su padre pudiera tener varios desenlaces, ninguno con final totalmente feliz, porque su padre ya tiene una posición tomada en relación al baile y la masculinidad.
Pudiera ser que Francisco se olvidara de ese impulso de la infancia en el que quiso ser bailarín y se atenga al mandato paterno. Pero aún así es probable que viva una vida llena de frustraciones por no haber podido desarrollar ese talento con el que lo dotó la naturaleza.
Otra posibilidad es que el muchacho, ya de adolescente, se rebelara contra el mandato paterno, de ese modo lograría cumplir sus sueños, pero inevitablemente entraría en un conflicto que podría hacerse insostenible y quizá tendría que salir precozmente del hogar familiar.
También pudiera ocurrir que la madre de Francisco hiciera causa común con el hijo y lo apoyara decisivamente para que siguiera su vocación hacia el baile, pero eso crearía un conflicto en la pareja que puede ser difícil de resolver.
Y también están los milagros. De pronto el padre del muchacho, en un rapto de lucidez, puede repensar esos prejuicios atávicos y comprendiera que es muy importante para su hijo tratar de encontrar la felicidad…
Nadie ha dicho nunca que los padres la tengamos fácil, entre otras cosas porque en relación a los hijos ya formamos parte del pasado.
El mundo en el que crecimos no es el mismo en el que están creciendo nuestros hijos… Y es posible que mantengamos creencias que se corresponden con la manera de pensar de otros tiempos.
Todas las personas nos manejamos en base a creencias, a imágenes mentales que nos permiten hacer una valoración determinada de la realidad. Son esas creencias las que nos permiten tomar decisiones y establecer planes de vida. Sin ellas andaríamos sin rumbo.
Sin embargo, hay creencias que se han transmitido de generación en generación y que poco tienen que ver con la realidad de la vida.
El padre de Francisco tiene muy afianzado en su imaginario una de esas ideas erróneas. Para él, baile y masculinidad son cuestiones poco compatibles. En algún momento de su vida, probablemente desde la infancia, se formó esa idea, con ella ha crecido, y con ella pretende hacer lo que considera más conveniente para su hijo varón. No habría que ser muy duro con ese padre que, entre otras cosas, está convencido que hace lo mejor para su hijo. Quizá él piensa en protegerlo del prejuicio de los demás.
Si hay algo difícil es romper con los prejuicios. Sin embargo, a los padres nos toca la difícil tarea de revisarnos en ese aspecto.
Es muy responsable que tomemos conciencia en cuáles momentos podemos estar actuando impulsados por los prejuicios. Es sano repetirnos muchas veces que los hijos tienen su propio mundo, no el que nosotros hayamos proyectado para ellos. Y que una gran parte de nuestra función es ofrecerles todas las opciones para que puedan desarrollar plenamente sus potencialidades, lo que seguramente los va a poner en el camino de una vida feliz.
Gracias por tu tiempo.
From a very young age Francisco has shown a natural flexibility and a great sense of rhythm. At the age of two or three he was the center of attention at family parties, everyone was delighted with the child's grace in dancing to the latest tunes. This taste for moving his body has grown with the passing of time. And now, when he is about to turn seven years old, he has asked his father to enroll him in a dance school, to do the same as the boys he sees in the choreographies of the TV shows.
-But Francisco, what are those things, son...! There are other activities more appropriate for you, like baseball, soccer, tennis. Dancing is fine to have it as a distraction, so you can have a good time at parties with your friends and here at home so that the aunts and grandparents die of laughter with the pirouettes you do at parties, but no more than that, no more than that. Besides, Francisco, what are the other children, your teachers, your uncles, your uncles, your cousins going to say... That professional dancing is a very feminine thing... Don't you think so, son...?
-But Dad, I thought it was good to do it, the way I like it. And you say that one should do the things one likes...
-Yes, son, but there are some things that are not convenient. You're still too young to understand many things. Let me decide what is right or wrong. I know what's best for you. I love you because you are my son. Is it okay, Francisco...?
-Yes, Dad, it's all right... Whatever you say...
The story of Francisco and his father could have several outcomes, none with a totally happy ending, because his father already has a position taken in relation to dancing and masculinity.
It could be that Francisco forgets that childhood impulse in which he wanted to be a dancer and sticks to his father's mandate. But even so, it is likely that he lives a life full of frustrations for not having been able to develop the talent with which nature endowed him.
Another possibility is that the boy, already as an adolescent, rebelled against the paternal mandate, thus achieving his dreams, but inevitably he would enter into a conflict that could become unsustainable and perhaps he would have to leave the family home early.
