(Poesía) ME TOMÉ UN CHOCOLATE CON TU AUSENCIA

Imagen de Daniel Mena en Pixabay

Indudablemente los recuerdos no abrazan,
La nostalgia es un estado mental,
Que la razón no puede dominar;
Besar tu fotografía es mi consuelo.

Imagen de Robin Higgins en Pixabay

Tu olor está impregnado en la almohada,
Tu sombra está danzando en la cocina,
Destellos de ti se ríen en silencio,
¡Sabes!... muy bien que te extraño.

Nunca más contestaste una llamada,
El olor a chocolate caliente me recuerda tu rostro,
Cada sorbo es una lágrima no llorada,
Nunca vi venir el final.

Te llevaste mi voluntad,
El cúmulo de reclamos retenidos es incalculable,
Me arrepiento de los te amo reprimidos,
Callados por una vergüenza absurda.

Soy un esclavo de un amor no correspondido,
Lo destruyó el hastío,
Los buenos momentos me dibujan una sonrisa,
¡Que nunca!... podrás quitarme.

Imagen de Robin Higgins en Pixabay

Agonice muchas veces esperando tu regreso,
Hoy brindo por ti y por tu ausencia,
La soledad me hizo encontrar un yo desconocido,
Más calmado, más intuitivo, más precavido.

Quien te sustituya sobra,
Pero mi corazón no desea palpitar,
Se cansó de lo cotidiano,
Del sexo sin amor, sin sentimientos.

Sucede lo mismo en cada aventura,
Una rutina calcinante,
Por ello disfruto de tu ausencia,
Porque estas no estando.

No escucho tus quejas existenciales,
Lo cual me irritaba mucho,
Tu inconformidad me enfermaba,
Tu ida me dio cierta tranquilidad.

Llegó a la hora que quiera,
Tengo una libertad absoluta,
De la casa para afuera,
Pero aquí, ¡Aquí dentro! siempre estarás tú.

Imagen de Robin Higgins en Pixabay

Esta poesia es de mi autoria me inspire en nostalgias del pasado.

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