Hola mis estimados amigos Hivers y de Motherhood gusto saludarles y compartirles en este espacio mi experiencia como mami de paseo con mis dos hijas el día de ayer en horas de la tarde. Como padres, madres y representantes de los menores es importante crear espacios de distracción y esparcimiento. En esta oportunidad les enseñaba sobre la plaza "Del Buen Maestro" ubicada en la av. el Milagro de la ciudad de Maracaibo, estado Zulia-Venezuela. Un paseo donde emprendimos la aventura de la exploración y conocimiento de uno de los lugares de nuestra ciudad que por primera vez visitaban mis hijas, así que hubo mucho que explicar como mamá y ellas para aprender.

Al fin se nos dio la oportunidad de planificar un paseo y poder disfrutar de un momento diferente entre nosotras y su tío Leo que como siempre nos acompaña para cuidarnos y ser nuestro fotógrafo estrella jaja. Mis niñas estaban muy entusiasmadas y asombradas de ver el lugar que se les hacia bien lindo por tener alrededor la vista del Lago de Maracaibo.

Una experiencia maravillosa donde además del disfrute y la vista, pudieron aprender de un lugar que encierra y esta marcada por un sentido histórico en nuestra ciudad como lo fue la Batalla Naval del Lago el 24 de julio de 1823 y este lugar tenía cercanía al área donde se libró ¿Qué tal? Cosa que al mencionar a mis pequeñas les hacia un viaje en su mente tratando de imaginar los barcos y cómo fue esa batalla en esas aguas, realizando ambas muchas preguntas.

Un lugar muy hermoso de arquitectura perfecta que con el pasar de los tiempos ha sido remodelada, cuenta con un camino alargado de barandas, posee un recinto de concreto al etilo barroco, faroles que iluminan el lugar por la noche, como también una terraza espectacular con miras al Lago y rodeada de las barandas; en uno de sus espacios hay una de sus arquitecturas donde podemos observar en su techo una pintura de la Batalla Naval del Lago. Este lugar comenzó su construcción en 1921 y como tal fue inaugurado en nuestra ciudad en el año 1931 como un espacio donde se homenajeaba el trabajo y dedicación de aquel que destacara en la labor de la educación cada año, recibiendo el premio del "Buen Maestro" de allí el nombre de este lugar.

Saliendo ya un poco de lo histórico del lugar, quiero mencionarles que fue una experiencia muy buena llena de aprendizaje y donde mis pequeñas estaban expuesta a otro entorno, muy al natural rodeadas del amplio Lago de Maracaibo. Como madre disfruto el hecho de ver sus rostros y ojos alegres llenos de curiosidad y asombro ante lo que tienen al frente que están conociendo, "La felicidad de ellas es la mía". Estas salidas se prestan para conocer del entorno como para conocer yo de ellas cada día más como madre y ellas a su vez de mí, ya que les llama la atención el hecho de que en cada lugar que podamos estar y visitar siempre tengo una historia del sitio que contar que les impresiona; siempre me ha gustado ilustrarme y aprender, más aun ahora, que soy mamá y puedo regalarles a mis hijas tantas historias para ilustrarlas y llenarlas de amor.

Este tipo de experiencias me permiten como madre conocer cuáles son sus fortalezas y debilidades; es decir, qué cosas les dan miedo y cuáles son del agrado de cada una de mis hijas; así como observar cómo es el desenvolvimiento fuera de casa. Por ejemplo, mi hija menor es más valiente y de las que disfrutan la aventura a diferencia de su hermana mayor quien es más temerosa e insegura, como también de las que se fatigan en las largas travesías y terminan vomitando cosa que estoy trabajando poco a poco en ella para que se vaya adaptando. Una foto que disfrute tomarme fue con el Lago de Maracaibo completamente de fondo en un área del mirador sin barandas pero que tenía un espacio o cúmulo de tierra donde con seguridad puede posar y fotografiarte, cosa que para ella era un terror y me decía: - ¡Mami, no! ¡Quítate de allí!, hasta que por fin logre convencerla junto con su hermanita de sentarnos y tomarnos rapidito una foto, pero fue justo ese lugar el que luego para ella y su hermanita se volvió tan especial... contándole la historia de la Batalla Naval del Lago y conversando algunos temas relacionados a barcos y al mar.

Ser mamá es una tarea de nunca acabar y donde vives grandes momentos, así como vas adquiriendo día a día experiencias y cada una de ellas las guardas como un tesoro preciado en tu corazón, de igual modo nuestros hijos ya que nuestras acciones y ejemplo los marcan para bien o para mal. Me gozo que en este caminar de mi vida como madre mis niñas puedan fuertemente abrazarme y decir: -¡Gracias mami por sacarnos de paseo y ser siempre tan buena y especial!

Para cerrar este contenido te comparto que el mejor tiempo es el que vives lleno de gratitud con Dios y el invertido en tus hijos, llenos de calidad, brindando amor, seguridad, dedicación y protección. Tiempo valioso que crea una conexión especial y donde los vínculos afectivos se vuelven fuertes.