Mi pasión...servir [ENG-ESP]

¿Dónde andará @lisfabian? Seguro anda por la comunidad #aliento, tienen una iniciativa, esa mujer trata de participar en todas. Seguro está por allá. Es así, me encantan las iniciativas, siento que me dan la oportunidad de refrescar la memoria, inspirarme, ver por los ojos de otra persona con gran talento. Esta iniciativa es bien especial, no podía quedarme atrás. Tengo algunas iniciativas atrasadas pero aquí voy.

Desde pequeña me pude ver en el ejemplo de mi abuela, crecí en ese entorno, un entorno de servicio, de solidaridad y generosidad. Mi abuela siempre fue muy buscada en el vecindario donde vivíamos. La buscaban los jóvenes, niños, adultos y ancianos. Ella tenía el don de escuchar y de aconsejar, sabía guardar silencio, eso lograba la atención de muchos.

Muchas personas que acudían a mi abuela era por esas cualidades, muchos jóvenes y niños que no se sentían queridos en su hogar buscaban refugio en ella, ese amor del que carecían. Los adultos y ancianos, buscaban sus consejos en algún momento de sus vidas, gozaban de conversar con ella. Los niños que quedaban huérfanos tenían un hogar seguro a su lado. En ocasiones muchos familiares llegaban a nuestro hogar para vacacionar a su lado, mientras sus situaciones desagradables de familia volvían a su nivel.

Mi abuela cuando yo estaba pequeña me llevaba con ella a visitar ancianatos y orfanatos, nunca me preguntó si quería acompañarlos, solo me llevaba. Algunas veces me aburría, pero a medida que iba creciendo, iba madurando, pudiendo percibir las necesidades de esos ancianos y niños.

Aprendí a ver el dolor en sus ojos, aprendí a sentarme a escuchar de la sabiduría de esos ancianitos, aprendí a valorar a mi familia, cuando veía a tantos niños en una casa sin padres. Me pregunté muchas veces: Y yo por cualquier cosita me estresaba con mi mamá, por lo menos yo la tenía ellos no.

Aprendí a darle gracias a Dios, pero lo mejor de todo es lo que taló estas experiencias en mí. Comencé a ser una persona más sensible, a dar amor, ser misericordiosa. Al recordar debo confesar que me pasaba de servicial ese yo voy, yo lo hago, yo puedo, yo tengo...yo misma soy.

Me di cuenta en la vida que lo que realmente me apasiona es SERVIR, me gusta escuchar a los demás, gracias a mi abuela a ese ejemplo que me dio, aprendí a ser generosa, a dar sin esperar nada a cambio, pero una de las cosas que aprendí a desarrollar mejor, es la ESCUCHA.

Me gusta especialmente visitar ancianatos, sentarme con ellos a escucharlos, ellos necesitan que los mimen, que los escuchen, que sabroso es escuchar todas sus aventuras, sus historias, su recorrido de vida, algunos dirán mentiras para mantenernos ahí escuchándolos, pero no importa, yo disfruto el momento.

Trato de servir en cualquier momento que se me presente, no necesito ser servicial solo con quien conozco, me apasiona el servicio por eso está conmigo en todo momento.

Gracias a esta pasión, Dios me mueve siempre a servir, tuve el privilegio de ser dama de azul, Dama de Acción Voluntaria de Hospitales, una experiencia única, magnífica, no es un trabajo remunerado económicamente, la mejor remuneración es la satisfacción que a uno le queda en el corazón cada vez que uno ayuda a alguien.

Como Damas de Acción Voluntaria de Hospitales nos distribuíamos los trabajos, yo siempre pedía que me dejaran subir a las habitaciones, lo que más anhelaba era visitar al enfermo, consolarlo, escuchar, darle de beber o de comer.

¡Qué hermosos recuerdos! Cuantos voluntarios necesitamos en este mundo falto de amor. Si muchos pensáramos más en servir que en ser servidos que diferente fuera esta sociedad. Me encanta ver las caras de las madres que pueden descansar mientras sostengo a sus hijos, ellas se recuperan y yo me nutro de esos angelitos. Ver las caras de los familiares cuando llegan y sus seres queridos ya han comido, verlos felices charlando y contando sus historias, poder recibir los medicamentos que tanto han buscado. Esta publicación no tendrá fin, si sigo recordando tantas experiencias en este servicio. Tengo tres años alejada del este servicio por lo que ya sabemos, siempre es grato servir en cualquier ocasión y espacio.

