Otra historia de Navidad, ¡una muy oscura! Capitulo 2 Another Christmas story, a very dark one! Chappert 2

Al detallarlo lo mira con la impresión de terror que este procesa, mitad demonio, mitad sátiro con cuernos, campanillas de cerdeñas pegadas a la espalda, junto con cadenas oxidadas y un saco que se movía.

El lamento de los niños en su saco lo hicieron despertar del letargo, y como ser humano su reacción fue correr, correr para salvar la vida, salto por la ventana ya abierta, y allí todo el ruido de la mezcla de campanillas y cadenas al entrechocar entre sí, todo a su espalda, siguiéndole, aunque no sonaba que viniese a gran velocidad, lo sentía así, sentía su presencia tan cercana como para rozarle el cabello al estirarse para atraparlo. Sintió el tironeo de algunos cabellos, pero no dejo de correr, tenía que salvarse, corrió, escapo y se escondió, pero el ruido de campanillas y cadenas entrechocando estaba allí presente, estaba cerca, como si lo oliera.

Bryan recordó su clase de mecánica en el cole, recordó cómo funcionaba el motor de combustión interna, en especial lo flamable que es la gasolina, gasolina como la que su padre guarda en el garaje, si lograba, si conseguía entrar, coger el combustible, bañar a esa cosa con ella y encenderle fuego, así acabaría esa noche infernal, esa terrible pesadilla.

Y volvió a correr, esta vez no sentía que le siguieran pero aun así se sentía observado, como si le cazaran, le asecharan, corrió directamente al garaje, pero volvió el sonido esta vez con mucha prisa, correr la calle y gritar como loco fue la mejor opción, pero no por ello la mejor, nadie salió en su ayuda esa noche, nadie si quiera encendió las luces de su casa, solo corrió, se escondió entre los autos estacionados en la calle, pero aun así lo escuchaba cerca, lo escuchaba encima, dio todo un rodeo a la manzana, logro perderle por un momento y ese fue justo el tiempo que necesito para llegar a su casa, y comprobar que el garaje estaba cerrado, y recordar que la puerta principal de su casa también.

Corrió nuevamente y rodear la casa, saltar a través de la ventana abierta, correr al garaje, y entrar, y sentir toda una atmosfera helada, frio infernal en el que vez tu aliento e imaginas que es tu alma escapando de tu cuerpo, y esta vez es lo que era lo más cercano, tomo la lata de combustible y una véngala de emergencia y se subió al escaparate, junto a la puerta, con gran nerviosismo, con el corazón latiéndole como a caballo de carreras, siempre escuchando el chirriar de metal contra metal de su perseguidor, con lagrimas en los ojos por la desesperación y allí apareció, aquel demonio cubierto de pelo negro, una gran mancha oscura ya que las lagrimas le empañaban la vista.

A esa mancha sin más le vació la lata de combustible, inmediatamente encendió la véngala y la arrojo, un gran destello y fuerte olor a pelo quemado y calor, mucho calor que le quemaba la cara por la cercanía y luego nada, un sobre salto y el sonido de la TV en el canal de finanzas que su padre suele ver en las mañana mientras desayunaba, aun era un día antes de navidad según el presentador del programa.

Su madre lo llama, y le dice que intente dormir en su cama esa noche y no en el sofá, que mañana es navidad, que este tranquilo, sin más toma el vaso de leche y las tostadas de las manos de su madre y regresa al frente de la TV e intenta cambiar el canal a las caricaturas, y solo consigue que el programa se repita, en todos y cada uno de los canales que sintoniza, el mismo programa el mismo presentador y las mismas palabras, alterado voltea a ver a sus padres, y se fija que su madre tiene el mismo vaso de leche y sus tostadas, revisa su regazo en busca de su desayuno y ya no estaba.

Desde otra perspectiva, allí se ve a un ser cubierto de pelo negro, campanillas y cadenas, colocando una esfera de nieve en su repisa personal donde hay otras miles de esferas, era Krampus que se llevó a otro a sus dominios.