Iniciativa: Espacios sonoros en 1,2,3 / Mi participación @jetta.amaya (Español/Ingles)

Un saludo amoroso para todos mis amigos de Hive, en el día de hoy me da mucho gusto participar en la Iniciativa: Espacios sonoros en 1,2,3 de la bellísima @mosa71. Me encanta dedicar un espacio a este tema, porque creo que a veces no prestamos tanta atención a lo que nuestro cuerpo consume a través de nuestros sentidos y el oído es uno de los sensores que en la actualidad está más expuesto con el tema de los parlantes, los audífonos y montón de cosas que nos ofrece la tecnología y el mercado, sobre todo en nuestro continente que las personas nos caracterizamos por ser más escandalosas.

Desde que comencé hace muchos años a trabajar en mi salud mental, espiritual y física; me he cuidado mucho de todo lo que mi cuerpo consume, no solo en los alimentos, también a nivel visual, táctil, olfatorio y sonoro. He aprendido a respetar mis sentidos, ya que es el medio con el que mi cerebro se comunica con mi entorno, así que con el tiempo se me ha hecho imposible soportar colores, olores y sonidos fuertes, mis sentidos están en armonía con la información sutil.

Ahora bien, hablando específicamente de los espacios sonoros, debo decir que no solo he generado como bien lo dice el post de la iniciativa, un banco de sonidos, frases, mantras y canciones que tributan a mi bienestar diario, sino que también me cuido de no someter a mi cerebro de escuchar, por ejemplo, a una persona decir maldiciones o expresándose desde lo negativo, también las palabras insultantes, pues siento que esto puede ser contraproducente, es como cuando no fumas pero consumes de manera pasiva el humo del fumador a tu lado.

En cuanto a mi banco sonoro, el primer sonido con el que me he aliado íntimamente es con el de mi voz. De hecho, tuve la oportunidad de trabajar mi voz en talleres para guiar visualizaciones, pare ellos aprendí a cuidar la respiración, la dicción, la intención y el volumen; también a dirigirla y gestionarla. Ha sido un largo camino pero en la actualidad conozco el poder de mi voz, lo que puedo generar en los demás y en mi misma.

En los momentos de estrés, tensión, rabia o miedo realizo mantras que me protegen de mi misma. El más especial y poderoso para mi es el Gayatri mantra, lo aprendí siendo muy joven y se ha vuelto para mi parte de mi cotidianidad. También los momentos en que siento que las cosas se me salen de las manos, me gusta pronunciar el nombre del dios destructor de los obstáculos con el mantra “Om Shri Sai Ganesha Namaha”.

En cuanto a los sonidos que no son generados por mí, sino que percibo del exterior, la música es uno de mis favoritos. Me crie en una familia con una apreciación musical bastante amplia, y como éramos seis, los gustos musicales eran muy variados; crecí escuchado desde tangos y boleros, hasta rock en español, salsa y merengue. La música siempre ha estado presente en mi vida, por eso cantar es una de mis pasiones, con la música regreso a los viejos tiempos, me relajo y me divierto, bailo y me expreso desde mi corporalidad.

Otra de las experiencias sonoras que disfruto mucho es escuchar radio: noticias, deportes, desfiles, incluso farándula, cualquier programa o trasmisión de radio. Mi padre me enseño a escuchar radio siempre que viajábamos, además de hacerlo por gusto también decía que era impórtate porque a través de ella podíamos enterarnos de algún problema en la vía. Como casi siempre he tenido un vehículo le di continuidad a esta costumbre, es una de las cosas que me relaja a la hora de conducir.

En general tengo un banco sonoro muy amplio, conozco cuales son mis estados de ánimo y emocionales tranquilos, y puedo acudir a ellos siempre que lo necesito a través de los sonidos. Creo que es muy importante conocernos y aprender a trabajar nuestros sensores, pues siento que debe existir un ritmo sano entre todos nuestros sentidos ya que todos se relacionan e influyen unos en los otros.
Espero aportar a esta iniciativa con mi experiencia, agradezco el espacio y espero seguir compartiendo en esta bellísima comunidad que amo. Hasta la próxima.