¿Se justifica protestar trancando la vía pública…? | Is it justified to make a protest by blocking public roads...? | EcoTrain's Question of the Week

El tema de si hay derecho o no de protestar creando inconvenientes a los demás es realmente delicado. Sobre esto no hay una sola respuesta y pienso que hay muchas circunstancias en las que a las personas no les queda otra alternativa sino protestar en las calles.

Tengo veintitrés años viviendo en un país que no es normal. Cuando digo que no es normal me refiero a que no hay libertad de prensa; los pocos medios de comunicación que existen están controlados por el Estado. No tenemos un Estado de Derecho que garantice una administración equitativa de la justicia. Y los Derechos Humanos son violentados sistemáticamente por las autoridades.

Viviendo en tales condiciones, donde no se cuenta con la posibilidad de tener medios de comunicación que puedan hacerse eco de los problemas de la comunidad, la única manera de dar a conocer las situaciones que se viven es llamando la atención, recurriendo, por ejemplo, a la tranca de las vías públicas. Es una decisión que las personas no toman por gusto sino presionados por las circunstancias.

¿Cómo se hace cuando no existen los canales adecuados para buscar solución a los problemas? ¿Cómo hace una comunidad para que sus requerimientos sean atendidos luego de esperar pacientemente durante días o meses para que se resuelvan problemas urgentes de alumbrado eléctrico, agua potable, o gas doméstico? La única medida desesperada en esos casos es protestar en las calles, lo que siempre traerá como consecuencia molestias a la comunidad. Una manera de expresarse que pudiera no ser la más adecuada pero que se convierte en un mal necesario.

La gente sigue apelando a ese tipo de protestas no solo porque haya la probabilidad de que su llamado de atención sea atendido. También lo hace porque es una forma de drenar las frustraciones que se van acumulando luego de sufrir el abandono por parte de las autoridades. Es una forma de dar a conocer que todavía se sienten vivos, y que se resisten a aceptar como normal las condiciones de vida que les han impuesto.

Acá en Venezuela todos saben el riesgo que implica participar en una protesta pública. Todos saben que se exponen a ser detenidos, heridos e incluso se juegan la posibilidad de perder la vida. En todos estos años de dictadura, muchas personas han sido detenidas, heridas y asesinadas por parte de las autoridades o de los cuerpos parapoliciales alentados y sostenidos por el Estado.

Sin embargo, todos esos riesgos no frenan a la gente en su necesidad de protestar por la demanda de derechos fundamentales. La ONG “Observatorio de conflictos”, lleva un recuento sistemático de las protestas diarias en Venezuela, en su página web el reporte correspondiente al último trimestre de 2021, da cuenta que se produjeron un promedio de diecinueve protestas diarias, la mayoría de ellas producidas por demandas de atención para satisfacer problemas de servicios públicos.

Casi todas estas protestas permanecieron anónimas, no se dieron a conocer por ningún medio de información, una que otra figuró en Twitter, una red social de la que participan muy pocas personas en el país, recordemos que acá las condiciones económicas restringen la posibilidad de tener teléfonos inteligentes o conexiones a internet.

De no ser por el trabajo que lleva a cabo esta ONG, muchos pudieran pensar, dentro y fuera de Venezuela, que acá no ocurre nada, que los venezolanos ya nos hemos resignado a vivir en las condiciones que sean. Pero esa cifra de diecinueve protestas diarias indica que no es así.

En toda protesta espontánea siempre hay el riesgo de que se produzcan hechos de violencia. Distinto es cuando son convocadas por líderes conscientes. En esos casos se pueden tomar algunas medidas para atenuar los problemas causados a la población. Si se trancan calles se puede dejar alguna vía libre para que pueda circular personas enfermas o que no puedan estar detenidos en las trancas. También se pueden crear grupos de control para evitar desordenes en los que se destruyan bienes públicos, que benefician a todos por igual.

Las protestas violentas generalmente son mal vistas y producen rechazos en la población. Con ellas lejos de ganar simpatías hacia una causa se crean antipatías.

