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Puede que esta biografía no le interese a nadie o, quizás, no la quieran verificar ni como titular; lo cierto es que, es la crónica de Anxela Outeriño, mi abuela paterna.

Así pensaba Xulia, la nieta, cuyos ímpetus de contar la historia no le daban tregua en su diario vivir. Un día, después de darle vueltas a la cabeza, llama a su mejor amiga, Inés.

-Te invito a merendar conmigo, hoy, a las 4:30 pm. Es para compartir mi proyecto secreto.

-¡Ah!¿ Eso es lo que te tenía apartada? Perfecto. Allá estaré.

Inés llega puntualmente. Ambas amigas se instalan en el salón. Los churros y el chocolate caliente avivan los recuerdos….
Xulia comienza…..

-Tú sabes, soy descendiente de españoles. A mi abuela la considero una mujer emancipada para la época en la cual vivió.

En ese momento Xulia hace entrega de un boceto, manuscrito, en tinta azul. Lo escribió con la pluma que le regaló Anxela.
Inés comienza a leerlo….

Anxela partía del puerto de Vigo el 5 de marzo de 1954.Contaba solo 22 años cuando subió sola al Begoña. Atrás quedaban sus recuerdos y el llanto de su madre, al verla partir sola para Venezuela. Pero la decisión de ayudar a los que quedaban y, comprarse un reloj de oro, eran más fuertes que la tristeza. El capitán del barco estaría pendiente de ella. Tenía la responsabilidad de entregarla, a la Hermana Francisca, cuando arribaran al puerto de La Guaira.

Anxela no llevaba dinero solo los mejores trajes que le pudo confeccionar, su madrina Eulalia, para el ardiente clima tropical. Con el dinero aportado para el viaje, por los vecinos, solo pudo acceder a un camarote de tercera; teniendo así asegurada su comida.
El trayecto duró 23 días. Al llegar todo le pareció feo. Ella, una campesina que trabajó duro en una taberna antes de partir, empezó a dudar. Su vocecita interior le decía:

-Vas a estar sola, sin familia, sin amigos y luego ¿qué?

Inmediatamente, antes de que su remordimiento aumentara, divisa a una monja que tiene una pancarta con su nombre. Es la Hermana Francisca, monja carmelita de la orden tercera. Ella sería su tutora. Seguidamente entablan conversación:

-Hija vas a trabajar atendiendo el teléfono. Apunta todo lo que te dicen y se lo comunicas a la Madre Superiora.

Anxela aceptó pero dudó. Ella nunca había visto un teléfono; además solo sabía leer y escribir. Y mal….como ella apuntaba. Además su lengua gallega la traicionaba a veces…. Su carácter indeciso le hizo temer lo peor pero, su extraordinaria memoria, la acompañaría en su desafío. Pasados 6 meses ya Anxela estaba aburrida. Su carácter jovial y sociable había sido confinado solo a escuchar. No se atrevía a escribir…. Decide pedir un cambio. Anhelaba los fines de semana libres. Por su honradez y perseverancia lo logró; limpiaría las oficinas del colegio que regentaba la orden carmelita. Su cara cambió….comenzó a salir al club gallego. Allí hizo nuevas amistades. Entre las cuales estaría su futuro esposo.

La Hermana Francisca le daba consejos y siempre le decía:

-Hija usa la cabeza. Cuando tengas novio que sea para casarte, aprende a cocinar, aprende a manejar un hogar…..etc., etc.

Anxela siempre le gustó coser pero nunca se atrevió a tomar cursos, motivo por el cual a veces estaba furiosa con ella misma y frustrada al mismo tiempo. Pero los objetivos por los cuales emigró seguían intactos.

Inés ya había terminado de leer el manuscrito. Toma otro sorbo de chocolate y dice:

-¿Y qué sigue?-

-Bueno, tengo que seguir escribiendo. Pero te puedo adelantar que mi abuela nunca se compró el reloj de oro pero se casó, formó una familia en el país que la acogió y, pudo ayudar a sus hermanos. Además, luego pasó de ser empleada a tener su propio negocio.

ENGLISH VERSION

This biography may not interest anyone or, perhaps, they do not even want to verify it as a headline; what is certain is that it is the chronicle of Anxela Outeriño, my paternal grandmother.

So thought Xulia, the granddaughter, whose impetus to tell the story gave her no respite in her daily life. One day, after thinking it over, she called her best friend, Inés.

-I invite you to have a snack with me today at 4:30 pm. It's to share my secret project.

-Oh, that's what kept you away? That's perfect. I'll be there.

Inés arrives punctually. The two friends settle down in the living room. Churros and hot chocolate enliven their memories. ....
Xulia begins .....

-You know, I am of Spanish descent. I consider my grandmother an emancipated woman for the time in which she lived.

At that moment Xulia hands over a sketch, handwritten, in blue ink. She wrote it with the pen Anxela gave her.
Inés begins to read it....

Anxela left the port of Vigo on March 5, 1954, and was only 22 years old when she boarded the Begoña alone. Behind her were her memories and her mother's tears when she saw her leave alone for Venezuela. But her decision to help those who remained and to buy a gold watch were stronger than her sadness. The captain of the ship would be watching over her. He had the responsibility to hand her over to Sister Francisca when they arrived at the port of La Guaira.

Anxela had no money, only the best clothes that her godmother Eulalia could make for her, for the hot tropical climate. With the money contributed for the trip by her neighbors, she could only afford a third class cabin, thus having her food assured.
The trip lasted 23 days. Upon arrival, everything seemed ugly to her. She, a peasant woman who had worked hard in a tavern before leaving, began to doubt. Her inner voice was telling her:

-You are going to be alone, without family, without friends and then what?

Immediately, before his remorse increased, he spotted a nun holding a banner with her name on it. It is Sister Francisca, a Carmelite nun of the third order. She would be his guardian. Then they strike up a conversation:

-Daughter you are going to work answering the phone. Write down everything they tell you and communicate it to Mother Superior.

Anxela agreed but hesitated. She had never seen a telephone; besides, she only knew how to read and write. And badly.... as she wrote down. Besides, her Galician language betrayed her at times..... Her indecisive character made her fear the worst but, her extraordinary memory, would accompany her in her challenge. After 6 months Anxela was bored. Her jovial and sociable character had been confined only to listening. She did not dare to write .... She decided to ask for a change. She longed for weekends off.

Because of his honesty and perseverance he succeeded; he would clean the offices of the school run by the Carmelite order. His face changed.... began to go out to the Galician club. There she made new friends. Among them would be her future husband.

Sister Francisca gave her advice and always told her:

-Daughter use your head. When you have a boyfriend to marry, learn to cook, learn to manage a home ..... etc., etc..

Anxela always liked to sew but never dared to take courses, which is why she was sometimes furious with herself and frustrated at the same time. But the goals for which she emigrated remained intact.

Inés had already finished reading the manuscript. She takes another sip of chocolate and says:

-So what's next?

-Well, I have to keep writing. But I can tell you that my grandmother never bought the gold watch, but she got married, raised a family in the country that took her in and was able to help her siblings. Also, she went from being an employee to owning her own business.

ANXELA, LA INMIGRANTE por María del Carmen Sánchez Copyright © 2023

julio 21, 2023

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