Un saludo amoroso para todos mis amigos de Hive. Hoy es un día muy especial, celebramos el día del orgullo y alzamos la voz para que una vida más digna sea posible para todas, todes y todos. La aceptación de la diversidad sexual no es una cuestión meramente ideológica, es un asunto de salud pública, de bienestar mental y espiritual.

He querido escribir en esta hermosa comunidad porque el orgullo es un sentimiento que cada vez se levanta con más fuerza contra el odio y la discriminación. Sentimos orgullo, sentimos alegría, no hay un closet lo suficientemente grande o resistente para encerrar nuestras vidas. También porque el tema de este mes es “El amor de pareja” y creo que cruzando estos dos temas valdría la pena preguntarnos ¿cuantas parejas han dejado pasar la oportunidad de amar por miedo a ser discriminados? ¿Cuantos amores se han frustrado?

Algunos piensan que estos son temas del pasado, que estas manifestaciones de odio y discriminación ya no ocurren, pero la realidad es que cada día una dosis de miedo se asoma en nuestras vidas cada vez que queremos tomar la mano de la persona que amamos, cada vez que queremos manifestar el amor en un espacio público. El amor no puede ser el privilegio de unos pocos, de unas cuantas parejas que cumplen unos requisitos sociales, debemos democratizar el amor.

Algunos reaccionarios dicen: “pero es que nadie les prohíbe que amen” lo cierto es que existen muchas formas de prohibir. Conocí a una chica muy joven hace unos años, tenía 16 en ese momento, era una de mis estudiantes en el diplomado de programación cultural que estaba facilitando en la ciudad de San Cristóbal. Era una chica aplicada, inteligente, responsable y talentosa en la ejecución de instrumentos musicales de percusión y cuerda, una chica excepcional. Un día dejo de ir a mis clases, pregunte por ella y otro de los participantes me dijo en privado que estaba pasando por una situación familiar. La situación era que aquella chica les dijo a sus padres que era lesbiana, sus padres la sometieron a días y noches de sermones para hacerla desistir de ello. Por supuesto durante ese tiempo la chica descuido sus estudios, sus responsabilidades y su vida en general.

Pensamos que la cosa mejoraría ya que otro de los docentes tuvo una reunión con los padres de ella, pero no mejoro. Al tiempo nos enteramos que la habían echado de su casa sin la posibilidad de llevarse sus cosas personales y sin dinero. A una joven de 16 años, sin trabajo ni formación profesional. Anduvo de casa en casa donde la hospedaban temporalmente, dejó de estudiar porque donde la dejaban vivir estaba muy lejos de su centro de estudio, además de que en ese momento nuestro país tenía una crisis de transporte y económica que aún no termina de superar.

¿Cómo se desarrolla una persona con estas circunstancias deplorables? Si la familia y la sociedad no generan las condiciones para que las jóvenes expresen y construyan su identidad y orientación sexual de manera sana y no traumática, entonces no podemos hablar de que las cosas han cambiado. La sexualidad es una parte muy importante de nuestro ser, si la cercenamos estamos también interrumpiendo en desarrollo integral de las chicas, chiques y chicos.

Generemos condiciones más justas y dignas para las nuevas generaciones, para que puedan disfrutar del amor y no sientan que amar es nadar en contra de la corriente o que no vale la pena. No tiene que doler, amor, orgullo, dignidad y bienestar para todxs.

_{Contenido original del autor.
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Fotografías propias
Traducido con Deepl.com
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Pride, wellness for all (Spanish/English)