Lo ideal sería que todos los grupos organizados contaran con una posibilidad real de que sus puntos de vistas pudieran ser difundidos a través de los medios de comunicación. De ese modo disminuiría la necesidad de hacer protestas que perturben la tranquilidad de los demás. Todos deberían tener la oportunidad de dar a conocer sus puntos de vista.

Como siempre he disfrutado mucho escribiendo la publicación. Agradezco a los amigos de @ecotrain por dejarnos la pregunta semanal. Invito a todos a participar.

Gracias por tu tiempo.

Fuente de imágenes. I II III

The issue of whether or not there is a right to protest by creating inconveniences to others is really delicate. There is no single answer to this and I think there are many circumstances in which people have no alternative but to protest in the streets.

I have twenty-three years living in a country that is not normal. When I say it is not normal I mean that there is no freedom of the press; the few media that exist are controlled by the State. We do not have a rule of law that guarantees a fair administration of justice. And human rights are systematically violated by the authorities.

Living in such circumstances, where we do not have the possibility of having media that can echo the problems of the community, the only way for someone to find out that there are problems is by calling attention, resorting, for example, to blocking public roads. It is a decision that people do not take by choice but under pressure of circumstances.

How is it done when there are no adequate channels to seek solutions to problems? How does a community get its requirements attended to after waiting patiently for days or months for urgent problems of electric lighting, drinking water, or domestic gas to be solved? The only desperate measure in such cases is to protest in the streets, which will always result in inconvenience to the community. A way of expressing oneself that may not be the most appropriate but becomes a necessary evil.

People continue to resort to such protests not only because there is a chance that their call for attention will be heeded. They also do it because it is a way to drain the frustrations that build up after suffering neglect by the authorities. It is a way of making it known that they still feel alive, and that they refuse to accept as normal the conditions of life that have been imposed on them.

Here in Venezuela everyone knows the risk involved in participating in a public protest. Everyone knows that they risk being arrested, injured and even risk losing their lives. In all these years of dictatorship, many people have been arrested, injured and killed by the authorities or by the para-police forces encouraged and supported by the State.

However, all these risks do not stop people from protesting for the demand of fundamental rights. The NGO "Observatorio de conflictos", keeps a systematic count of daily protests in Venezuela, in its web page the report corresponding to the last quarter of 2021, reports that there were an average of nineteen protests per day, most of them produced by demands for attention to satisfy public services problems.

Almost all of these protests remained anonymous, they were not reported by any media, one or the other appeared on Twitter, a social network in which very few people in the country participate, remember that here the economic conditions restrict the possibility of having smartphones or internet connections.

If it were not for the work carried out by this NGO, many might think, inside and outside Venezuela, that nothing is happening here, that Venezuelans are resigned to live in whatever conditions. But this figure of nineteen daily protests indicates that this is not the case.

In every spontaneous protest there is always the risk of violence. It is different when they are called by conscious leaders. In those cases some measures can be taken to mitigate the problems caused to the population. If streets are blocked, some roads can be left free so that people who are ill or who cannot be detained at the roadblocks can circulate. Control groups can also be created to avoid disorder in which public property is destroyed, which benefits everyone equally.

Violent protests are generally frowned upon and produce rejection among the population. Far from gaining sympathy for a cause, they create antipathy.

Ideally, all organized groups should have a real possibility of having their points of view disseminated through the media. This would reduce the need for protests that disturb the tranquility of others. Everyone should have the opportunity to make their views known.

As always I thoroughly enjoyed writing the post. I thank the folks at @ecotrain for leaving us the weekly question. I invite everyone to participate.

Thank you for your time.

Translated with www.DeepL.com/Translator (free version)

Todos tus comentarios son bienvenidos en este sitio. Los leeré con gusto y dedicación.

Hasta una próxima entrega. Gracias.

Las fotos, la edición digital y los Gifs son de mi autoría.

No te olvides de votar @cervantes como witness en esta página:
https:/wallet.hive.blog/~witnesses

Te invito a apoyar este proyecto como witness y a formar parte de esta gran comunidad uniéndote a su Discord en el siguiente enlace:

Discord de la comunidad Cervantes

You can vote for @ocd-witness, with HiveSigner or on Hive Witnesses.