Kafrune y Cherry Navarro. Microrrelato vivencial.

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Kafrune y Cherry Navarro.

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En el año 1968 conocí a un muchacho que en octubre comenzaba junto conmigo a realizar estudios de bachillerato en el liceo Roscio, de San Juan de los Morros.

Ambos teníamos 14 años, y dejo constancia de que en aquellos tiempos los "pelúos", como se denominaba a los nuevos en la institución, iniciábamos estudios un poco "viejos".

Como siempre, mi vida ha estado asociada a un cuatro, y fue ese el motivo que hizo que Kafrune y yo nos hiciéramos amigos.

Kafrune era un muchacho de color blanco, pelo liso, atlético y de muy buen aspecto, y le gustaba el canto. Me hice su cuatrista y, por el parecido físico a Cherry Navarro, todos le decían "El Cherry".

Muchas chicas eran atraídas por aquel jovencito, pero a mí no me caía ninguna aunque tampoco ese era mi objetivo.

Kafrune no tenía los cables de la cabeza bien interconectados, y siempre hacía algo que lo llevaba a ser expulsado de clase, y algunas veces del liceo. Pero se salvaba porque era una verdadera atracción en los actos culturales.

También se peinaba como Héctor Cabrera, al que imitaba de manera llamativa.

Recuerdo que una vez, cuando el profesor de matemáticas Manuel Santaella pasaba lista, se encontró con este nombre:

Simón José Enrique Rafael de la Santísima Trinidad Kafrune Peña.

Alguien se lamentaba de cómo se había perdido ese nombre.

Y avanzando en tiempo y circunstancias, Kafrune se fue creyendo que era Cherry Navarro, y se marchó a Caracas a ganarse la vida como imitador. Y no le fue mal, pero perdió el año escolar. en 1969-70.

Desde entonces no lo vi más, pero hace unos 5 años me lo encontré en la cola del banco Banesco para cobrar la pensión.

Me lo quedé viendo, y tenía los dientes muy negros de tanto mascar tabaco y fumar cigarrillos, y no lucía el atractivo de años atrás. Ni estaba muy juicioso.

Kafrune me sugirió que quería cantar y que lo acompañara, pero al escucharlo a capella, me di cuenta de que sus condiciones hacía años se habían perdido.

Cherry Navarro murió muy joven, pero Kafrune nunca dejaba de cantar sus temas.

Ese día llegué a casa muy triste y consternado, y lamenté la situación.

Solo le pedí a Dios que lo bendijera.



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Las gracias a @rocky1 por esta valoración. Muy agradecido de veras. Bendiciones de mi Dios querido, y deseos de éxito sucesivos.

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