It could also happen that Francisco's mother would make common cause with the son and support him decisively so that he would follow his vocation towards dancing, but that would create a conflict in the couple that could be difficult to resolve.
And then there are the miracles. Suddenly the boy's father, in a fit of lucidity, may rethink those atavistic prejudices and understand that it is very important for his son to try to find happiness?
No one has ever said that parents have it easy, among other things because in relation to children we are already part of the past.
The world in which we grew up is not the same world in which our children are growing up... And it is possible that we maintain beliefs that correspond to the way of thinking of other times.
We all manage ourselves on the basis of beliefs, mental images that allow us to make a certain assessment of reality. It is these beliefs that do not allow us to make decisions and establish life plans. Without them we would wander aimlessly through life.
However, there are beliefs that have been transmitted from generation to generation and that have little to do with the reality of life.
Francisco's father has one of these beliefs deeply rooted in his imagination. For him, dancing and masculinity are not very compatible. At some point in his life, probably since childhood, he formed this idea, he has grown up with it, and with it he intends to do what he considers most convenient for his son. We should not be too hard on this father who, among other things, is convinced that he is doing what is best for his son. Perhaps he is thinking of protecting him from the prejudice of others.
If there is something difficult is to break with prejudices. However, we parents have the difficult task of revising ourselves in this aspect. It is very responsible for us to be aware of the times when we may be acting out of prejudice. It is healthy to repeat many times that children have their own world, not the one we have projected for them. And that a big part of our role is to offer them all the options so that they can fully develop their potential, which will surely put them on the path to a happy life.
Thank you for your time.
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Hola @irvinc 👋
Que buen tema y me gustó la forma como lo abordaste con la historia de Francisco, en realidad habemos muchos padres así que tratan de imponer a sus hijos una actividad o un deporte sólo porque a nosotros nos gusta sin pensar en que les gusta a ellos.
Concuerdo contigo en que estamos aquí para guiarlos y apoyarlos, no para obligarlos a vivir una vida llena de frustraciones por no haber podido ser lo que realmente querían.
Ha sido un gusto leerte, saludos 🤗
Me alegra que haya sido de tu agrado. Sí, a veces de modo inconsciente proyectamos en nuestros hijos los sueños no realizados y nos gustaría que ellos recorran el camino que nosotros no hicimos. Pero cada hijo tiene su propio mundo y nos corresponde ayudarlos a explorarlo, no imponerles nuestras visiones. Muchas gracias por pasar y comentar estimada @eumelysm. Que estés bien. Un fuerte abrazo desde Maracay.
Wow well said. Most of us have our own beliefs and we choose to raise our children that way and how best we think we can.
I don't blame the father, he is doing his role as a father to his son.
But at the same time, it is necessary to let the son find what he loves the most and the parents to make an easy pathway to develop his true passion.
That's right, it is up to us parents to accompany. You liked being a guitarist and you have been achieving it. The ideal is that the people who are by your side support you and do not become an impediment. Thank you very much for stopping by and commenting my dear friend @starstrings01 . Be well. A big hug from Maracay.
Thank you very much! Your content was a pleasure to read.
Los prejuicios no deben estar presentes cuando debemos apoyar a nuestros niños en su futuro, sin embargo, es casi entendible para cualquier padre que sea fuerte cuando se rompes los paradigmas o patrones.
Me encantó la publicación amigo. Excelente tema 🤗
Romper los patrones es lo más difícil, mi querida @slwzl, y algunos nunca lo logran. Son cosas que requieren mucha claridad personal y una gran determinación. La inflexibilidad de los padres le hace mucho daño a los hijos. Muchas gracias por pasar y comentar. Que estés bien. Un fuerte abrazo desde Maracay.
Encontrar la felicidad un tema tan diferente para cada uno de nosotros. Muy cierto la historia que nos compartes querer imponer o vivir en la vida de nuestros hijos nuestros propios sueños. Excelente aporte un tema extenso pero valió la pena qué lo enfocaras. Muchísimo éxito @irvinc
Sí, hay temas que son difíciles, este es uno de ellos. La incomprensión de los padres genera muchas frustraciones en los hijos. A veces ni siquiera los mismos padres se dan cuenta de cómo están actuando, repiten lo que han aprendido. Son situaciones muy complicadas. Muchas gracias por pasar y comentar mi querida @sacra97. Que estés bien. Un fuerte abrazo desde Maracay.