Comparto una frase de la madre Teresa de Calcuta, que para mí es mi lema: El que no sirve para servir, no sirve para vivir.

Este es mi aporte para esta comunidad. Gracias por estas iniciativas que nos mantienen activos por esta plataforma. Dejo el enlacepara que puedas compartir lo que te apasiona por esta hermosa comunidad. Todas las imágenes son de mi propiedad, la primera imagen fue realizada con aplicación Social Media Post desde mi celular Samsung J4. Traductor DeepL. Mi firma con aplicación Canva.

Since I was a little girl I could see myself in my grandmother's example, I grew up in that environment, an environment of service, solidarity and generosity. My grandmother was always sought after in the neighborhood where we lived. She was sought after by young people, children, adults and the elderly. She had the gift of listening and giving advice, she knew how to keep quiet, and that got the attention of many.

Many people who came to my grandmother for these qualities, many young people and children who did not feel loved at home sought refuge in her, that love they lacked. Adults and the elderly, seeking her advice at some point in their lives, enjoyed talking to her. Children who were orphaned had a safe home by her side. Occasionally many relatives came to our home to vacation by her side, while their unpleasant family situations returned to their level.

My grandmother when I was little would take me with her to visit old people's homes and orphanages, she never asked me if I wanted to go with them, she just took me along. Sometimes I was bored, but as I grew older, I became more mature, able to perceive the needs of those old people and children.

I learned to see the pain in their eyes, I learned to sit and listen to the wisdom of those old people, I learned to value my family, when I saw so many children in a house without parents. I asked myself many times: And I was stressed out with my mother for any little thing, at least I had her, they didn't. I learned to give thanks to God.

I learned to thank God, but the best of all is what these experiences did for me. I began to be a more sensitive person, to give love, to be merciful. Remembering back I must confess that I was too much of a helpmeet that I go, I do, I can, I have...I am myself.

I realized in life that what I am really passionate about is SERVE, I like to listen to others, thanks to my grandmother to that example she gave me, I learned to be generous, to give without expecting anything in return, but one of the things I learned to develop better, is LISTENING.

I especially like to visit old people's homes, sit with them and listen to them, they need to be pampered, to be listened to, how tasty it is to listen to all their adventures, their stories, their life journey, some will tell lies to keep us there listening to them, but it doesn't matter, I enjoy the moment.

I try to be of service any time it comes my way, I don't need to be helpful only to who I know, I am passionate about service that's why it is with me at all times.

Thanks to this passion, God always moves me to serve, I had the privilege of being a lady in blue, Lady of Voluntary Action of Hospitals, a unique experience, magnificent, it is not a job paid financially, the best remuneration is the satisfaction that one is left in the heart every time you help someone.

As Ladies of Voluntary Action of Hospitals we distributed the jobs, I always asked to be allowed to go up to the rooms, what I most wanted was to visit the sick, to comfort them, to listen, to give them to drink or eat.

What beautiful memories! How many volunteers we need in this loveless world. If only many of us thought more about serving than being served how different this society would be. I love to see the faces of the mothers who can rest while I hold their children, they recover and I nourish myself with those little angels. Seeing the faces of the relatives when they arrive and their loved ones have already eaten, seeing them happily chatting and telling their stories, being able to receive the medicines they have been looking for so long. This publication will never end, if I continue to remember so many experiences in this service. I have been away from this service for three years so we already know, it is always a pleasure to serve in any occasion and space.

I share a phrase of Mother Teresa of Calcutta, which for me is my motto: He who is not good enough to serve, is not good enough to live.

This is my contribution to this community. Thank you for these initiatives that keep us active on this platform. I leave the linkso you can share what you are passionate about this beautiful community. All images are my property, the first image was made with Social Media Post application from my Samsung J4 cell phone. Translator DeepL. My signature with Canva application.